Clima de intimidaci¨®n
Menos mal que la pol¨ªtica y los pol¨ªticos est¨¢n sujetos a los jueces y as¨ª protegen a los ciudadanos que no se dejan intimidar
Los protagonistas pol¨ªticos del famoso proc¨¦s suelen decir que se trata de una acci¨®n pol¨ªtica totalmente pac¨ªfica y democr¨¢tica. Incluso presumen de ello. Nada m¨¢s falso. Lo peor y m¨¢s condenable de la situaci¨®n catalana no es la muy remota e improbable posibilidad de que en un momento dado Catalu?a se separe de Espa?a sino que hoy la sociedad catalana vive en un creciente clima de intimidaci¨®n. No hay asesinatos, como durante tantos a?os sucedi¨® en el Pa¨ªs Vasco, pero s¨ª hay lo que en aquella comunidad pretend¨ªan los etarras con sus sangrientas acciones: hay miedo. Y si hay miedo no hay libertad.
Desde hace muchos a?os el nacionalismo catal¨¢n es mucho m¨¢s sutil que el vasco, quiere presentarse ante todos como un movimiento sereno y tranquilo. No lo es, asusta en distintos grados. Desde siempre. Una de las directrices pol¨ªticas de Jordi Pujol durante sus 23 a?os de gobierno para ¡°construir Catalu?a¡± fue controlar a la sociedad catalana, en todos sus estratos, desde los empresarios a los sindicatos pasando por el mundo cultural y hasta los partidos de la te¨®rica oposici¨®n. Y lo consigui¨®: todos obedec¨ªan, quien se mov¨ªa dejaba socialmente de existir. Practic¨® una especie de macartismo. Sus sucesores han sido m¨¢s brutales, hoy todo es m¨¢s burdo: se acosa a los pol¨ªticos en la calle, se atemoriza con lazos amarillos (para saber qui¨¦nes no lo llevan, como dijo El Roto), se insulta, tuits, escraches¡
Ejemplo de todo ello es lo sucedido en la Universidad Aut¨®noma con los j¨®venes de Sociedad Civil Catalana, la asociaci¨®n contra la independencia a la que dan soporte el PSC, Ciudadanos y el PP. Durante varios cursos, estos j¨®venes han sido agredidos e insultados violentamente en pleno campus universitario sin amparo alguno de las autoridades acad¨¦micas. Encima, este a?o el Rectorado les deneg¨® su inscripci¨®n como asociaci¨®n de estudiantes. Por lo visto, seg¨²n el C¨®digo Hays catal¨¢n, resultaban intolerables. Hay 65 asociaciones de estudiantes inscritas en esta universidad pero ten¨ªan que ser los de Sociedad Civil los ¨²nicos prohibidos. Vergonzoso.
Pero recurrieron en recurso de amparo ordinario y la juez ha estimado sus razones, ha reconocido que la actuaci¨®n de la Universidad constitu¨ªa ¡°una censura clamorosamente ilegal¡±, ha fallado que la autoridad acad¨¦mica ha infringido cuatro derechos fundamentales (igualdad, libertad ideol¨®gica, libertad de expresi¨®n y derecho a la educaci¨®n), ha mandado que la asociaci¨®n de los j¨®venes de SCC fuera inmediatamente inscrita en el Registro y ha condenado en costas a la UAB.
La ley es el instrumento del d¨¦bil frente a la arbitrariedad del poder. Menos mal que la pol¨ªtica y los pol¨ªticos est¨¢n sujetos a los jueces y as¨ª protegen a los ciudadanos que no se dejan intimidar.
Francesc de Carreras es catedr¨¢tico de Derecho Constitucional y fundador de Ciudadanos.
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