La Gran Transici¨®n
Los cient¨ªficos est¨¢n viendo confirmados sus peores escenarios en tiempo r¨¦cord. Ya no estamos ante un problema de futuro, sino de presente
La ola de calor est¨¢ remitiendo, pero el problema de fondo se agudiza. Asfixiados como estamos en todo el hemisferio norte, apenas percibimos una parte de lo que es ya hoy el principal reto de la humanidad, el cambio clim¨¢tico, responsable de que estos fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos sean cada vez m¨¢s frecuentes. Los cient¨ªficos est¨¢n viendo confirmados sus peores escenarios en tiempo r¨¦cord, comprobando que ya no estamos ante un problema de futuro, sino de presente. Esta es la gran transici¨®n que debemos abordar con urgencia.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, el cambio clim¨¢tico est¨¢ comprometiendo recursos b¨¢sicos para la vida como el agua, la producci¨®n de alimentos, un aire limpio o territorios seguros, y estima en 250.000 las muertes anuales que se producir¨¢n por estos motivos entre 2030 y 2050.
Como titula Naomi Klein, Esto lo cambia todo. Seg¨²n Naciones Unidas, los desastres por fen¨®menos extremos obligaron a migrar entre 2008 y 2015 a 26,4 millones de personas al a?o. La prospectiva del Banco Mundial eleva esta cifra a m¨¢s de 140 millones en el futuro y alerta de que los costes econ¨®micos del cambio clim¨¢tico se calculan en 125.000 millones de d¨®lares, el 80% de los cuales los asumen pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, con menos responsabilidad en la generaci¨®n del problema y menos recursos para hacerle frente. Esto tiene su reflejo tambi¨¦n en el mundo desarrollado, donde aquellos que disponen de mayores recursos pueden afrontar sequ¨ªas, inundaciones u olas de calor en mejores condiciones.
Esta gran transici¨®n exige replantear nuestra relaci¨®n con el planeta, entender que la vida humana es una variable dependiente de la biosfera, y cuestionar las bases de un modelo de desarrollo depredador de recursos y generador de desigualdad. Hoy tenemos m¨¢s certeza que nunca de la dimensi¨®n del reto, existe un gran consenso cient¨ªfico sobre el diagn¨®stico, y disponemos de tecnolog¨ªa competitiva para hacerle frente. Siempre que no olvidemos que para llegar al fondo del problema hay que escarbar hasta los cimientos de un modelo de desarrollo que se autodestruye. Al menos, para el com¨²n de los mortales. @tinamonge
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