Las v¨ªctimas, tras la disoluci¨®n de ETA
La banda se ha disuelto y el Gobierno trata de hacer pedagog¨ªa con las asociaciones de v¨ªctimas y tomarse tiempo para que asuman el cambio de una pol¨ªtica penitenciaria
El acercamiento a c¨¢rceles pr¨®ximas del Pa¨ªs Vasco de Kepa Arronategi, un preso etarra con graves problemas psiqui¨¢tricos, y Marta Igarriz, con m¨¢s de tres cuartos de la pena cumplida por colaboraci¨®n con ETA, es la primera muestra de la nueva pol¨ªtica penitenciaria del Gobierno, que prioriza a los enfermos graves, a los mayores, a quienes tengan cumplida buena parte de la condena y no tengan delitos de sangre. Pero tan importante como la confirmaci¨®n de este plan prudente del ministro Fernando Grande-Marlaska es su ejecuci¨®n pac¨ªfica tras haber informado a las asociaciones de v¨ªctimas.
Hace un mes, el nuevo l¨ªder del PP, Pablo Casado, llam¨® a la movilizaci¨®n de las v¨ªctimas del terrorismo contra el Gobierno por el acercamiento de dos presos de ETA a Euskadi a punto de finalizar su condena. Casado pinch¨® porque las principales asociaciones de v¨ªctimas, AVT y Covite, le contestaron que el acercamiento era legal. En el cambio de actitud de las asociaciones de v¨ªctimas tuvo que ver la hist¨®rica empat¨ªa con ellas del magistrado y hoy ministro Grande-Marlaska, adem¨¢s de la informaci¨®n previa que les suministr¨®.
Pero tambi¨¦n tuvo que ver la decisi¨®n de las v¨ªctimas de no dejarse manipular pol¨ªticamente, como sucedi¨® durante el Gobierno de Zapatero, en que el PP las sac¨® a la calle para debilitarle. Las promesas incumplidas del PP, una vez en el Gobierno, por ser competencia de los tribunales, como la ilegalizaci¨®n de Bildu y el mantenimiento de la doctrina Parot, vacunaron a las asociaciones de v¨ªctimas contra la manipulaci¨®n pol¨ªtica.
"Casado 'pinch¨®' porque las principales asociaciones de v¨ªctimas, AVT y Covite, le contestaron que el acercamiento era legal"
Pero, tambi¨¦n, ha cambiado el marco. ETA se ha disuelto y el Gobierno trata de hacer pedagog¨ªa con las asociaciones de v¨ªctimas y tomarse tiempo para que asuman el cambio de una pol¨ªtica penitenciaria, pensada para la lucha antiterrorista, con piezas como el alejamiento de los presos etarras. Alg¨²n efecto tiene esta pedagog¨ªa cuando Covite ya no se opone al acercamiento de presos a zonas lim¨ªtrofes a Euskadi e incluso a c¨¢rceles vascas si los presos repudian a ETA.
Tras la disoluci¨®n de ETA, el Gobierno pretende impulsar la pol¨ªtica de reinserci¨®n de presos etarras como aportaci¨®n a la convivencia ¡ªel modelo fue la v¨ªa Nanclares¡ª con el reconocimiento a las v¨ªctimas, la justicia, su reparaci¨®n y la exigencia de autocr¨ªtica a los victimarios. Esta pol¨ªtica cuenta con amplio consenso pol¨ªtico y social en Euskadi y es asumida por un creciente n¨²mero de v¨ªctimas vascas. E incluso fuera de Euskadi, como ha mostrado Jos¨¦ Miguel Cedillo, hijo de un polic¨ªa nacional asesinado por ETA, que compatibiliza un mensaje de reconocimiento y justicia con otro de convivencia. Solo es incompatible con esta corriente el revanchismo, que pierde terreno y enarbola el nuevo l¨ªder del PP, Pablo Casado.
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