Pensar fuera de la caja

Quienes est¨¢n familiarizados con modelos de pensamiento innovador saben lo dif¨ªcil que es dar con una idea original que aporte valor. M¨¢s dif¨ªcil a¨²n es hacer que esa idea original se transforme ¡ªmediante una mejora incremental, radical, disruptiva o genial¡ª en un proyecto de ¨¦xito. Que todo eso ocurra no ser¨¢ fruto de la improvisaci¨®n. Tampoco ser¨¢ el resultado de un ejercicio de puro voluntarismo. M¨¢s bien se necesita recurrir al esfuerzo, pero tambi¨¦n apoyarse en una t¨¦cnica depurada que agilice la consecuci¨®n de resultados eficaces.

No hay grupo de reflexi¨®n que se precie en el que no se invite a los asistentes a ¡°pensar fuera de la caja¡±. Al parecer, s¨®lo as¨ª se est¨¢ en mejor disposici¨®n para lograr soluciones de mayor valor. Pero¡­ qu¨¦ elementos determinan el per¨ªmetro de esa caja. No es dif¨ªcil de imaginar: son cuatro y condicionan nuestra forma tradicional de aproximarnos a los problemas en b¨²squeda de soluciones adecuadas a un escenario en profunda transformaci¨®n. Se trata del conocimiento disponible, las experiencias acumuladas, los convencionalismos sociales y, por supuesto, los miedos.

El conocimiento y la experiencia pueden ser todav¨ªa herramientas de utilidad ante desaf¨ªos dentro de modelos sociales, institucionales, normativos o de otra ¨ªndole, que no han perdido legitimidad y, en consecuencia, no son objeto de contestaci¨®n por una mayor¨ªa significativa de la poblaci¨®n. Sin embargo, qu¨¦ ocurre cuando hay que afrontar una realidad marcada por nuevos paradigmas para los que el conocimiento disponible o no resulta suficiente o ni siquiera existe. M¨¢s a¨²n, qu¨¦ hacemos cuando la experiencia acumulada, lejos de contribuir a una respuesta aceptable, se convierte en un obst¨¢culo para la misma. Sumen ahora a la ecuaci¨®n los otros dos elementos que determinan el per¨ªmetro de la ya citada caja: los convencionalismos sociales y los propios miedos de quienes asumen responsabilidades. No ser¨¢ necesario detenerse a se?alar que siempre act¨²an como aut¨¦nticos limitadores del pensamiento creativo en el camino de la exploraci¨®n de soluciones que aporten una innovaci¨®n radical o disruptiva.

Ahora deteng¨¢monos en los mayores desaf¨ªos de la agenda pol¨ªtica nacional, europea e internacional a los que tenemos que hacer frente: los flujos migratorios, la violencia contra la mujer, las tensiones territoriales, las cuestiones de seguridad o la necesaria reforma constitucional, entre otros. Qu¨¦ tal si por un momento, y a modo de ejercicio de reflexi¨®n, abordamos estos problemas apartando lo que ya sabemos, evitando apoyarnos en las experiencias acumuladas, ignorando nuestros miedos y obviando los convencionalismos sociales. Quiz¨¢s las respuestas a las que lleguemos sean mejores que las que hemos logrado hasta la fecha pensando dentro del per¨ªmetro de la caja. ?Hay alguien con la audacia suficiente para pensar fuera de ella?