C¨¢rcel de mujeres
Debe ser el calor repentino o quiz¨¢s la intensidad del trabajo en televisi¨®n, pero varias im¨¢genes de esta semana han conseguido alterarme
Qu¨¦ mal tino que el d¨ªa del encuentro entre la reina Letizia y Melania Trump coincidiera con la peor jornada de la crisis desatada por las separaciones de familias de indocumentados, provocada por la pol¨ªtica contra la inmigraci¨®n ilegal del gobierno de Donald Trump. Da escalofr¨ªos comentar que Letizia uso un vestido que Melania visti¨® hace un a?o viendo las im¨¢genes de decenas de ni?os, en su mayor¨ªa centroamericanos, cubiertos por protectores de aluminio, tendidos en el suelo y separados de sus padres.
Dicen que Melania estaba de mal humor ese d¨ªa por esa raz¨®n, pero tambien lo estaba porque la charla pautada con Letizia era sobre el impacto que las im¨¢genes tienen en la educaci¨®n de los ni?os. No s¨¦ cu¨¢l impactar¨¢ m¨¢s negativamente en esos ni?os, si la de ellas, aguantando el parip¨¦ o la de ni?os llorando traumados por ser inmigrantes pobres.
Debe ser el calor repentino o quiz¨¢s la intensidad del trabajo en televisi¨®n, pero varias im¨¢genes de esta semana han conseguido alterarme. Vi el partido de Espa?a contra Ir¨¢n junto a Carmen Lomana y ella me confes¨® que si no fuera por los colores de los uniformes no sabr¨ªa qui¨¦n era persa y qui¨¦n espa?ol. Diego Costa por momentos parec¨ªa uno de esos leones alados con barba que custodiaban las puertas de Mesopotamia. Lomana estaba m¨¢s interesada en el portero de la selecci¨®n iran¨ª. Al parecer los hombres con nariz importante vuelven a cautivar.
Lo que gusta menos son esas sonrisas que Pablo Casado ofrece a Mar¨ªa Dolores de Cospedal cada vez que se encuentran. Despu¨¦s del gatillazo de Feij¨®o, Pablo se empe?a en patentar una sonrisa invisilign que a saber qu¨¦ m¨¢ster le ha ense?ado.
Estamos pendientes del duelo desatado en el Partido Popular, pero lo que de verdad preocupa es que Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa lleva varios d¨ªas apareciendo en p¨²blico sin bolso. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando? Estoy convencido de que Soraya prescinde de ese accesorio para no recordar el maxibolso de Loewe de dos mil euros que sent¨® en el esca?o vac¨ªo de Rajoy durante la moci¨®n de censura. Soraya, una tecn¨®crata, a veces no piensa en la importancia de los gestos. Pudo haber dejado ese bolso sobre la mullidis¨ªma moqueta del Congreso esa tarde pero lo puso all¨ª y all¨ª sigue en la memoria de todos y todas. Soraya, mi amor, vuelve a salir con bolso, eso no puede enquistarse. Ademas, toda l¨ªder conservadora va con bolso. Empezando por Angela Merkel, que no se asusta de llevarlos en colores pastel o Isabel II de Inglaterra, que al parecer lo lleva vac¨ªo pero lo lleva, convertido en una herramienta de estilo.
El bolso y la mujer empoderada son un tema que merecer¨ªa un m¨¢ster en la universidad Juan Carlos I. As¨ª como Soraya ahora va sin bolso, Cospedal va armada con esa melena campera que le da un aire a El Cid y de su esp¨ªritu de entrenador deportivo repitiendo mucho el verbo ganar y proclamando victoria tres veces seguidas. ?Victoria, victoria, victoria! Sube los ¨¢nimos. Ella deber¨ªa asistir a los partidos del Mundial en vez del ministro de Cultura, que parece no estar muy enterado de que De Gea, el portero, es novio de Edurne, la cantante. Cultura y deporte. Pero en mi escuela siempre insist¨ªan que uno no debe clamar victoria hasta tenerla. Lo innegable es que Cospedal le aporta a este duelo esa suavidad de astrac¨¢n que gusta mucho. Prefiero la astracanada a lo tecn¨®crata. Es una palabra maravillosa que mezcla lo astral con la nada.
La noche de San Juan sirve para expiar culpas, arrojar a la hoguera lo negativo. Quisiera limpiarme de mis placeres culposos, como el de preocuparme por Urdangarin en su modulo aislado y coqueto dentro una c¨¢rcel de mujeres. Las mujeres son la mejor compa?¨ªa, en eso estamos de acuerdo. No se le puede felicitar por c¨®mo gestion¨® Noos, pero agend¨® muy bien su entrada en la c¨¢rcel antes de que se despertaran fot¨®grafos y periodistas. Ahora bien, tendr¨ªamos que recordar que el verdadero esp¨ªritu de la prisi¨®n es rehabilitar al delincuente y reinsertarlo en la sociedad. Cuidarlo y hacerlo mejor persona, que es como saldr¨¢ el exduque de Palma de esa c¨¢rcel de mujeres. Recuperado para la sociedad, alejado de sociedades fraudulentas . Visualizo cosas buenas para Urdangarin, como una visita inesperada de do?a Sof¨ªa como madre, no como reina, para bailar juntos un sirtaki en el soleado patio de Brieva.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.