?lvarez y la identidad

La prioridad de Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez, secretario general de la Uni¨®n General de Trabajadores, UGT, es la puesta en libertad de los pol¨ªticos catalanes presos por haber puesto en marcha el refer¨¦ndum golpista del 1 de octubre en Catalu?a.

Yo tambi¨¦n me frot¨¦ los ojos antes de releer las declaraciones de ?lvarez, que las hac¨ªa con motivo del 130? aniversario de la fundaci¨®n del sindicato. No eran declaraciones improvisadas. ?lvarez sab¨ªa lo que dec¨ªa, lo ten¨ªa preparado.

La prioridad supone en castellano y tambi¨¦n en catal¨¢n que algo est¨¢ antes que todo lo dem¨¢s, es decir, que a ?lvarez le parece lo m¨¢s importante o lo m¨¢s urgente, por delante del desmantelamiento de la reforma laboral del PP, o de las escandalosas cifras de siniestralidad que hay en Espa?a, con Catalu?a incluida. No digamos ya el asunto de la necesaria discusi¨®n sobre la integraci¨®n laboral de los inmigrantes indocumentados.

El asunto prioritario no es garantizar la ense?anza del castellano en Catalu?a tampoco, ni garantizar los derechos laborales de quienes hablan y escriben solo en una de las lenguas oficiales de la patria.

Historia detr¨¢s no le falta a ?lvarez. Pablo Iglesias ya lanz¨® en su tiempo un apoyo indiscriminado a los nacionalistas catalanes. As¨ª que, por el lado de la tradici¨®n, chit¨®n. El problema, si es que alguien lo tiene, como yo por ejemplo, es democr¨¢tico. Un sindicato que se reclama de clase tiene que hacer valer la democracia como primera prioridad, y quienes defienden la democracia tienen que defender la ley y su aplicaci¨®n. Esa tiene que ser la prioridad: defender la ley, igual para todos. A lo mejor, la prioridad de ?lvarez tendr¨ªa que ser cambiar la ley, y hacer un partido pol¨ªtico con su programa pol¨ªtico, porque libertades no faltan en Catalu?a, que se vea al menos.

?lvarez m¨¢s bien parece tener un s¨ªndrome ya viejo, que es el del xarnego que busca ser reconocido en el mundo nacionalista. Todo lo contrario de lo que necesita el mundo del trabajo, que si tiene alg¨²n problema es el de ir sobrado de identidad.

Los currelantes, como les gusta a ellos decir y como les llamaba el cantautor Carlos Cano, se gustan cuando su sustancia se disuelve de modo que no se diferencian unos de otros por el color de la piel o por el acento.

Todav¨ªa le queda tiempo a ?lvarez para rehacer su discurso. Si busca el apoyo de los trabajadores a la UGT.

Puede ser, sin embargo, que lo que quiera sea lo mismo que Quim Torra, en¨¦rgico defensor del nacionalsocialismo.