El militar que no quiso ser Robert Redford
'Un puente lejano', 'Liz & Dick' o 'Sin l¨ªmites', estos son algunos casos en los que ni los mejores o m¨¢s atractivos actores y actrices han conseguido satisfacer a los personajes reales a los que han dado vida
?A qui¨¦n no le gustar¨ªa ser Robert Redford? A Julian Cook, por ejemplo. Durante la Segunda Guerra Mundial el militar lider¨® el batall¨®n estadounidense en la llamada operaci¨®n Market Garden. Una batalla fallida conocida en el cine gracias a la pel¨ªcula Un puente lejano. En medio de un reparto lleno de estrellas Redford interpret¨® a Cook. Pero seg¨²n unas cartas encontradas ahora, el militar condecorado qued¨® profundamente descontento con muchas de las libertades que el gal¨¢n de Hollywood y la pel¨ªcula se tomaron con su historia.
Hollywood es muy r¨¢pido en proclamar a los cuatro vientos las similitudes de sus estrellas con los personajes reales, vivos o muertos, que interpretan en esos biopics que tanto gustan, especialmente a la hora de postular por el Oscar. Pero como le pas¨® a Cook, no todos se quedan tan contentos. Los componentes de Queen han santificado el retrato que Rami Malek ha construido de Freddie Mercury para Bohemian Rhapsody. Y Cate Blanchett fue incluso nominada al Oscar por encarnar a Bob Dylan en un inusual reflejo de la carrera de este trovador de pocas palabras. Pero, ?Lindsay Lohan como Elizabeth Taylor en Liz & Dick? Como dijo un cr¨ªtico, un biopic "tan malo que es bueno". ?Y Robert Pattison como Salvador Dal¨ª en Sin L¨ªmites? Apenas nadie la vio. Y en el caso de Jobs, su propio protagonista Ashton Kutcher critic¨® esta biograf¨ªa llena de libertades creativas sobre el fundador de Apple que le gan¨® al actor una candidatura al Razzie por la peor interpretaci¨®n del a?o.
En todos estos casos los personajes reales estaban muertos para cuando se estren¨® la cinta. ?Qu¨¦ pasa cuando est¨¢n con vida? Si hay suerte y tienen un buen abogado la pel¨ªcula nunca llega a las pantallas. Ese es el caso de la biograf¨ªa sobre Patricia Hearts que pensaba dirigir James Mangold, conocido por su trabajo en Logan y que logr¨® un Oscar para Reese Witherspoon con la biograf¨ªa de Johnny Cash En la cuerda floja. La heredera secuestrada en 1977 por el Ej¨¦rcito Simbi¨®tico de Liberaci¨®n que pas¨® a tomar parte en sus acciones armadas consigui¨® este a?o detener el rodaje de American Heiress. El argumento blandido en la era del #MeToo es que el libro en el que se basaba la futura cinta trivializaba su violaci¨®n y describ¨ªa su secuestro como "una aventura rocambolesca".
Otros no tuvieron tanta suerte. Un sue?o posible llev¨® a Sandra Bullock al ¨²nico Oscar de su carrera y la cinta super¨® los 260 millones de euros en la taquilla internacional, la ¨²nica pel¨ªcula liderada por una mujer que ha logrado este ¨¦xito. Pero para Michael Oher, el joven negro rescatado de un mundo de drogas para la liga de f¨²tbol americano, el filme fue su peor pesadilla. El jugador profesional siempre ha censurado lo "simpl¨®n" que la pel¨ªcula le hace parecer. Jada Pinkett-Smith tambi¨¦n critic¨® en Twitter la pel¨ªcula All Eyez on Me por las "falsedades" que se cuentan de la amistad que mantuvo en vida con el rapero Tupac Shakur. Y nadie fue tan cr¨ªtico con el?Patch Adams protagonizado por Robin Wiliams?como el propio "Patch" Adams. El m¨¦dico censur¨® una cinta sensiblera demasiado centrada en su humor pero que hablaba poco de su labor humanitaria.
Y as¨ª los casos se suceden. Johnny Depp recibi¨® algunas de sus mejores cr¨ªticas por su transformaci¨®n en el mafioso Whitey Bulger en Estrictamente Criminal. Pero los piropos nunca vinieron del propio Bulger, que cumple una doble cadena perpetua. A pesar de no haber visto nunca la pel¨ªcula, asegura que se le atribuyen cr¨ªmenes que no cometi¨®. Ike Turner tambi¨¦n repudi¨® la virulencia y la frecuencia de las palizas que le propin¨® a Tina Turner seg¨²n la pel¨ªcula Tina. Para cuando el filme lleg¨® a las pantallas el int¨¦rprete hab¨ªa reconocido que maltrataba a su esposa. Pero en su opini¨®n fue el brutal retrato de la pel¨ªcula el que acab¨® con su carrera.
Los hay que mezclan el odio pol¨ªtico con el personal. Julian Assange asegur¨® desde el primer d¨ªa que no ten¨ªa nada que ver con El quinto poder e intent¨® sin ¨¦xito convencer a Benedict Cumberbatch para que no le interpretara. Y Julianne Moore gan¨® el Emmy por su retrato de Sarah Palin en Game Change pero la aspirante a la vicepresidencia estadounidense habl¨® de la "falsedad narrativa" de la cinta aun cuando muchos corroboraron el guion. En cualquier caso, como record¨® el guionista Aaron Sorkin, "?a qu¨¦ viene tanta preocupaci¨®n por el detalle?". En su opini¨®n el cine es cine, un argumento que no acab¨® de convencer a Mark Zuckerberg cuando vio la versi¨®n de su vida y del nacimiento de Facebook que escribi¨® Sorkin para La red social.
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