Notre Dame y sus multitudes
LOS DEMONIOS que representan las g¨¢rgolas de la catedral de Notre Dame han encontrado quien les acompa?e en su silente labor de vig¨ªas de la ciudad de Par¨ªs. Tras siglos en la soledad de las alturas, estas monstruosas figuras conviven hoy con diligentes enjambres de abejas: m¨¢s de mil colmenas pueblan esta y otras azoteas de importantes edificaciones como la ?pera Garnier o la Escuela Militar. Hasta en los balcones de particulares, en parques y cementerios, hace tiempo que estos insectos se han convertido en vecinos y residentes habituales de la capital francesa. El preocupante descenso de la poblaci¨®n global de abejas ¡ªque cumplen la imprescindible funci¨®n de polinizar las flores¡ª es la raz¨®n principal para impulsar esta iniciativa, que tambi¨¦n se ha instalado en urbes como Londres o Nueva York.?
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