Proteger al denunciante
Es una excelente noticia que el Parlamento Europeo vote una legislaci¨®n que obligar¨¢ a los Estados miembros a proteger a quienes denuncien pr¨¢cticas ilegales
Los chivatos, delatores, soplones siempre han tenido muy mala fama. Basta con recordar la cl¨¢sica pel¨ªcula de John Ford El delator, en la que Victor McLaglen gan¨® el Oscar por interpretar a un traidor irland¨¦s que se mov¨ªa entre sombras, tabernas y dinero manchado de sangre. Sin embargo, se trata de una profunda injusticia. En un mundo global, el papel de los informadores es esencial. Sin ellos, no habr¨ªan salido a la luz esc¨¢ndalos tan importantes como WikiLeaks o LuxLeaks. Gracias al riesgo personal que han asumido algunos informadores ¡ª¡°lanzadores de alerta¡± es una expresi¨®n francesa que les hace justicia¡ª se han investigado casos de fraude fiscal que superan fronteras, fraudes de corrupci¨®n gigantescos o violaciones del derecho a la privacidad de los ciudadanos.
Sin embargo, el destino de muchos de los que filtran es incierto. Herv¨¦ Falciani, que colabor¨® con varios pa¨ªses para denunciar una red de evasi¨®n de impuestos, sigue en el punto de mira de la justicia suiza, mientras que Antoine Deltour, que revel¨® el caso LuxLeaks, la evasi¨®n fiscal masiva de multinacionales instaladas en Luxemburgo, lleg¨® a ser condenado a prisi¨®n, aunque fue absuelto en segunda instancia. Si no cuentan con una protecci¨®n adecuada, es muy posible que los informantes guarden silencio, porque se enfrentan a Gobiernos o a empresas tan poderosas como Estados, con una capacidad ilimitada de pleitear que hace que denunciar sea a veces imposible sin recurrir a la prensa o a fiscal¨ªas especiales.
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Por eso es una excelente noticia que el Parlamento Europeo vaya a votar este mes de octubre una legislaci¨®n que, si es ratificada por el Consejo que re¨²ne a los Gobiernos ¡ªy deber¨ªa serlo, porque el apoyo al texto se prev¨¦ contundente¡ª, obligar¨¢ a los Estados miembros a proteger a aquellos que se juegan su vida laboral ¡ªy a veces directamente su vida¡ª por denunciar pr¨¢cticas ilegales. Por ahora, solo diez de los 28 pa¨ªses de la UE tienen una legislaci¨®n que protege a los informantes y entre ellos no se encuentra Espa?a.
Desde 2016 est¨¢ en tramitaci¨®n en el Congreso, aunque enterrada en enmiendas, una llamada Ley Integral de Lucha contra la Corrupci¨®n y Protecci¨®n de los Denunciantes, propuesta por Ciudadanos, pero a la que el resto de los partidos ha puesto objeciones t¨¦cnicas, aunque no sobre el fondo. En su memoria anual, presentada este mes, la fiscal¨ªa reclam¨® una ¡°regulaci¨®n adecuada¡± para proteger a los informantes, tal y como piden la ONU y Transparencia Internacional. Y lo solicit¨® de forma urgente. El ministerio p¨²blico recuerda que los que dan un paso adelante no cuentan con la protecci¨®n adecuada, lo que les retrae a la hora de denunciar.
La Comisi¨®n Europea calcula que se pierden cada a?o entre 5.800 y 9.600 millones de euros por fraudes que pudieron ser denunciados pero no lo fueron. No se trata solo de una cuesti¨®n econ¨®mica (aunque es importante). Los informantes, lanzadores de alerta, denunciantes son personas que asumen riesgos enormes por el bien com¨²n y por eso merecen el aplauso de la sociedad y, sobre todo, la protecci¨®n de la ley.
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