Trump golpea a los palestinos

Al poco de llegar a la Casa Blanca, el republicano Donald Trump pretendi¨® fraguar de inmediato el ¡°acuerdo del siglo¡± en Oriente Pr¨®ximo, gracias a su experiencia en cerrar tratos adquirida dentro del mundo empresarial. Pronto descubri¨® que de poco serv¨ªan sus habilidades de magnate inmobiliario, a pesar de que en el fondo se trata de un conflicto de tierras, ante las posiciones irreconciliables de las partes. Su patada al tablero negociador, dada para forzar la reanudaci¨®n de una conversaciones de paz suspendidas de hace m¨¢s de cuatro a?os, parece haber reca¨ªdo menos sobre el lado israel¨ª que sobre el palestino.

En un intento de retirar del orden del d¨ªa los cap¨ªtulos m¨¢s espinosos, Trump reconoci¨® Jerusal¨¦n como capital de Israel, rompiendo con siete d¨¦cadas de consenso internacional sobre el estatuto de la Ciudad Santa. Despu¨¦s comenz¨® a maniobrar para apartar de la agenda el contencioso del destino final de los m¨¢s de cinco millones de refugiados palestinos ¡ªsupervivientes o descendientes de las familias que tuvieron que abandonar sus casas ante el nacimiento de Israel en 1948¡ª registrados por la UNRWA, la agencia regional de Naciones Unidas que tutela una di¨¢spora diseminada por Jerusal¨¦n Este, Cisjordania y Gaza, as¨ª como Jordania, L¨ªbano y Siria.

Siete meses despu¨¦s de haber recortado una sexta parte de la aportaci¨®n de Estados Unidos ¡ªprimer contribuyente del organismo de la ONU, con 360 millones de d¨®lares anuales¡ª, los efectos del varapalo econ¨®mico comienzan a golpear a la poblaci¨®n palestina m¨¢s vulnerable, y en particular a la de la franja de Gaza, donde un 65% de sus dos millones de habitantes est¨¢n registrados como refugiados.

El estrangulamiento financiero ha llevado a la UNRWA a acumular un d¨¦ficit de hasta un 12% de sus presupuestos, que estaban cubiertos en casi dos terceras partes por fondos estadounidenses. Los responsables de la agencia ya han anunciado que no est¨¢n en condiciones de garantizar el inicio del curso escolar a finales de mes para los 500.000 alumnos inscritos en sus 700 escuelas en toda la regi¨®n, de los que m¨¢s de la mitad acuden a las aulas de Gaza. La red de cl¨ªnicas y centros de salud de la ONU, que complementa la precaria sanidad palestina, tambi¨¦n sufrir¨¢ cierres a causa de la reducci¨®n de fondos, mientras el despido de m¨¢s de 150 empleados de la agencia ya ha desatado protestas.

Decidido bajo el pretexto de presionar a los l¨ªderes palestinos para que reanuden las negociaciones de paz, el vuelco dado por la Administraci¨®n Trump al statu quo de la UNRWA amenaza con acelerar el colapso econ¨®mico del enclave mediterr¨¢neo de Gaza, sometido al bloqueo israel¨ª durante m¨¢s de una d¨¦cada que ha estado jalonada por tres guerras. La medida estadounidense corre el riesgo de extenderse a otros puntos sensibles de la regi¨®n, donde Naciones Unidas ofrece ayuda social b¨¢sica y miles de empleos a una depauperada poblaci¨®n de exiliados. Durante 70 a?os, los refugiados palestinos no ha dejado de pasar de padres a hijos las llaves de las casas que debieron abandonar en la Naqba (desastre).