Los aforamientos
El anuncio de eliminar los aforamientos produce alegr¨ªa en muchos ciudadanos. Pero r¨¢pidamente se apaga esa alegr¨ªa. Empiezan a aparecer los avisos de letra peque?a y acabamos por saber que no afecta a delitos de corrupci¨®n dentro del ejercicio del cargo. O sea, un teatro m¨¢s que para poco servir¨¢ en un pa¨ªs como este, donde la gente trata de esquivar las leyes con mucha picard¨ªa y, por qu¨¦ no decirlo, inteligencia. As¨ª que mi sorpresa agradable se convierte en un solo d¨ªa en otra decepci¨®n pol¨ªtica. Y van¡
C¨¦sar Moya Villasante
Madrid
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