Flores y Rey, una aventura con los malos de las series
Son la sensaci¨®n de la temporada. Han protagonizado exitosas ficciones televisivas como ¡®La casa de papel¡¯ y ¡®Fari?a¡¯. Sus personajes triunfan por todo el mundo. Sus rostros son los m¨¢s deseados desde Latinoam¨¦rica hasta Oriente Pr¨®ximo. Salimos de aventura con los actores Javier Rey y Alba Flores
A LAS SEIS de la ma?ana, Javier Rey llega a la estaci¨®n de Atocha. El actor, de 38 a?os, tiene hoy una sesi¨®n de fotos en la playa y su tren a Barcelona no sale hasta las siete, pero a ¨¦l le gusta llegar a los sitios con tiempo. Con mucho tiempo. Espera tomando un caf¨¦ frente a las puertas de acceso al AVE. Lleva media cara cubierta con una gorra como las que suelen usar las celebrities americanas para pasar inadvertidas. Desde luego, la prenda de moda cumple con su cometido. Resulta casi imposible reconocerlo. Y eso que los ¨²ltimos papeles que ha interpretado le han convertido en una estrella de la televisi¨®n mundial. El a?o pasado, cuando estuvo de vacaciones en Nueva York, latinos y estadounidenses le paraban por la calle para pedirle aut¨®grafos. Para la mayor¨ªa de ellos es Mateo, el gal¨¢n de la serie Velvet?(Atresmedia), visible en 190 pa¨ªses a trav¨¦s de Netflix. Para muchos espa?oles tambi¨¦n es Sito Mi?anco, el narcotraficante gallego de la exitosa Fari?a,?de Antena 3. Un papel con el que Rey se ha convertido en el chico malo de la tele y en el actor de moda. Pero sentado en la cafeter¨ªa, lejos de las c¨¢maras y los actos promocionales, Javier Rey es simplemente Javier Rey.
A primera hora, parece contento de embarcarse con Alba Flores en una aventura fotogr¨¢fica de verano. Aunque no la conoce todav¨ªa, admira su talento. Como ¨¦l, la actriz, de 31 a?os, se ha convertido en otro de los rostros televisivos de la temporada. Su papel como Saray, una mujer de etnia gitana y lesbiana presa en la c¨¢rcel de mujeres donde se desarrolla la serie Vis a vis, cosecha fans en m¨¢s de 65 pa¨ªses. La ficci¨®n se ha convertido en la primera producci¨®n espa?ola que se emite en el prime time de Reino Unido. All¨ª se ha modificado el origen de su personaje para convertirla en paquistan¨ª. Pero el verdadero boom para esta actriz madrile?a ha sido dar vida a la ladrona Nairobi en La casa de papel, la serie de habla no inglesa m¨¢s vista en la historia de Netflix (un dato dif¨ªcil de valorar porque la plataforma no facilita cifras de visionado). De momento, ha ganado varios premios internacionales; entre ellos, la reciente Ninfa de Oro en el Festival de Televisi¨®n de Montecarlo.
Flores y Rey pertenecen a una generaci¨®n de actores que ha madurado al calor del nuevo auge de la industria de ficci¨®n televisiva en Espa?a. No han vivido el esplendor del cine. Ni les ha hecho falta. Las series ascienden a Primera Divisi¨®n y ellos se consolidan como estrellas del g¨¦nero. Encajan una fama repentina y trabajan duro para mantenerse en la cumbre. Pero durante unas horas se aislar¨¢n de todo para disfrutar de este encuentro a orillas del Mediterr¨¢neo. Los malos de la tele tambi¨¦n necesitan vacaciones.
Ya en el tren, Rey se quita la gorra y aparece por fin el tipo guapo y atractivo de la pantalla. Lleva el pelo alborotado. Sus ojos marrones y almendrados te miran fijamente mientras habla. Su labio inferior asoma bajo un bigote sesentero que ¡°por contrato¡± no puede quitarse. Al menos hasta que termine el rodaje y la promoci¨®n de Velvet Colecci¨®n, la continuaci¨®n de Velvet que produce Movistar?+, desde que compr¨® los derechos de la serie a Atresmedia. Hace a?os que la televisi¨®n en abierto empez¨® a vender sus productos y a firmar acuerdos con las plataformas de pago para exportar sus series. ¡°Antes, cuando aceptabas un papel de televisi¨®n, el objetivo era alcanzar la mejor audiencia posible en tu pa¨ªs¡±, dice Rey. ¡°Ahora que no hay fronteras geogr¨¢ficas, nunca sabes lo que puede pasar¡±.
El actor mide 1,84 metros y tiene un cuerpo fibroso. No termina de acomodarse del todo en el asiento. Al menos le ha tocado pasillo y puede estirar la pierna izquierda. Parece cansado. Y lo reconoce. La noche anterior se lio ¡°m¨¢s de la cuenta¡± en un evento y apenas ha dormido. Con el ¨¦xito, sus obligaciones profesionales se multiplican y le roban tiempo con su pareja, la actriz Iris D¨ªaz, su hijo de unos meses y su viejo perro salchicha. ¡°Ventajas de la popularidad¡±, ironiza. Se le cierran los ojos, aunque intenta evitarlo. Y se estira de vez en cuando durante la charla. No cabe duda de que preferir¨ªa descansar durante las dos horas de trayecto hasta la costa catalana. Pero su compa?era de viaje quiere saberlo todo sobre ¨¦l. Curiosear hasta donde le deje. Porque Rey tiene una norma: no ser actor 24 horas al d¨ªa. ¡°Eso incluye no hablar de mi vida. Si lo hago, me convierto en todo trabajo. Y mi hogar es lo ¨²nico que me queda de Javier Rey¡±.
Los rasgos de Alba delatan la estirpe flamenca de los Flores. ¡°Tengo que trabajar en lo de hacerme ¡®invisible¡¯, pero mi cara es demasiado particular¡±
Alba Flores ha pasado la noche en un hotel de Barcelona. Se suma a la fiesta en el coche, de camino a la playa del Garraf. La actriz desprende energ¨ªa y vitalidad, pero est¨¢ reventada. Podr¨ªa ser por las intensas semanas de rodaje de la cuarta temporada de Vis a vis, que desde la tercera pertenece a Fox Espa?a. ¡°Como ahora los cap¨ªtulos se emiten en todo el mundo, ya no son de 70 minutos, sino de 50¡±, dice Flores a Javier Rey. ¡°La trama transcurre m¨¢s r¨¢pido, se va m¨¢s al grano, y eso intensifica el curro¡±. Por suerte para ella, esta vez su cansancio no es por trabajo, sino por una larga velada de m¨²sica y baile en el festival Sonar de Barcelona. ¡°Me apasiona todo lo relacionado con la investigaci¨®n cultural e interpretativa¡±. Como ninguno de sus amigos se anim¨® a acompa?arla, se fue sola. Le gusta mezclarse entre la gente y observarla. Lleg¨® a empezar la licenciatura de Antropolog¨ªa a distancia, pero la aparc¨® por falta de tiempo.
Flores se present¨® en el Sonar ataviada con gorra y gafas, dispuesta tambi¨¦n a pasar inadvertida. La jugada no le sali¨® del todo bien. A cada paso que daba, le nac¨ªan nuevos amigos. ¡°Imag¨ªnate. Con todo el pedo, verme era la ilusi¨®n de su noche¡±, r¨ªe. Cada semana se cuela en las casas y dispositivos m¨®viles de cientos de miles de espectadores. Y cuando se la encuentran en persona, act¨²an como si la conociesen de toda la vida. ¡°Tengo que trabajar en lo de hacerme invisible, pero mi cara es demasiado particular¡±. La piel morena, los enormes ojos negros, las cejas pobladas y el perfil aguile?o de su nariz la delatan: pertenece a la estirpe de los Flores. Hija de Antonio, que le compuso la famosa canci¨®n Alba cuando naci¨®, y nieta de La Faraona y El Pesca¨ªlla. ¡°No creo que haya algo gen¨¦tico que determine nuestro futuro, pero obviamente he crecido con ese amor por la cultura¡±.
El caso de Rey es diametralmente opuesto. Naci¨® en Noia (A Coru?a), un peque?o pueblo de 14.000 habitantes, en el seno de una familia humilde. Nadie en su casa tiene vinculaci¨®n con el mundo del arte y ¨¦l es el primer actor de su ¨¢rbol geneal¨®gico. De ni?o quer¨ªa convertirse en ciclista, hasta que el deporte le puso en su sitio. Intent¨® ser enfermero, pero los malos resultados acad¨¦micos le impidieron entrar en la universidad. Se matricul¨® en una FP de an¨¢lisis cl¨ªnicos con la intenci¨®n de acceder m¨¢s tarde a la diplomatura. Hasta que, con 20 a?os, lo dej¨® todo por la interpretaci¨®n.
De ni?a, Flores cambiaba de sue?o a cada minuto. Cuentan los suyos que fue una rebelde. ¡°Dec¨ªa que no se iba a dedicar a nada relacionado con la cultura. Que quer¨ªa ser inventora¡±, recuerda su t¨ªa la cantante Rosario Flores. ¡°Pero siempre se vio que ten¨ªa cualidades para la actuaci¨®n. Ya de chiquitita jugaba con mi hermano [su padre] a imaginar. Imaginar cosas y situaciones¡±. A los 13 a?os, las pel¨ªculas American Beauty y El club de la lucha le ¡°removieron todo¡±. Quiso provocar esos mismos sentimientos en los dem¨¢s. Y se matricul¨® en la escuela del director teatral Juan Carlos Corazza.
Flores arranc¨® su formaci¨®n cuando Javier Rey ten¨ªa 19 a?os. ?l viv¨ªa su primer contacto con el teatro en un taller de interpretaci¨®n que organizaron en su pueblo. El profesor era el actor gallego Xos¨¦ Manuel Esperante, seis a?os mayor que Rey. Tras aquel encuentro, se hicieron buenos amigos. Esperante le convenci¨® para entrar en el grupo de teatro aficionado ?teatro. ¡°Javi ten¨ªa talento incluso sin haber hecho nada¡±, recuerda. En aquella ¨¦poca, algo hizo clic en su cabeza. Dej¨® los estudios de an¨¢lisis cl¨ªnicos, prepar¨® las maletas y se fue a estudiar a la sala Cuarta Pared de Madrid. ¡°Nos marchamos juntos¡±, cuenta Esperante. ¡°Yo hab¨ªa conseguido una beca para formarme en la capital. As¨ª que pillamos el coche y tiramos para all¨¢. Recuerdo que pasamos todo el camino intentando hablar en castellano para practicar. Pero no hab¨ªa manera. A las cuatro palabras, volv¨ªamos al gallego¡±.
En sus inicios, Flores hizo de todo para sobrevivir en la profesi¨®n. Microteatro. Papeles secundarios en alguna serie. Teatro en Mosc¨². ¡°Me alegro de haber estado ah¨ª, pero fue una ¨¦poca dura. Costaba llegar a fin de mes¡±. Permanece unos segundos en silencio, con la mirada perdida en el mar. Y recuerda el sustento de su familia. De su madre, la productora de teatro Ana Villa, pilar inquebrantable de su vida. Y tambi¨¦n de los Flores. ¡°Me han apoyado a las duras, que es cuando realmente importa¡±, dice. Y su t¨ªa Rosario Flores aclara d¨ªas m¨¢s tarde: ¡°A las malas y a las buenas. En esta familia somos una pi?a¡±.
Rosario Flores celebra hoy el ¨¦xito de su sobrina. ¡°El a?o pasado estuve de gira en Lima y me preguntaron por ella. Que la ve¨ªan en La casa de papel. Eso es un orgullo, porque Alba se ha esforzado mucho¡±. Javier Rey tambi¨¦n ha trabajado como una ¡°hormiguita¡±. Se acerc¨® al mundo de la interpretaci¨®n sin pretensi¨®n alguna. Cada serie ha sido un peque?o salto que le ha llevado de un papel al siguiente. As¨ª durante 12 a?os, hasta encarnar a Mateo (Velvet). Y ahora, a Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, alias Sito Mi?anco, en Fari?a. Rey ni siquiera tuvo que hacer el casting. Los productores y directores de la serie, Ram¨®n Campos y Carlos Sedes, ten¨ªan claro que lo quer¨ªan a ¨¦l. ¡°Hab¨ªamos trabajado juntos en Hispania y Velvet. Conoc¨ªamos la capacidad de Javi y habl¨¢bamos el mismo idioma¡±, explica Sedes, tambi¨¦n gallego. Lo mismo le sucedi¨® a Flores con el personaje de Nairobi. Cuenta Jes¨²s Colmenar, productor y director de La casa de papel, que a punto de empezar a rodar se dieron cuenta de que faltaba otra mujer con fuerza en la trama. ¡°Somos el mismo equipo de Vis a vis y tuvimos claro que era Alba. As¨ª que escribimos el papel para ella¡±.
Javier Rey: ¡°Nunca pens¨¦ que mi personaje de Sito Mi?anco en ¡®Fari?a¡¯ fuera a tener tanta repercusi¨®n. La industria televisiva
vive un cambio fascinante¡±
Para Rey, Fari?a ha supuesto un viaje a su infancia. A la ¨¦poca en que ten¨ªa ocho a?os y jugaba al f¨²tbol en un campo custodiado por ¡°los chavales¡±. Un grupo de quincea?eros que a ojos del peque?o Rey parec¨ªan ¡°hombres¡±, pero que dejaban tras de s¨ª un rastro de jeringuillas y muerte que tard¨® a?os en comprender. ¡°Recuerdo que nos parec¨ªan muy simp¨¢ticos porque nos cuidaban el campo. Tambi¨¦n recuerdo las jeringuillas en el suelo. Y que ellos iban desapareciendo. Pero con aquella edad no sab¨ªa el verdadero motivo. Ahora s¨¦ qui¨¦nes eran y qu¨¦ les ocurr¨ªa en realidad a los chavales¡±. El personaje de Sito Mi?anco le ha catapultado al estrellato. Pero conserva la humildad que aprendi¨® de su bisabuelo Juan. ¡°Nunca pens¨¦ que mis ¨²ltimos trabajos, Mateo y Sito, fuesen a tener tanta repercusi¨®n. La industria est¨¢ viviendo un cambio extremo y fascinante¡±.
Flores recuerda Vis a vis como un ¡°golpe de suerte¡±. Estaba en un momento profesional complicado. ¡°Necesitaba trabajo y dinero¡±. Lo que no pod¨ªa imaginar entonces es que la serie le brindar¨ªa su actual estabilidad econ¨®mica. ¡°Era imposible que supi¨¦ramos lo que iba a suceder¡±. Lo que sucedi¨® fue la implantaci¨®n de las plataformas de contenidos de pago que ha disparado el consumo de series. En Espa?a, 3 de cada 10 hogares con Internet consumen ficci¨®n mediante estas v¨ªas. Solo en el ¨²ltimo a?o, Yomvi ha duplicado sus suscripciones (con 2,6 millones) y Netflix las ha triplicado (con casi 1,5 millones). ¡°Nadie ten¨ªa imaginaci¨®n suficiente para prever este crecimiento imparable de la industria¡±, dice Rey.
Desde luego, Flores se dio de bruces con la realidad este a?o, durante un viaje a Costa Rica. En el aeropuerto se produjo tal avalancha de gente pidi¨¦ndole fotos que el personal tuvo que escoltarla hasta una sala vip. Cuando se sent¨®, rompi¨® a llorar. ¡°Fue un shock comprender que mi vida hab¨ªa cambiado hasta ese punto¡±. Hoy acusa la falta de tiempo para cualquier cosa. Y cuenta con una persona que le echa una mano con las tareas del hogar. ¡°Eso me preocupa. Cuando dejas de fregar el v¨¢ter, pierdes tierra. Corres el peligro de que se te vaya la olla¡±. De momento, no parece que le haya ocurrido. Se muestra como una mujer abierta, honesta y algo impulsiva. Y cuando sus pies pisan la arena caliente, se deja llevar. Se pone el biquini y desaparece entre las olas. ¡°Ojal¨¢ todos los d¨ªas de trabajo fuesen como hoy¡±.
La confianza entre Flores y Rey crece tras varias horas juntos. Se abrazan y se acarician ante la c¨¢mara. Interpretan un idilio estival. Al tiempo, van desgranando los motivos de su ¨¦xito. Aplauden el aterrizaje de las nuevas plataformas, que necesitan una amplia oferta de ficci¨®n en los distintos pa¨ªses donde operan. ¡°Eso ha impulsado la industria espa?ola de las series. Y est¨¢ creando un p¨²blico m¨¢s entrenado y exigente¡±, dice Rey. Para Flores, las redes sociales tambi¨¦n desempe?an un papel importante. ¡°Yo soy de las que se meten en Twitter cuando est¨¢ el cap¨ªtulo en emisi¨®n para ver lo que opina la gente. Todo eso nos obliga a ser m¨¢s exigentes con nosotros mismos¡±.
Sus personajes y trayectorias son la prueba m¨¢s reciente de que las series est¨¢n ganando la partida a la gran pantalla. ¡°?ltimamente no miro el formato de un proyecto. Si el mejor personaje est¨¢ en televisi¨®n, ah¨ª estar¨¦¡±, dice Rey. ?l ha crecido con nuevos productos ambiciosos y rompedores de tramas elaboradas, personajes complejos y proyecci¨®n global. Producciones espa?olas que actualmente pueden competir con cualquier creaci¨®n estadounidense. ¡°Hoy, sin salir de este pa¨ªs, puedes ser una estrella internacional. Casi sin quererlo. Es la globalizaci¨®n del mercado¡±, dice Rey. ¡°Exacto¡±, exclama Flores. ¡°A m¨ª, desde la locura de La casa de papel, la gente me pregunta: ¡®Y ahora, el salto a Hollywood, ?no?¡¯. Pero creo que ese sue?o se ha quedado antiguo. Que pertenece a la generaci¨®n anterior. Ahora piensas: para qu¨¦ me voy ir a Los ?ngeles, ?con lo bien que se est¨¢ aqu¨ª!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Fari?a
- La Casa de Papel
- Javier Rey
- Alba Flores
- Antena 3
- Adaptaciones series
- Series espa?olas
- Bamb¨² Producciones
- Series suspense
- Netflix
- Productoras televisi¨®n
- Atresmedia
- Cadenas televisi¨®n
- Producci¨®n audiovisual
- G¨¦neros series
- Series televisi¨®n
- Grupo comunicaci¨®n
- Programa televisi¨®n
- Empresas
- Programaci¨®n
- Televisi¨®n
- Medios comunicaci¨®n
- Econom¨ªa
- Comunicaci¨®n
- Comunicaciones
- Moda
- Reportajes
- Tendencias