El PP y la incertidumbre
El hecho de que los afiliados se pronuncien antes que el aparato les ofrece la capacidad de se?alar su preferencia
En el largo proceso que comenz¨® en mayo de 2011, esta era la ¨²ltima pieza de nuestro sistema de partidos que quedaba por abrirse, reformarse y reconsiderarse a s¨ª misma. El PP se enfrenta por primera vez en su historia reciente a una elecci¨®n interna competitiva. Y con ello se embarca en un proceso incierto, algo completamente nuevo para un partido malacostumbrado a la estabilidad.
Se trata de una incertidumbre limitada: el sistema de doble vuelta instaurado a finales de 2016 (primero votan afiliados, luego eligen compromisarios entre los m¨¢s votados) le otorga poder a la c¨²pula del partido. Los dirigentes decidieron mantener este ¨²ltimo recurso en sus manos, rechazando unas primarias puras.
Los sistemas de reparto de poder, como las normas que determinan la elecci¨®n del l¨ªder de un partido, est¨¢n constantemente sometidos a una tensi¨®n entre estabilidad y pluralidad. El punto medio que ha escogido el PP podr¨ªa resultar en un equilibrio virtuoso en el cual todo fluye: los afiliados escogen un par de candidaturas y los compromisarios se deciden por la m¨¢s votada porque los acuerdos org¨¢nicos y territoriales se corresponden con las bases, o entienden que su voto es una se?al de poder.
Pero hay otro escenario posible, bastante m¨¢s peligroso para el partido. Porque, claro, hoy por hoy la directiva se encuentra dividida. No solo en los ya conocidos frentes cospedalista y sorayista, sino tambi¨¦n en sus federaciones territoriales, que ahora ir¨¢n aline¨¢ndose con las candidatas en funci¨®n de afinidades y rivalidades cruzadas.
Por otro lado, el hecho de que los afiliados se pronuncien antes que el aparato les ofrece la capacidad de se?alar su preferencia. Si, por alguna carambola del destino, la mayor¨ªa en la cumbre es distinta de la de las bases, ?se atrever¨¢ el partido a cerrar el proceso con una decisi¨®n desde arriba? ?Con qu¨¦ coste? Porque no sabemos cu¨¢l ser¨¢ la respuesta de las bases, poco acostumbradas a ser consultadas, ante una eventual desautorizaci¨®n. No lo sabe, ni siquiera, la propia c¨²pula dirigente. As¨ª que, PP: bienvenidos a la incertidumbre que viene con la democracia interna. @jorgegalindo
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