Pocophone F1, ?el mejor m¨®vil en relaci¨®n calidad-precio?

Lo que primero llama la atenci¨®n es su nombre. Y Pocophone no parece muy adecuado para los mercados hispanohablantes. M¨¢s a¨²n si a la segunda marca de Xiaomi la propia empresa se refiere como Poco, a secas. No obstante, la denominaci¨®n hace referencia a lo que cuesta el terminal, que es lo contrario de lo mucho que ofrece. Porque el F1, que ha servido para presentar en sociedad a Pocophone,?es uno de los firmes candidatos a ser considerado como el smartphone con la mejor relaci¨®n calidad-precio del mercado. Sin duda alguna, este aparato redefine lo que el usuario puede esperar a cambio de poco m¨¢s de 300 euros.

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Es l¨®gico preguntarse d¨®nde est¨¢ el truco. ?C¨®mo es posible que Xiaomi ofrezca prestaciones propias de tel¨¦fonos de 700 euros por la mitad? La respuesta que ofrece la marca es sencilla: eliminan lo superfluo para centrarse en la potencia. La realidad, sin embargo, es m¨¢s compleja. Por un lado, la empresa se ha comprometido a no superar nunca el 5% en el margen de beneficio de sus dispositivos m¨®viles, que sirven de anzuelo para que los clientes luego se vean tentados por los aparatos de su amplio ecosistema de electr¨®nica inteligente, donde ese margen es notablemente superior. Por otro lado, es evidente que los acabados del F1 y algunas de sus caracter¨ªsticas no est¨¢n a la altura de otros buques insignia m¨¢s caros.

El Pocophone F1 no es un ladrillo, pero la calidad de sus materiales dista bastante de la que utiliza en primeros espadas como el Mi 8, del que toma prestado el panel frontal. Los marcos de la pantalla de 6,18 pulgadas son sensiblemente m¨¢s gruesos, tanto en los extremos superior e inferior como en los laterales. Eso hace pensar que no era necesario incluir el pol¨¦mico ¡®notch¡¯ que ha popularizado el iPhone, la muesca en la parte superior que sirve para alojar los diferentes sensores y que solo tiene sentido cuando los marcos son extraordinariamente finos. Afortunadamente, el sistema operativo permite ¡®esconder¡¯ esta peculiar ceja.

Por otro lado, el F1 tambi¨¦n suma un mil¨ªmetro al grosor del cuerpo del Mi 8, lo cual le da un aire algo tosco. Finalmente, por detr¨¢s, la edici¨®n est¨¢ndar sustituye el cristal y el metal, los materiales que han conquistado las gamas m¨¢s ¡®premium¡¯, por una tapa de pl¨¢stico. No es nada grave, sobre todo si se va a proteger con una carcasa, pero es uno de los elementos en los que Xiaomi ha decidido ahorrar.

No obstante, en EL PA?S hemos probado la ¡®edici¨®n blindada¡¯, que cambia ese pl¨¢stico por una tapa de Kevlar que tiene una apariencia mucho m¨¢s atractiva. Adem¨¢s, teniendo en cuenta que es el material que se utiliza en los chalecos antibala, merece quedar al descubierto sin taparla con ninguna funda. Tiene un tacto muy agradable y es ¡°resultona¡± a la vista. Eso s¨ª, quien tema da?arla puede utilizar la carcasa de pl¨¢stico transparente que incluye gratis el m¨®vil.

Pocophone tambi¨¦n ha reducido costes en la pantalla. Los terminales de la gama m¨¢s alta de Xiaomi optan por los paneles OLED, pero el F1 se ha quedado en un LCD de IPS. A pesar de eso, la resoluci¨®n FHD+ se mantiene y el resultado es muy bueno. Buen contraste, colores vivos, un brillo que alcanza cotas muy notables, y magn¨ªfico ¨¢ngulo de visi¨®n. El pero, si acaso, viene en el cristal del frontal: es un Gorilla Glass, s¨ª, pero de la tercera generaci¨®n. Y vamos ya por la sexta. As¨ª que lo mejor es protegerla con una l¨¢mina de pl¨¢stico o de cristal templado para que no se raye.

Entre el resto de componentes, es dif¨ªcil determinar d¨®nde ha logrado el Pocophone ahorrar los euros que le separan de buques insignia mucho m¨¢s caros. Este es un m¨®vil que no ofrece extras como resistencia al agua, carga inal¨¢mbrica, o zoom ¨®ptico en la c¨¢mara dual. Y, como sucede en muchos otros smartphones de marcas chinas, tampoco incluye chip NFC, cada vez m¨¢s popularizado y con m¨¢s aplicaciones.

Potencia de sobra

Donde Xiaomi no repara en gastos es en el cerebro del F1. Es el m¨¢s potente del mercado: procesador Qualcomm Snapdragon 845, con ocho n¨²cleos que trabajan a una frecuencia m¨¢xima de 2,8 Ghz., y 6 u 8 GB de memoria RAM. En el apartado de almacenamiento interno contamos con dos versiones: 64 GB o 128 GB, que son ampliables con una tarjeta MicroSD ubicada en la segunda ranura de la SIM dual.

Por si fuese poco, y quiz¨¢ pensando en un p¨²blico adepto a los videojuegos, Xiaomi ha incluido un sistema de refrigeraci¨®n l¨ªquida que permite mantener la temperatura del aparato a raya incluso cuando se le exige la m¨¢xima potencia durante un tiempo prolongado. Algo a lo que tambi¨¦n ayuda la tapa de Kevlar de la ¡®Armored Edition¡¯. En definitiva, no hay aplicaci¨®n que se le resista. Incluso trabajando con una veintena de programas abiertos, el sistema resulta fluido y no se registra ning¨²n tipo de retardo.

Sorpresas agradables

Curiosamente, aunque el Mi 8 no tiene un altavoz est¨¦reo, el F1 s¨ª que lo incluye. Utiliza el auricular de las llamadas para complementar el que est¨¢ ubicado en el lateral inferior, y eso mejora considerablemente la experiencia multimedia, sobre todo a la hora de ver v¨ªdeos y de jugar. Sucede algo parecido con la radio y la clavija jack de 3,5 mil¨ªmetros para los auriculares: sus hermanos mayores ya se han deshecho de ellos, para desesperaci¨®n de muchos usuarios, pero el F1 los mantiene.

Tambi¨¦n sorprende la bater¨ªa de 4.000 mAh. No solo porque en nuestra prueba ha durado d¨ªa y medio de uso intensivo, sino porque adopta una carga r¨¢pida de 18W. Mientras marcas como Apple no incluyen gratuitamente los cargadores requeridos por este tipo de tecnolog¨ªa incluso en terminales de 1.600 euros, el Poco ofrece la Quick Charge 3.0. No es la m¨¢s r¨¢pida -en nuestra prueba ha alcanzado un 37% de la capacidad en 30 minutos-, pero cumple su funci¨®n con dignidad y se agradece cuando estamos en un apuro y tenemos poco tiempo para enchufar el m¨®vil.

Finalmente, entre los aspectos sorprendentemente positivos del Poco F1 est¨¢ su sistema operativo. Es el MIUI que Xiaomi dise?a con base en Android 8.1 -se espera pronto la actualizaci¨®n al 9-, pero cuenta con funciones espec¨ªficas que lo distancian del abigarrado estilo chino y lo acercan a la sencillez del Android puro. Eso hace que sea un poco menos personalizable que sus hermanos de la primera marca -sin eliminar funciones muy interesantes como la clonaci¨®n de aplicaciones para usar dos cuentas simult¨¢neamente- pero que resulte tambi¨¦n de uso m¨¢s sencillo.

Como muchos otros fabricantes, Pocophone adopta la navegaci¨®n gestual para quienes quieran deshacerse de los tres botones ic¨®nicos de Android, y lo cierto es que resulta intuitiva: deslizamos el dedo desde el borde inferior hacia arriba para volver a la p¨¢gina de inicio, repetimos ese gesto pero deteniendo el dedo a media pantalla para acceder a la multitarea, y deslizamos desde los extremos laterales hacia el centro para ir atr¨¢s.

Tambi¨¦n podemos utilizar diferentes huellas dactilares -el sensor es muy r¨¢pido y preciso- para desbloquear aplicaciones que hemos determinado como ¡®privadas¡¯, o hacer pagos online. El reconocimiento facial, que utiliza el mismo sistema de infrarrojos que el Mi 8, tambi¨¦n es r¨¢pido y efectivo. Pero, por alguna raz¨®n, no funciona cuando el tel¨¦fono se configura para Espa?a. As¨ª que hay que elegir alg¨²n pa¨ªs asi¨¢tico para que se pueda activar, lo que no comporta ninguna diferencia pr¨¢ctica. Sin embargo, la empresa nos asegura que en la pr¨®xima actualizaci¨®n del sistema ya estar¨¢ disponible para todos los mercados.

C¨¢mara sin alardes

Si hay elementos cada vez m¨¢s relevantes en cualquier smartphone, esos son sus c¨¢maras. Y, desafortunadamente, aqu¨ª Pocophone tambi¨¦n ha economizado un poco. No es que sean de mala calidad, ni mucho menos, pero tampoco se acercan a las de otros buques insignia. Ni siquiera a las que montan los de Xiaomi.

La principal cuenta con dos objetivos ubicados en vertical. Uno de ellos est¨¢ emparejado con un sensor de 12 megap¨ªxeles y con una lente luminosa -f 1.9-, mientras que el segundo cuenta con 5 megap¨ªxeles y un objetivo f 2. La primera es la que toma la fotograf¨ªa, mientras que la segunda tiene como funci¨®n captar informaci¨®n adicional que permita crear el efecto ¡®bokeh¡¯ en el modo retrato. Eso quiere decir que cualquier zoom que hagamos ser¨¢ digital y no ¨®ptico, de forma que la calidad se resentir¨¢. No obstante, los resultados a plena luz del d¨ªa son buenos y lo mismo sucede con los retratos. Adem¨¢s, el sistema de inteligencia artificial detecta bien el tipo de toma y elige correctamente la configuraci¨®n que requiere.

Con poca luz, la historia cambia. El F1 no tiene un estabilizador ¨®ptico, por lo que la posibilidad de que las fotos salgan movidas aumenta considerablemente. Para compensar, el aparato incrementa la sensibilidad y, con ello, cae la definici¨®n de las im¨¢genes. De noche, por ejemplo, da la sensaci¨®n de que hayan sido excesivamente difuminadas, seguramente una decisi¨®n que el ¡®software¡¯ toma para equilibrar la toma y evitar el ruido -puntos- en la imagen. Afortunadamente, el modo manual permite controlar todas las variables y tomar la fotograf¨ªa al gusto del usuario.

En el apartado ¡®selfi¡¯, el Poco F1 s¨ª que viene bien servido. Con una lente f 2 y un sensor de 20 megap¨ªxeles, el egocentrismo se capta a la perfecci¨®n. Aunque no cuenta con dos lentes frontales, el modo Retrato tambi¨¦n est¨¢ muy conseguido. Finalmente, en el apartado de v¨ªdeo, el Pocophone ofrece buenos resultados, pero no destaca especialmente. El estabilizador electr¨®nico que recorta un poco la toma para eliminar el tembleque funciona bien, pero no en resoluci¨®n 4K. En cualquier caso, las c¨¢maras cumplen su funci¨®n con dignidad.

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Pocophone F1.?Smartphone con pantalla de?6,18 pulgadas FHD + LCD de IPS con ¡®notch¡¯, memoria de 6 o de 8 GB, almacenamiento de 64 o 128 GB ampliable con tarjeta microSD. Incluye c¨¢mara trasera de 12 MP y frontal de 20 MP.

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