Unidos en la divisi¨®n
Ante la polarizaci¨®n de la UE habr¨¢ que esperar tiempos mejores para el proceso europeo
En marzo del a?o pasado la Comisi¨®n Europea lanz¨® su Libro Blanco con cinco escenarios para el futuro de Europa. Una coyuntura favorable con vientos de cola (recuperaci¨®n econ¨®mica, bajos precios de la energ¨ªa, pol¨ªtica monetaria expansiva) junto a la victoria de Macron hac¨ªan pensar en la posibilidad de reformar el proyecto europeo. Se abr¨ªa entonces una ventana de oportunidadque durar¨ªa al menos hasta la primavera de 2019, cuando la consumaci¨®n del Brexit y las elecciones europeas complicar¨ªan cualquier decisi¨®n colectiva.
?D¨®nde estamos quince meses despu¨¦s? Sobre el papel, las condiciones son mejores. La sacudida del Brexit ha sido gestionada desde la unidad. El Eurogrupo alcanz¨® un acuerdo para comenzar a pasar p¨¢gina del tercer rescate griego. En migraciones, las llegadas por el Mediterr¨¢neo se han reducido alrededor del 80% desde m¨¢ximos en 2015 mientras que las demandas de asilo se redujeron un 44% en 2017. Las cifras de v¨ªctimas en el Mediterr¨¢neo tambi¨¦n han disminuido pero siguen siendo escalofriantes.
Sin embargo, la ventana amenaza con cerrarse y los valores europeos viven una de sus horas m¨¢s aciagas. Las fracturas se han afianzado: Norte-Sur en el caso del futuro de la Eurozona; Este-Oeste en el ¨¢mbito de las migraciones. La novedad es que Italia, anta?o cuna del europe¨ªsmo, ha pasado a ingresar las filas euroesc¨¦pticas con su xen¨®fobo ministro de interior Salvini a la cabeza. Su estrategia parece surtir efectos y las encuestas sit¨²an a su partido, la Lega, como primera fuerza en Italia. Sebastian Kurz, joven canciller austr¨ªaco que gobierna apoyado por cinco ministros de extrema derecha, ha propuesto un ¡°eje¡± (sic) antiinmigraci¨®n Viena-Roma-Berl¨ªn. En el caso alem¨¢n, el eje pasar¨ªa m¨¢s bien por M¨²nich, donde la CSU, el partido hermano b¨¢varo de la canciller Merkel, ha desestabilizado el gobierno de Berl¨ªn lanzando un ultim¨¢tum antiinmigraci¨®n.
Mientras que se ha analizado hasta la extenuaci¨®n la crisis de la socialdemocracia europea, se ha prestado menos atenci¨®n a la crisis del centroderecha tradicional. Muchos partidos conservadores, anta?o europe¨ªstas, hoy colaboran con la extrema derecha y fomentan pol¨ªticas de identidad y el unilateralismo, acerc¨¢ndose al modelo Orb¨¢n. Tambi¨¦n algunos liberales, como el primer ministro neerland¨¦s Rutte, se muestran contrarios a cualquier avance en la integraci¨®n. Entretanto Trump ha ido deshaciendo el legado de Obama y ha lanzado una guerra comercial en la que la UE no goza de ning¨²n favoritismo.
En este contexto, lograr avances en los dos cuestiones existenciales para el futuro de la UE (migraciones y euro) se atisba complicado. Y ambas necesitan respuestas europeas. Macron se ha ido quedando solo y cuenta con escasos apoyos m¨¢s all¨¢ de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y de las concesiones que es capaz de arrancar de Berlin. En el caso del euro, el acuerdo franco-alem¨¢n de Meseberg es un paso en la direcci¨®n adecuada. Sin embargo, cuando se baja al detalle la ambici¨®n es escasa, aplaz¨¢ndose la tercera pata de la uni¨®n bancaria, el sistema de garant¨ªa de dep¨®sitos. Un acuerdo relevante pero de m¨ªnimos que no asegura estar preparados para la pr¨®xima crisis.
En cuanto a migraciones, la crisis de gobierno en Alemania y casos como el Aquarius han relanzado el debate pero las posiciones de partida siguen siendo antag¨®nicas. Los pa¨ªses mediterr¨¢neos quieren reformar la regulaci¨®n de Dubl¨ªn y obtener apoyo en la gesti¨®n de la frontera exterior de la UE. Mientras Hungr¨ªa, Chequia y Polonia rechazan de plano las cuotas de reparto de refugiados. El objetivo ahora es alcanzar un acuerdo transitorio probablemente basado en acuerdos bilaterales entre Estados y movilizar m¨¢s recursos, mientras se estudia crear centros en los que diferenciar entre migrantes econ¨®micos y refugiados.
La lecci¨®n es que tanto para el euro como en pol¨ªtica migratoria se construyeron casas bellas, a base de voluntad pol¨ªtica, pero de d¨¦bil techumbre en caso de tormenta. Se puso en marcha la libre circulaci¨®n de personas sin incorporar una verdadera pol¨ªtica com¨²n de asilo e inmigraci¨®n, lo que genera la inestabilidad actual. Se lanz¨® el euro pero la falta de una uni¨®n fiscal lleg¨® a poner en peligro la supervivencia de la moneda ¨²nica. La cumbre de hoy y ma?ana deber¨ªa ser el momento propicio para cambiar el techo de ambas casas. Ante la gran polarizaci¨®n que vive la UE probablemente tendremos que conformarnos con unos apa?os y esperar a mejor ocasi¨®n.
?lvaro Imbern¨®n es investigador en Quantio y profesor asociado en la Universidad Nebrija.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.