Una colaboraci¨®n compleja
El reconocimiento de la Espa?a democr¨¢tica y los horrores de ETA animaron a Par¨ªs a dar su salto crucial en la cooperaci¨®n: aceptar la presencia de la Guardia Civil en su territorio
Cuando en los consejos de seguridad europeos quiere realzarse un modelo de cooperaci¨®n policial, la estrella se?alada es el hispano-franc¨¦s contra ETA. Ha sido una relaci¨®n excepcional, basada en la primac¨ªa del inter¨¦s general sobre el particular, con un resultado tambi¨¦n excepcional por su imprescindible contribuci¨®n a la derrota policial de ETA.
Pero no fue siempre as¨ª. Durante la Transici¨®n, Giscard D¡¯Estaing no quiso colaborar con Espa?a en la liquidaci¨®n del santuario en que ETA convirti¨® el sur de Francia. Todav¨ªa en 1983, los socialistas vascos acud¨ªan a Las Landas francesas a entrevistarse con Gaston Deferre, ministro del Interior en el mandato de Francois Mitterrand, para convencerle de que Espa?a era una democracia y los etarras no eran ¡°resistentes¡±. No obstante, con Mitterrand y Felipe Gonz¨¢lez empez¨® la colaboraci¨®n con la desaparici¨®n del estatuto del refugiado; las primeras deportaciones de etarras a Espa?a y su entrega r¨¢pida.
Es una leyenda que factores comerciales o atajos como la guerra sucia influyeran decisivamente en la cooperaci¨®n. Mucho m¨¢s determinante fue la pol¨ªtica, con la entrada de Espa?a en la UE en 1986 o las conversaciones de Argel de 1989, y la progresiva confianza entre polic¨ªas. Todav¨ªa avanzados los ochenta, Francia consideraba a ETA un problema espa?ol porque la banda s¨®lo actuaba en Espa?a, y proclamaba que la soluci¨®n ten¨ªa que ser negociada. El reconocimiento de la Espa?a democr¨¢tica y los horrores de ETA animaron a Par¨ªs a dar su salto crucial en la cooperaci¨®n: aceptar la presencia de la Guardia Civil en su territorio. Tres a?os despu¨¦s, ETA recibi¨® su mayor golpe con la detenci¨®n de su c¨²pula en Francia.
Cuando, tras el 11-S de 2001, EE?UU, se implic¨® contra todo terrorismo, Francia y Espa?a ya colaboraban plenamente contra ETA con los magistrados de enlace, los equipos conjuntos de investigaci¨®n, las entregas temporales y el acceso inmediato a la documentaci¨®n incautada en Francia. Su resultado marc¨® otro hito, en 2004: la detenci¨®n de Mikel Antza, l¨ªder de ETA desde 1992, con la incautaci¨®n de su inmenso arsenal y su monumental documentaci¨®n que facilit¨® que sus c¨²pulas cayeron sucesivamente hasta cesar el terrorismo en 2011. Ese material, que puede contribuir a resolver casos pendientes, forma parte de la documentaci¨®n que Francia entregar¨¢ a Espa?a, como colof¨®n de una colaboraci¨®n marcada por la inteligencia pol¨ªtica que hoy se conmemora en Madrid.
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