La dif¨ªcil decisi¨®n que no salv¨® de morir a ¡®Mbeli¡¯, un beb¨¦ gorila del Bioparc

La veterinaria Cati Gerique y el resto del equipo del Bioparc de Valencia tuvieron que tomar hace unos d¨ªas una elecci¨®n dif¨ªcil. El estado de Mbeli, una gorila de 10 meses que llevaba un tiempo enferma, se hab¨ªa agravado r¨¢pidamente hasta llevarla al borde de la muerte. ?Deb¨ªan dejar que se apagara sobre el lomo de su madre, de la que apenas se hab¨ªa separado desde que naci¨®? ?O deb¨ªan cogerla para intentar salvarla?

¡°Hab¨ªa argumentos a favor y en contra tanto en una como en otra decisi¨®n, no es algo que est¨¦ escrito¡±, dice Gerique. Al final optaron por intervenir: separaron a la madre del resto del grupo, la sedaron, tomaron a la cr¨ªa e hicieron lo posible por curarla, sin ¨¦xito.

Los gorilas, de los que ahora hay 10 en el Bioparc, est¨¢n en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n, el pen¨²ltimo escal¨®n por gravedad en la clasificaci¨®n de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza. En peor situaci¨®n solo se hallan aquellos animales extinguidos en la naturaleza ¡ªsin contar, claro, los que ya han desaparecido¡ª.

Se calcula que entre todas las subespecies ¡ªMbeli era una gorila occidental de la costa (Gorilla gorilla gorilla)¡ª quedan algo m¨¢s de 300.000 ejemplares en libertad. ¡°Pueden parecer muchos, pero la situaci¨®n es grav¨ªsima. Solo viven en el continente africano y est¨¢n muy dispersos, de forma que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil que haya intercambio gen¨¦tico entre las poblaciones¡±. Los zoos como el Bioparc, que evitan meticulosamente la endogamia trabajando en red, representan una reserva de variedad gen¨¦tica con vistas a futuras reintroducciones, afirma la veterinaria.

La autopsia ha revelado que Mbeli, cuyo nombre procede de un bosque pantanoso situado en el coraz¨®n de la Rep¨²blica del Congo -uno de los pocos bloques forestales sin historia de tala de la cuenca del gran r¨ªo africano-, muri¨® de un fallo generalizado del sistema inmunol¨®gico. Todav¨ªa no se conoce el resultado de todos los an¨¢lisis. ¡°Estamos ansiosos por saber qu¨¦ ha pasado. Si fue el sistema inmunol¨®gico el causante del problema o si fue una infecci¨®n galopante la que da?¨® al sistema¡±.

Uno de los argumentos en contra de la intervenci¨®n es que al haberse llevado a la cr¨ªa, ni su madre ni el resto del grupo de primates saben qu¨¦ le ha pasado. ¡°La buscan y est¨¢n tristes, desconcertados. Seguimos bastante preocupados por la madre, pero hasta ahora no ha dejado de comer ni ha tenido una reacci¨®n negativa hacia las cr¨ªas de otras madres. No ha intentado por ejemplo llev¨¢rselas como pensamos que pod¨ªa pasar¡±.

Gerique se?ala que, de una u otra forma, habr¨ªan tenido que realizar una acci¨®n traum¨¢tica. De haber muerto con su madre habr¨ªan tenido que llev¨¢rsela enseguida, antes de que empezara a descomponerse, para averiguar qu¨¦ le hab¨ªa pasado y tener m¨¢s posibilidades de curar a otro gorila con la misma dolencia.

El grupo familiar al que pertenec¨ªa la cr¨ªa se caracteriza por su cohesi¨®n, afirman en el Bioparc, y ello parece estar mitigando el impacto de la p¨¦rdida. Lo integran Ali, de 18 a?os, madre de Mbeli y de Ebo (seis a?os); Nalani de 12, madre de Virunga (dos), y Fossey, de 19, que tuvo a Pepe en marzo. Con ellas est¨¢ Mambie, de 27, el macho dominante. Y, aparte, se encuentra el grupo de los llamados machos solteros, formado por otros tres ejemplares.

¡°Son animales muy inteligentes y es dif¨ªcil generalizar. ?C¨®mo es una familia de gorilas? Depende de los individuos, como pasa con las personas¡±, dice Gerique. Las hembras tienen algunas peleas, algo frecuente entre este tipo de primates. Y Mambie, el macho de espalda plateada, es, por su parte, lo que la veterinaria considera ¡°un buen padre¡± en t¨¦rminos de primate. ¡°Suele intervenir en las disputas, pero para poner paz. No es nada violento. Nunca ha sido agresivo ni con ellas ni con sus cr¨ªas, con las que es bastante juguet¨®n¡±.