¡°Ser¨ªa deseable que Espa?a recuperara el huso horario previo a la dictadura¡±
Los lectores de EL PA?S opinan del cambio de hora en sus cartas a la directora
Para cuantos sufrimos trastornos por el cambio de horario ¡ªm¨¢xime en primavera¡ª es una alegr¨ªa que la UE atienda nuestros ruegos y se muestre dispuesta a renunciar a ¨¦l. Ahora esperemos que vean que el m¨¢s perjudicial y duro de soportar es el de marzo. En su origen el cambio consisti¨® en adelantar la hora en primavera. Y ser¨ªa muy deseable que Espa?a recuperara el huso horario previo a la dictadura franquista, que es el que nos corresponde por ubicaci¨®n geogr¨¢fica. Basta con que nos quedemos con el de invierno ya a partir de octubre. Por nuestra salud, por favor.¡ª Ana G¨®mez. Santander.
He vivido y he viajado por diferentes pa¨ªses y, en todos, la vida laboral comienza temprano con luz solar sin grandes esfuerzos. Espa?a, situada en el meridiano 3? oeste, tiene el horario del meridiano 15? este que corresponde a Alemania. Hemos cambiado la forma de hablar, aqu¨ª el mediod¨ªa (hora de almorzar) son las 14-15 horas, cuando en el resto del mundo el mediod¨ªa separa las horas de sol en dos partes iguales. La pol¨ªtica y la guerra lo cambiaron todo. La zona republicana adelant¨® dos veces el reloj en un mes el 2 de abril de 1938 y posteriormente el 30 de abril de 1938, as¨ª ten¨ªan la hora de Mosc¨². Al terminar la guerra, el 16 de marzo de 1940, oficializ¨® en Espa?a la hora del eje alem¨¢n-polaco de Hitler cosa que Portugal corrigi¨® poco despu¨¦s. Nadie nos ha devuelto la hora real desde entonces. Nos levantamos de noche, dormimos peor, comemos m¨¢s tarde, tenemos peor rendimiento en el trabajo... ?tiene esto alg¨²n sentido?¡ª Francisco Javier Carranza. Sevilla.
La entrada en vigor del cambio de hora no se espera al menos hasta 2020. Si este asunto le lleva a la Comisi¨®n Europea dos a?os en decidir, ya me dir¨¢n ustedes lo que puede tardar en resolver asuntos m¨¢s relevantes y trascendentes. A lo mejor no, a lo mejor estos ¨²ltimos los deciden en una semana.¡ª Pelayo Molinero. Madrid.
Yo fui uno de los que vot¨¦ en el refer¨¦ndum sobre el cambio horario, pero confieso que no con demasiada esperanza de que fuera a servir para algo. Sin embargo, el presidente de la Comisi¨®n Europea, se?or Juncker, me sorprendi¨® cuando dijo: ¡°puesto que la gente quiere que se haga, as¨ª se har¨¢¡±. Esa respuesta dio lugar a que pensara si ser¨¢ el comienzo de una nueva pol¨ªtica europea encaminada a tener algo m¨¢s en cuenta lo que pensamos los ciudadanos de a pie, sometiendo a referendos, aunque tampoco sean vinculantes, otras cuestiones. Por si as¨ª fuera, se me ocurre que pod¨ªan preguntarnos si estamos o no a favor de la existencia de para¨ªsos fiscales en Europa o si creemos necesario elaborar un plan conjunto de lucha contra la precariedad laboral. Espero con impaciencia que nos sigan preguntando sobre estos u otros asuntos que nos preocupan tanto o m¨¢s que el cambio de hora, y que, a la vista de los resultados, el se?or Juncker siga dando la misma respuesta.¡ª Enrique Chicote. Madrid.
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