Solo los ingresos salvar¨¢n el Presupuesto 2019

A estas alturas de la partida econ¨®mica que juega el nuevo Gobierno, ya es posible ¡ªincluso ¨²til¡ª establecer algunas hip¨®tesis para lo que queda de legislatura. 1. Este a?o no se va a cumplir el objetivo de d¨¦ficit p¨²blico comprometido con Bruselas (2,2% del PIB) y en 2019 (1,3%) tampoco. 2. Aprobar un Presupuesto para el a?o que viene va a resultar casi imposible, por el grave problema de los 84 diputados, por el enfadoso enredo de las peticiones de los prestadores de votos y por la evidencia de que la econom¨ªa est¨¢ desacelerando (este a?o quiz¨¢ se consiga un crecimiento del PIB del 2,9%, aunque se acertar¨¢ m¨¢s apostando por una d¨¦cima menos). 3. La suerte econ¨®mica del equipo econ¨®mico se va a ventilar en el ring de los impuestos. Hay que subirlos s¨ª o s¨ª, como era evidente en los dos ¨²ltimos a?os del PP, y hacerlo de forma sustancial, no con las migajas desperdigadas que reba?aba Montoro.

El primer punto se explica casi por s¨ª solo. Se supone que el acuerdo para revalorizar las pensiones con el IPC iba a costar unos 1.900 millones, pero quiz¨¢ sea m¨¢s caro, porque el IPC sigue al alza debido sobre todo al precio del petr¨®leo ¡ªestar¨¢ en torno a los 80 d¨®lares barril este a?o¡ª. La nueva pol¨ªtica de permisos parentales tambi¨¦n tiene un coste. Con una tasa de crecimiento menor, la recaudaci¨®n se resentir¨¢. Ser¨ªa interesante comparar a finales de a?o cu¨¢l es la diferencia entre los ingresos presupuestados (inflados de forma sistem¨¢tica por los Gobiernos de Rajoy) con los recaudados en realidad. El punto 2 remite, en s¨ªntesis, a una pr¨®rroga presupuestaria y a muchas dificultades para aplicar la pol¨ªtica social que sugiere el nuevo Gobierno.

El punto 3 constituye la ¨²nica puerta de salida del laberinto presupuestario, aunque, eso s¨ª, de dif¨ªcil acceso. Hacienda se propone ¡ªcon buen criterio¡ª actuar en el impuesto de sociedades, crear nuevos impuestos ¡ªterreno minado¡ª y apretar las clavijas al fraude fiscal. Supongamos que se impone a las grandes empresas (m¨¢s de 20 millones de facturaci¨®n) una tasa real del 15% ¡ªla media de tributaci¨®n en este segmento societario est¨¢ en el 7,3%¡ª; el Estado podr¨ªa aumentar la recaudaci¨®n por sociedades en unos 6.500 millones en un solo paso. Casi el doble del ingreso actual. Los cr¨¦ditos fiscales no desaparecer¨ªan, pero se aplazan (?sine die?) por mecanismos inmediatos de ajuste que impiden una tributaci¨®n menor. Los nuevos impuestos presentan perfiles m¨¢s conflictivos; merecen comentario aparte.

La soluci¨®n so?ada es reducir el fraude fiscal. Pero esto es m¨¢s f¨¢cil de decir que de hacer. Hacienda necesita m¨¢s recursos (humanos y t¨¦cnicos) para reducir de forma apreciable la evasi¨®n fiscal; y no se van a conseguir en menos de un a?o. La propuesta que est¨¢ hoy sobre la mesa es conseguir 1.500 millones m¨¢s de ingresos en 2019. Pero previamente hay que aclarar si ese aumento se hace sobre lo presupuestado o sobre lo realmente recaudado. La administraci¨®n tributaria Rajoy aplic¨® el viejo truco de presupuestar siempre para el a?o siguiente una cantidad de ingresos arrancados al fraude fiscal inferior a la conseguida en el a?o de referencia. As¨ª se cumpl¨ªan siempre los objetivos. Habr¨ªa que arriesgar en una intensificaci¨®n de las inspecciones en las grandes empresas; son m¨¢s dif¨ªciles de capturar, porque sus defensas legales est¨¢n bien armadas, pero las deudas descubiertas suelen multiplicar por diez las de las peque?as. La partida contin¨²a.