La sorprendente ola de calor en los pa¨ªses donde hace fr¨ªo
Los expertos alertan de que estos episodios extremos encajan en los escenarios previstos como consecuencia del cambio clim¨¢tico
Potentes olas de calor han hecho saltar las alarmas alrededor del mundo en los ¨²ltimos dos meses. Una de las situaciones m¨¢s extremas se ha registrado en el norte de Siberia, donde el pasado mes fue el m¨¢s c¨¢lido en m¨¢s de un siglo, seg¨²n el Centro Hidrometeorol¨®gico de Rusia. En junio, la media de temperatura de toda la regi¨®n fue ocho grados m¨¢s alta de lo habitual. Y el calor intenso estuvo presente de forma excepcional tambi¨¦n en la primera semana de julio. Situaciones de calor extremo se han registrado tambi¨¦n en los ¨²ltimos 60 d¨ªas en regiones fr¨ªas como Escandinavia, Reino Unido, Irlanda y Canad¨¢. Los expertos coinciden en que estos eventos clim¨¢ticos encajan en los escenarios previstos por la comunidad cient¨ªfica como consecuencia del calentamiento global. Pero hacen falta m¨¢s estudios para vincular directamente un episodio en concreto al cambio clim¨¢tico, seg¨²n alertan.
La ola de calor en Siberia ha provocado problemas serios a los habitantes de la regi¨®n, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de Meteorolog¨ªa (OMM). En distintas localidades se alcanzaron repetidamente los 40 grados cent¨ªgrados a lo largo del mes de junio. Hubo grandes incendios, falta de energ¨ªa el¨¦ctrica, disfunciones en transportes y otros servicios p¨²blicos y ahogamientos de personas que se tiraron al agua para huir del calor. El humo de los fuegos hasta lleg¨® a alcanzar Canad¨¢ y Estados Unidos, seg¨²n Copernicus, el sistema de monitoreo v¨ªa sat¨¦lite de la Agencia Espacial Europea, y la NASA. Pero no son las ¨²nicas consecuencias. ¡°Los principales efectos fueron el derretimiento del hielo marino en el mar Laptev y del permafrost [las capas de suelo o submarinas permanentemente congeladas] de la superficie terrestre y submarina¡±, asegura el meteor¨®logo estadounidense Nicholas Humphrey a EL PA?S en un correo.
Este experto de eventos extremos y cambio clim¨¢tico public¨® el pasado 2 de julio en su blog un post en el que explicaba con asombro lo que estaba pasando en Siberia. ¡°Es absolutamente incre¨ªble, uno de los eventos de calor m¨¢s intensos que haya visto nunca en una latitud tan septentrional¡±, coment¨®. Humphrey afirma que el descenso del volumen de hielo por la ola de calor siberiana afect¨® sobre todo la costa ¨¢rtica rusa. Un r¨¢pido calentamiento del mar puede acelerar la emisi¨®n de gases como el CO2 y el metano desde el permafrost, considera este experto. Y estas emisiones pueden tener graves consecuencias en otras zonas del hemisferio norte, alerta Humphrey. Tambi¨¦n se producen alteraciones negativas en la corriente en chorro polar, uno de los factores principales de influencia de las condiciones meteorol¨®gicas en las latitudes medias, agrega.
Tiempo loco alrededor del mundo
La OMM dio cuenta en su ¨²ltimo informe peri¨®dico, con fecha del 19 de julio, de muchos de los eventos extremos ocurridos en distintos puntos del planeta. La nota dominante fue el calor. A principio de mes m¨¢s de 50 personas fallecieron por una importante ola de calor en el este de Canad¨¢. En distintos puntos de California se batieron varios r¨¦cords con temperaturas por encima de los 45 grados durante la primera semana de julio, seg¨²n el Servicio Meteorol¨®gico Nacional de EE UU. Las olas de calor afectaron tambi¨¦n a otras regiones del pa¨ªs y?en zonas como Texas se prev¨¦n m¨¢s emergencias en los pr¨®ximos d¨ªas.
Europa no es ajena a eventos como este, tal y como demuestran varias semanas seguidas de calor extremo y sequ¨ªa en Reino Unido e Irlanda. Los ¨²ltimos d¨ªas han sido marcados en Suecia por temperaturas de r¨¦cord y m¨¢s de 50 grandes incendios que han obligado al Gobierno del pa¨ªs a pedir ayuda internacional. El 17 de julio las temperaturas superaron los 30 grados en localidades de Noruega y Finlandia ubicadas por encima del c¨ªrculo polar ¨¢rtico. Un verano potente embisti¨® en la primera parte de julio a los habitantes de ciudades del C¨¢ucaso como Tiflis (Georgia) y Erev¨¢n (Armenia).
Tambi¨¦n hubo r¨¦cords m¨¢s en el sur: en Quriya (Om¨¢n), el pasado 28 de junio durante 24 horas la m¨ªnima no baj¨® de los 42,6 grados. En Ouargla (Argelia), el pasado d¨ªa 5 se midieron 51,3 grados cent¨ªgrados, probablemente la temperatura m¨¢s alta nunca registrada en el pa¨ªs, seg¨²n la OMM. Muchas zonas de ?frica del Norte sufrieron una ola de calor entre el 3 y el 10 de julio.
En el otro hemisferio ahora mismo es invierno, pero las anomal¨ªas no han faltado. En Sydney y alrededores, la temporada fr¨ªa est¨¢ resultando particularmente templada y as¨ª va a seguir en agosto, seg¨²n prev¨¦ la Oficina de Meteorolog¨ªa del Gobierno australiano. Aunque el evento clim¨¢tico m¨¢s dram¨¢tico del ¨²ltimo mes no fue una ola de calor, sino las inundaciones provocadas por diez d¨ªas de intensas precipitaciones en Jap¨®n. Miles de personas tuvieron que abandonar sus viviendas y al menos 200 fallecieron por las consecuencias de las lluvias. La ¨²ltima semana, en cambio, ha sido caracterizada en el pa¨ªs por una intensa ola de calor, con temperaturas de hasta 39 grados alcanzadas el pasado lunes, que ha provocado 14 v¨ªctimas, seg¨²n Reuters.
La sombra del cambio clim¨¢tico
Humphrey cree que la ola de calor en Siberia est¨¢ directamente relacionada con el cambio clim¨¢tico. ¡°Ning¨²n evento en s¨ª es provocado por el cambio clim¨¢tico, pero la acumulaci¨®n de episodios meteorol¨®gicos extremos m¨¢s frecuentes y de mayor magnitud es una se?al de ello. Esta ola encaja en el escenario causado por el brusco calentamiento del ?rtico desde los a?os ochenta¡±, afirma. Delia Guti¨¦rrez, de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET), comparte la misma opini¨®n. ¡°En el mundo cient¨ªfico est¨¢ consensuado que el cambio clim¨¢tico, es decir, el calentamiento de la tierra, lleva asociado entre otras cosas que los episodios extremos van a ser m¨¢s frecuentes¡±, afirma.
Pero hay que analizar la situaci¨®n m¨¢s a fondo, afirma la meteor¨®loga. ¡°Para atribuir episodios muy recientes al cambio clim¨¢tico hacen falta unos estudios de atribuci¨®n, que requieren su tiempo¡±, asegura Guti¨¦rrez. ¡°Estamos hablando de un sistema muy complejo, cambiante en todo momento¡±, agrega el experto Jos¨¦ Miguel Vi?as. El meteor¨®logo subraya como muchos eventos registrados en los ¨²ltimos meses est¨¦n vinculados con anomal¨ªas en la circulaci¨®n atmosf¨¦rica (el movimiento de aire a gran escala).
Tambi¨¦n Vi?as opina que es necesario realizar m¨¢s estudios para vincular un solo evento con el cambio clim¨¢tico. Uno de los puntos claves es observar si anomal¨ªas como las de este verano tienen continuidad en el tiempo, asegura. Pero las se?ales del calentamiento global son cada vez m¨¢s evidentes, opina el meteor¨®logo. "No se puede decir que nunca haya hecho calor en Alaska o en Siberia en verano, pero que ahora y de forma tan frecuente ocurran estas anomal¨ªas c¨¢lidas es sintom¨¢tico de que efectivamente el planeta se est¨¢ calentando y sobre todo en estas zonas m¨¢s hacia el norte del mundo", afirma.
Tales fen¨®menos no ocurren de forma aislada, explican los meteor¨®logos. ¡°En la atm¨®sfera todo est¨¢ conectado y lo que pasa en un sitio no es en absoluto independiente de lo que pasa en otro¡±, asegura Guti¨¦rrez. ¡°La circulaci¨®n puede depender de muchos factores, como la diferencia de temperaturas entre el ecuador y el polo o, por ejemplo, si tenemos o no tenemos hielo en Groenlandia. Todo esto influye en c¨®mo se mueve el aire¡±, agrega Maria del Carme Llasat, de la Universidad de Barcelona. ¡°Por eso tambi¨¦n est¨¢n aumentando episodios extremos como las inundaciones. No se trata solo de que haga m¨¢s calor o m¨¢s fr¨ªo, sino tambi¨¦n de que puedan ocurrir episodios de lluvias muy intensas como las que hemos visto en Jap¨®n¡±, afirma Vi?as.
Un futuro meteorol¨®gico movido
Algunos expertos ven probable que episodios extremos como los de estos d¨ªas podr¨ªan darse con m¨¢s frecuencia en futuro. Nicholas Humphrey asegura que si ocurren nuevas olas de calor en la regi¨®n ¨¢rtica, aumentar¨¢ el calentamiento del hemisferio norte, ya "dos o tres veces m¨¢s r¨¢pido" que en el resto del planeta. En consecuencia, habr¨¢ m¨¢s eventos extremos y amenazas para la salud y la agricultura, seg¨²n prev¨¦ el meteor¨®logo.
Mar¨ªa del Carme Llasat, de la Universidad de Barcelona, recuerda que los efectos del cambio clim¨¢tico se pueden sumar a la variabilidad natural e incrementar su magnitud. La experta apunta a la situaci¨®n observada en la primavera y principio de verano de este a?o en distintas zonas del centro y del norte de Europa, donde se han registrado temperaturas m¨¢s altas y niveles de precipitaciones m¨¢s bajos de lo habitual, en comparaci¨®n con pa¨ªses de la zona mediterr¨¢nea como Espa?a. "Las olas de calor est¨¢n vinculadas con situaciones de alta presi¨®n. El anticicl¨®n que se forma t¨ªpicamente en verano en el centro y norte de Europa ahora podr¨ªa ser m¨¢s marcado", explica Llasat.
Que dependa directamente del cambio clim¨¢tico o no, es probable que nos espere una ¨¦poca meteorol¨®gica movida. "El siglo pasado fue clim¨¢ticamente tranquilo", asegura Llasat. "Independientemente de los efectos del cambio clim¨¢tico, es muy probable que estemos en un siglo en el que la variabilidad sea mayor y tengamos m¨¢s fen¨®menos extremos" prev¨¦ la experta.
Para reducir los riesgos de consecuencias dram¨¢ticas, es importante poner el foco en la prevenci¨®n, argumenta. "Hay que seguir mejorando la preparaci¨®n frente a todos los eventos extremos, por ejemplo las lluvias intensas, las tormentas o el oleaje vinculado al viento" asegura Llasat.
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