Imitaci¨®n

Un ciudadano entr¨® en la madrugada del lunes en una comisar¨ªa de los Mossos de Cornell¨¤, Barcelona, con un cuchillo en la mano y profiriendo gritos antes de abalanzarse sobre una agente que primero esquiv¨® el ataque y, acto seguido, dispar¨® cuatro veces contra el hombre, muerto en el acto.

Estos son los hechos sin adjetivos; as¨ª presentados se hace duro que la agente, ante la amenaza de un cuchillo, decidiese acabar con la vida del asaltante. Los adjetivos, sin embargo, lo cargan todo: el ciudadano era argelino y los gritos se produjeron en ¨¢rabe. Eso implica un punto de p¨¢nico conocido: se desconoce si vienen m¨¢s y se desconoce si lleva explosivos adheridos porque se conoce, sobradamente, lo ocurrido en anteriores ocasiones. Un ciudadano argelino sabe lo que ocurre si entra en una comisar¨ªa agitando un cuchillo entre gritos a Al¨¢; un ciudadano gallego, con un cuchillo m¨¢s grande y gritando en su idioma, no tiene tan claro qu¨¦ ocurrir¨¢ con ¨¦l: le falta hemeroteca. En cualquier caso las consecuencias pueden ser m¨¢s duras para el primero por la raz¨®n de que en ese idioma y en esa religi¨®n, con esa y otra armas, se han cometido atentados; a ¨¦l no le hace falta ser terrorista para ser considerado como tal: basta con que se esfuerce en imitarlo muy bien.

La memoria trabaja, vaya si trabaja. Sobre todo en situaciones de estr¨¦s, y ser atacado con un cuchilo es una de ellas. Despu¨¦s, conocidas las circunstancias del atacante (seg¨²n su exesposa estaba atormentado por ser homosexual), podr¨¢ pensarse que fue un tiroteo injusto, que la agente pudo hacer otra cosa, y ah¨ª entra la pericia policial y la preparaci¨®n psicol¨®gica de cada uno; es verdad que despu¨¦s, preservada tu supervivencia y la de tus compa?eras, la justicia funciona mejor. Pero el asunto de la supuesta motivaci¨®n terrorista (qui¨¦n conoce las motivaciones de los muertos) es fabulosa, porque de ah¨ª se desprende todo un bloque de hielo. ?Se ha comprobado si Atta atravesaba alguna circunstancia personal parecida para atacar las Torres Gemelas? ?Pudo ser el 11-S obra de una organizaci¨®n de religiosos atormentados con su sexualidad que encontraron en el World Trade Center, como otros en la bebida, su forma de ajustar las cuentas? ?Es Al¨¢ un McGuffin? Los porqu¨¦s, en ¨²ltima instancia, pueden llevarnos a estos cuestionamientos rid¨ªculos.

En el caso de Cornell¨¤, el espect¨¢culo ¨ªntimo ha sido la espera antes de empezar a colocar las preposiciones y los adjetivos con que rentabilizar el suceso; detr¨¢s de la lengua siempre viene la moral. Los Mossos investigan como ¡°hecho aislado¡± lo que resolvieron como parte de una secuencia.