Tumba vac¨ªa
Sacar a Franco del Valle de los Ca¨ªdos es muy f¨¢cil. Lo complicado es exhumarlo del cerebro de gran parte de los espa?oles
Pronto o tarde, despu¨¦s de la labor obstruccionista a cargo de r¨¢bulas de turno y de la confusi¨®n que a?ada la jaur¨ªa medi¨¢tica, finalmente llegar¨¢ el d¨ªa en que la losa de 1.500 kilos de la tumba de Franco ser¨¢ levantada y puede que en ese momento ante la expectaci¨®n general se produzca un imponente fiasco. Corre un insistente rumor de que esa tumba est¨¢ vac¨ªa. Si esto es as¨ª, cuando el notario levante acta de que el cad¨¢ver del dictador ha desaparecido, ante un caso tan de novela negra l¨®gicamente al asombro seguir¨¢ una inevitable especulaci¨®n llena de morbo. ?D¨®nde est¨¢ el fiambre? ?Ha sido robado por sus enemigos o ha sido puesto a buen recaudo en alg¨²n lugar secreto por sus partidarios? Si la tumba est¨¢ vac¨ªa y el cad¨¢ver del dictador no aparece, llegar¨¢ el momento en que ser¨¢ necesaria la ayuda de un Sherlock Holmes de andar por casa, quien tal vez podr¨ªa desarrollar una hip¨®tesis en sus justos t¨¦rminos. Los despojos de Franco no hay que ir a buscarlos en su tumba del Valle de los Ca¨ªdos, sino en el cerebro de gran parte de los espa?oles de uno y otro bando. Ah¨ª hay que encontrarlos. ?Los lleva usted dentro y no lo sabe? En este caso, se tratar¨ªa de una pel¨ªcula de terror. De hecho, ese cad¨¢ver duerme en el sustrato ideol¨®gico m¨¢s profundo de la derecha cavernaria, que todav¨ªa se alimenta de su memoria y en el odio m¨¢s enquistado de la izquierda, que no logra sacudirse de encima su fantasma. Sacar a Franco de la tumba es muy f¨¢cil. Lo complicado es exhumarlo del cerebro de gran parte de los espa?oles, la verdadera tumba donde se est¨¢ pudriendo. ?De verdad, viejo espa?ol, de una forma u otra, no lo lleva usted dentro?
Limpiar el pante¨®n de Cuelgamuros es el primer paso ineludible para que la neurosis colectiva que produce su memoria comience a desvanecerse y la figura del dictador sea deglutida definitivamente por la historia.
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