Cuanto m¨¢s espeso, mejor, y otras lecciones sobre saciedad, seg¨²n una cient¨ªfica del CSIC
El hambre y la sensaci¨®n de estar lleno son mecanismos para regular la ingesta de alimentos
Nuestro cuerpo usa las sensaciones de saciedad y hambre para regular la cantidad de alimentos que comemos, indica la investigadora del Instituto de Agroqu¨ªmica y Tecnolog¨ªa de Alimentos del CSIC (IATA), Amparo T¨¢rrega Guillem. Sin embargo, "no siempre se trata de una respuesta fisiol¨®gica de nuestro organismo, sino que es una decisi¨®n consciente de la persona que quiere obtener el placer y el disfrute que le proporcionan las caracter¨ªsticas sensoriales del alimento", a?ade la experta.
Pero, ?existe alguna forma de, en igualdad de calor¨ªas, generar m¨¢s sensaci¨®n de saciedad con un alimento que con otro? La experta del CSIC explica las lecciones generales sobre la saciedad.
Una comida rica en prote¨ªnas proporciona una sensaci¨®n de saciedad mayor que la de una comida con las mismas calor¨ªas y baja en prote¨ªnas. Nos ayudan a mantenernos sin hambre durante m¨¢s tiempo y a que la cantidad de alimentos que comemos en la siguiente ingesta sea menor. Por ahora, no se ha determinado un ¨²nico mecanismo fisiol¨®gico que explique este incremento de la saciedad, pero se han propuesto diversos mecanismos que hoy en d¨ªa se est¨¢n investigando.
![<p>Los productos altamente saciantes, <a href="/elpais/2018/03/23/album/1521832725_083390.html" target="_blank">los ricos en fibra [como las verduras de hojas verdes]</a> no son la soluci¨®n al problema de la obesidad, pero s¨ª evitan comer entre comidas. No dir¨ªa a nadie que se alimentara de ellos, pues supondr¨ªa un desequilibrio en la dieta, aunque s¨ª <strong>pueden ser un apoyo a media tarde para quienes intentan seguir una dieta de control de peso</strong>.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XDFUB44BXZPZ3IMO6K5FO7RRRE.jpg?auth=627f6a1cc6041cf2c1aaa0262d28e65cfeaba9dd3217f232333cd267988ef50b&width=414)
Los productos altamente saciantes, los ricos en fibra [como las verduras de hojas verdes] no son la soluci¨®n al problema de la obesidad, pero s¨ª evitan comer entre comidas. No dir¨ªa a nadie que se alimentara de ellos, pues supondr¨ªa un desequilibrio en la dieta, aunque s¨ª pueden ser un apoyo a media tarde para quienes intentan seguir una dieta de control de peso.
Los productos m¨¢s espesos, con texturas y sabores complejos o intensos son capaces de saciar antes y, por tanto, disminuir la cantidad ingerida, seg¨²n estudios recientes (eso s¨ª, bastante preliminares). Por ejemplo, uno de la Universidad de Auckland mostr¨® que los individuos que tomaban un aperitivo de textura compleja antes del plato principal (pasta), consum¨ªan menos de ese plato. Nosotros hemos hecho estudios en nuestro laboratorio que prueban que la saciedad de los consumidores es mayor con la viscosidad del yogur, o cuando se incluyen piezas de fruta. Parece ser que nos sentimos satisfechos y dejamos de comer cuando hemos recibido suficientes sensaciones sensoriales.
Mi consejo para que no nos den gato por liebre con los productos que se venden ¡°para aguantar entre comidas¡± en farmacias y supermercados es, simplemente, probarlos. Y si le ayuda a no picar entre horas, ser¨¢ un producto v¨¢lido. Pero insisto: resulta peligroso basar nuestra alimentaci¨®n solamente en ellos.
Amparo T¨¢rrega Guillem es investigadora del Instituto de Agroqu¨ªmica y Tecnolog¨ªa de Alimentos, del CSIC. Podr¨¢ leer un amplio reportaje sobre los mecanismos del hambre y la saciedad en el pr¨®ximo n¨²mero de BuenaVida (el s¨¢bado, 8 de septiembre, con EL PA?S).