El jugador estrella de Per¨², suspendido y rehabilitado para el Mundial
Una prueba antidopaje detect¨® en su cuerpo el principal metabolito de la coca¨ªna. Su suspensi¨®n se convirti¨® en la principal novela nacional. Guerrero marc¨® el segundo de los goles de Per¨² en el ¨²ltimo partido de su selecci¨®n en Rusia. El pa¨ªs llevaba?36 a?os sin marcar en un Mundial
Hasta hace unos a?os, los peruanos nacidos despu¨¦s del Mundial Espa?a 82 cre¨ªan que morir¨ªan sin ver a su selecci¨®n de f¨²tbol en un campeonato. Este sentimiento afloraba despu¨¦s de cada eliminatoria. En 2010 el equipo acab¨® ¨²ltimo en la clasificaci¨®n de su grupo. En 2014 fue antepen¨²ltimo. Casi parec¨ªa m¨¢s probable que el pa¨ªs ¡ªdividido por la memoria del terrorismo y la corrupci¨®n pol¨ªtica¡ª se reconciliara. Pero ocurri¨® el milagro (en la sociedad peruana cualquier triunfo o acuerdo es milagroso). Entrenado por Gareca, El Tigre, el equipo nacional obtuvo el pase a la repesca en el ¨²ltimo partido y gan¨® luego a Nueva Zelanda. Paolo Guerrero, el delantero m¨¢s aguerrido y capit¨¢n de la selecci¨®n, no estuvo ni en el partido de ida ni en el de vuelta. Una prueba antidopaje hab¨ªa detectado en su cuerpo la presencia de benzoilecgonina, principal metabolito de la coca¨ªna. Su suspensi¨®n se convertir¨ªa en la principal novela nacional.
Guerrero pertenece a una familia de futbolistas. Su t¨ªo Ca¨ªco Gonz¨¢lez Ganoza fue portero de la selecci¨®n y su medio hermano, Rivera, El Coyote, tambi¨¦n defendi¨® la blanquirroja. A diferencia de Claudio Pizarro, anterior capit¨¢n del combinado nacional y m¨¢ximo goleador extranjero en la historia de la Bundesliga alemana, Guerrero no lleg¨® a triunfar en Europa y juega en Brasil. Pero la mayor diferencia con su predecesor es la que siempre import¨® a los peruanos: ¨¦l nunca se cans¨® de decir que se clasificar¨ªa para un mundial. Ese optimismo es parte del cambio de actitud que se est¨¢ generando en una sociedad acostumbrada a la derrota. De ah¨ª que el tema de la clasificaci¨®n haya sido explotado por las editoriales. Se han publicado hasta 15 libros que cuentan la historia de las eliminatorias, explican el m¨¦todo de Gareca y tratan sobre el sufrimiento del hincha que tard¨® 36 a?os en ver a su selecci¨®n de vuelta a un mundial. Los de mayor ¨¦xito han llegado a vender 20.000 ejemplares, una haza?a en un pa¨ªs donde cada ciudadano lee menos de un libro al a?o seg¨²n una encuesta del Ministerio de Cultura de 2017.
Pero la fiebre mundialista pareci¨® alcanzar el paroxismo cuando se convoc¨® una marcha de apoyo a Paolo Guerrero en v¨ªsperas de que se decidiera el levantamiento de su suspensi¨®n. Los peruanos cre¨ªan m¨¢s o menos que era un derecho ver al h¨¦roe nacional del momento en Rusia 2018. Al final lo ver¨¢n. Incluso el presidente, Mart¨ªn Vizcarra, cont¨® su conversaci¨®n con el jugador luego de conocer el fallo favorable. Vizcarra dijo que adem¨¢s del apoyo legal que se brind¨® al jugador fueron importantes los rezos de los hinchas y las buenas vibraciones. Estas declaraciones no son de extra?ar en alguien que d¨ªas despu¨¦s calific¨® el feminicidio de Eivy ?greda, muerta despu¨¦s de que su acosador la rociara con gasolina, como ¡°un designio de la vida¡±. Guerrero, en cambio, pidi¨® poner un alto a la violencia contra la mujer.
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