El hotel de lujo con mejor calidad-precio de San Francisco es tambi¨¦n el mejor decorado

Lo llamaban el Flatiron de San Francisco en comparaci¨®n con su gemelo de la Costa Este, en Manhattan. Su estilizada e imponente silueta, que desde 1904 se abre como un abanico en el cruce de las c¨¦ntricas calles Market, Seventh, Jones y Mc Allister, es obra del arquitecto Albert Pissis. Pero, a pesar de su condici¨®n de edificio hist¨®rico que forma parte del patrimonio nacional, el complejo ha permanecido a?os cerrado hasta la llegada del Proper Hotel.

En 2013 empezaron los trabajos de rehabilitaci¨®n del lugar, con la dificultad a?adida de su estado de conservaci¨®n y de la prohibici¨®n de modificar su estructura. Cinco a?os despu¨¦s, el edificio se ha convertido en la primera piedra de un proyecto que pretende devolver al distrito de Mid-Market un lustre perdido en la ¨²ltima d¨¦cada, especialmente por culpa de una epidemia de opi¨¢ceos que llenaba la zona de consumidores de droga. El Proper es ahora el faro de una operaci¨®n para reflotar unas calles que empiezan a retomar el aspecto din¨¢mico que sus promotores pretenden, a dos pasos del distrito de los teatros y a tres de Macy¡¯s, Saks, Bloomingdale¡¯s o Tiffany¡¯s.

El estudio de arquitectura Hornberger & Worstell se encarg¨® de mantener la imagen exterior impecable gracias al ladrillo cl¨¢sico. Mientras, el dise?o de las habitaciones y de los espacios comunes corri¨® a cargo de la afamada interiorista Kelly Wearstler, quien, entre muchos otros logros, ha trabajado para celebridades como Cameron Diaz o Gwen Stefani y ha ideado varios de los interiores de la cadena de hoteles de lujo Viceroy. ¡°San Francisco tiene ese sabor a la Costa Oeste, algo que podemos definir como intelectual. As¨ª que ¨Ccomo he dicho en otras ocasiones¨C hemos utilizado a la ciudad de musa. ?Qu¨¦ significa eso? Pues la paleta de colores, los materiales, el arte contempor¨¢neo y un alto grado de influencia europea¡±, explica Wearstler.

Obras de arte de Jonathan Anzalone y Joe Ferriso, artistas locales muy populares en San Francisco, chimeneas en las suites, alfombras mid-century y lo que Wearstler define como "un giro vien¨¦s" en los espacios comunes, caracterizan ahora al hotel: ¡°Lo ¨²nico que tiene que notar el hu¨¦sped cuando entre al Proper es que hemos respetado la historia del edificio y le hemos dado un nuevo esp¨ªritu, sin robarle el alma¡±.

Las referencias en el mobiliario a Frank Lloyd Wright son habituales, aunque muchos de los objetos fueron rescatados de anticuarios o dise?ados por la propia Kelly Wearstler. La premodernidad francesa y el cubismo redondean los espacios, con revestimientos para pared a base de papel o madera con dise?os vintage geom¨¦tricos y florales, en diferentes escalas y texturas.

Un mimo que no deja ning¨²n cabo suelto, tal como explica?Ralph Clouden, m¨¢nager de recepci¨®n del hotel: ¡°Se ha prestado atenci¨®n a cada detalle, sin reparar en nada que no fuera el confort y un estilo muy marcado. Al mismo tiempo, hemos querido dar la mano a compa?¨ªas que, como la nuestra, representan algo moderno que no renuncia al pasado¡±.

Clouden se refiere a colaboraciones con Public supply, una de las marcas de papeler¨ªa m¨¢s de moda en Estados Unidos; Aesop, uno de los grandes dominadores del mercado anglosaj¨®n de cosm¨¦tica ecol¨®gica de gama alta. O con Wildsam, la compa?¨ªa que edita las gu¨ªas de viaje m¨¢s codiciadas por los hipsters estadounidense.

Y si no le apetece salir del hotel, basta que baje al hall y use uno de los dos restaurantes comandados por el chef Jason Franey (del Eleven Madison Park de Nueva York, nada menos) y se d¨¦ un banquete en el Villon, m¨¢s elegante, con un toque franc¨¦s; o en el Franey, que ofrece cocina contempor¨¢nea americana. Para rematar la noche en primavera y verano, la azotea del hotel consta de una cocteler¨ªa de nivel.

Algunos consideran ahora el Proper, abierto a finales de 2017, el mejor hotel calidad/precio de San Francisco (se puede reservar una noche desde 255 d¨®lares). Lo resume mejor su m¨¢nager general, Lorenz Maurer: ¡°Aqu¨ª no hemos ahorrado en nada¡±. Si la cosa funciona, habr¨¢n hecho mucho m¨¢s que gastar dinero: habr¨¢n salvado una parte del alma de una de las ciudades m¨¢s legendarias de Estados Unidos.