?Deber¨ªamos extinguir a los mosquitos para evitar enfermedades en los seres humanos?
Conseguir vacunas efectivas contra los par¨¢sitos que transmiten los insectos ser¨ªa medioambientalmente m¨¢s seguro
La reciente noticia sobre la extinci¨®n de una poblaci¨®n de mosquitos en el laboratorio, gracias a su modificaci¨®n gen¨¦tica para que sean est¨¦riles, pone sobre el tapete un dilema que m¨²ltiples cient¨ªficos han planteado en los ¨²ltimos a?os y que podr¨ªamos tener que resolver en un posible futuro: ?deber¨ªamos extinguir a ciertas especies de mosquito para evitar que causen enfermedades en los seres humanos?
La medicina, la ecolog¨ªa y la ¨¦tica entran en juego en esta compleja cuesti¨®n que, en la pr¨¢ctica, tiene una visi¨®n principalmente?utilitarista: ?Podemos mejorar la salud de la humanidad al extinguir a especies concretas de mosquito sin que ello altere los ecosistemas a¨²n m¨¢s, provocando desastres naturales? S¨ª, es una pregunta con un trasfondo totalmente especista, en el que se anteponen los intereses del ser humano frente al resto de seres vivos. Al fin y al cabo, la medicina es especista por definici¨®n.
Hist¨®ricamente, la humanidad ha tenido pocas contemplaciones en masacrar plagas de ratas, cucarachas, mosquitos y otras especies animales para mejorar la salud de sus poblaciones. De hecho, pr¨¢cticamente hemos extinguido a prop¨®sito el virus de la viruela (sigue almacenado en laboratorios de alta seguridad) y estamos luchando para conseguir lo mismo con el virus de la polio. La diferencia es que ahora se refuerza una posibilidad futura para extender la extinci¨®n de especies a otros animales como los mosquitos, en lugar de unos virus. No es que la extinci¨®n de especies sea precisamente una novedad para el ser humano. Por su culpa, se extinguen aproximadamente 150 especies al d¨ªa. Con los mosquitos, sin embargo, ser¨ªa la primera vez que el hombre intenta extinguir a ciertas especies animales con todo su empe?o y con un extenso trabajo cient¨ªfico detr¨¢s.
Desde un punto de vista m¨¦dico, el mosquito es el enemigo p¨²blico n¨²mero uno de la humanidad. Ning¨²n animal, ni siquiera el propio ser humano (que se encuentra en segunda posici¨®n), ha matado y mata a tantas personas como este diminuto insecto. Cada a?o, los mosquitos matan a 725.000 personas por su papel en la transmisi¨®n de enfermedades infecciosas como la malaria, el dengue, el zika, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental...
Pese a lo anterior, hay que tener en cuenta que existen alrededor de 3.500 especies diferentes y la absoluta mayor¨ªa de ellos se alimentan de las plantas (n¨¦ctar, savia...). S¨®lo 200 especies se alimentan de la sangre humana. Adem¨¢s, la lista de especies que son capaces de transmitir ciertos microorganismos causantes de enfermedades a las personas es a¨²n m¨¢s restringida. Por ello, no tendr¨ªa sentido extinguir a todos los mosquitos.?S¨®lo a los m¨¢s mort¨ªferos como, por ejemplo, a los mosquitos Anopheles y ciertas especies de mosquito Aedes. Su erradicaci¨®n supondr¨ªa, en principio, la salvaci¨®n de miles y miles de vidas humanas cada a?o y la prevenci¨®n de muchas enfermedades.
Desde un punto de vista ambiental, las consecuencias por la extinci¨®n de ciertas especies de mosquito son dif¨ªciles de calcular,?dada las complejas interrelaciones entre especies en los ecosistemas. Como explica Antonio Torralba, doctor en biolog¨ªa y profesor ayudante de la Universidad de Oviedo: "No debemos olvidar que los mosquitos tambi¨¦n son parte de las redes tr¨®ficas, siendo comidos por otros insectos, aves, murci¨¦lagos... y que las disminuciones de las poblaciones de insectos se plantean como una de las causas de disminuciones de las poblaciones de los animales que los comen, o que comen a los que los comen." Aun as¨ª, es cierto que los depredadores de los mosquitos tienen otras fuentes de alimento y puede que su desaparici¨®n apenas los afectase, pero es muy dif¨ªcil de predecir. Por ejemplo, en el ?rtico, los mosquitos son una abundante fuente de alimento para las aves migratorias.
Efectos
Podr¨ªa darse, adem¨¢s, el caso de que al extinguir a ciertas especies de mosquitos, otros insectos transmisores de enfermedades sustituyeran su hueco en los ecosistemas, pudiendo empeorar la situaci¨®n m¨¢s todav¨ªa. Adem¨¢s, los mosquitos macho (s¨®lo pican las hembras) son tambi¨¦n polinizadores, por lo que la ausencia de ¨¦stos podr¨ªa interferir con la reproducci¨®n de las plantas. Como el famoso concepto de la teor¨ªa del caos nos avisa "El?aleteo?de una?mariposa?en Brasil puede producir un tornado en Texas". ?Podr¨ªa la desaparici¨®n de ciertas especies de mosquito tener graves e inesperadas consecuencias? Y, en el caso de que as¨ª fuera, ?estar¨ªamos dispuestos a poner en riesgo los ecosistemas con el noble fin de salvar vidas humanas? ?El fin justifica los medios?
Por el momento, todav¨ªa no sabemos si este enfoque cient¨ªfico para?extinguir poblaciones de mosquitos podr¨ªa funcionar en el mundo real. Al respecto, Torralba se muestra esc¨¦ptico:?"No es factible en la naturaleza introducir ese porcentaje tan elevado de individuos mutados, no hay motivos que expliquen las ventajas evolutivas para que una mutaci¨®n delet¨¦rea recesiva se extienda en una poblaci¨®n natural hasta acabar siendo mayoritaria".
Independientemente de los resultados que pueda tener esta investigaci¨®n u otras para erradicar a ciertas especies de mosquitos en el mundo real, lo cierto es que vamos a tener que seguir lidiando con ellos por muchos m¨¢s a?os. Controlar sus poblaciones mediante el tratamiento de las aguas estancadas, usar mosquiteras y repelentes, entre otras medidas, son cosas que tendremos que seguir haciendo. Torralba aclara, en ese sentido "indudablemente, conseguir vacunas efectivas contra los par¨¢sitos que transmiten los insectos ser¨ªa medioambientalmente m¨¢s seguro y no representar¨ªa intentar extinguir especies". Por el momento, el animal m¨¢s mort¨ªfero para el ser humano seguir¨¢ causando muertes y sufrimiento, ajeno a este debate.
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