Otro intento de boicoteo de los Markle a la felicidad de Meghan

Son d¨ªas agridulces para Meghan Markle. Si su familia pol¨ªtica ¡ªpor lo que se ve, puesto que saberse se sabe poco¡ª la ha acogido con los brazos abiertos y en Reino Unido es querida y alabada, con altas cuotas de popularidad, es su parentela directa la que le trae quebraderos de cabeza. Tras las muchas entrevistas que ha concedido su padre, es ahora su hermana la que copa titulares. Samantha Markle se ha plantado en la puerta del palacio de Kensington, la residencia de Meghan y Enrique de Inglaterra. Su intenci¨®n era entregarle, supuestamente en mano, una carta a su medio hermana. Sin embargo, la seguridad de palacio no la dej¨® atravesar las puertas del mismo y tuvo que d¨¢rsela a un guardia.?

La visita tuvo lugar la pasada semana, aunque ha trascendido ahora por unas fotos que ha publicado el tabloide brit¨¢nico The Mirror, donde se ve a Samantha y a su pareja, que empuja su silla de ruedas, llegando hasta el palacio y entregando la carta, pero tambi¨¦n comprando merchandising de la pareja, como m¨¢scaras con sus caras. De hecho, la propia Samantha Markle, de 53 a?os, ha querido seguir alimentando la pol¨¦mica y ha escrito un tuit enlazando a la informaci¨®n y con la frase "Todos ans¨ªan saber lo que hay en esa carta" seguida de varios emoticonos de risas y corazones. Adem¨¢s, el pasado 1 de octubre, Samantha concedi¨® una entrevista?en el programa del periodista Jeremy Vine en la que aseguraba que toda su intenci¨®n era "tener posibilidad de hablar" con su hermana y que ella supiera que estaba all¨ª. "Pero no creo que ocurra", afirmaba.

Meghan, de 37 a?os, y Samantha, de 53, son hijas del mismo padre, Thomas Markle, pero no de la misma madre, puesto que la actual duquesa es hija de Doria Ragland, la segunda esposa de Thomas, y su hermana mayor es fruto de su primer matrimonio con?Roslyn Loveless, con quien estuvo casado entre 1964 y 1975. De ese matrimonio tambi¨¦n es fruto Thomas Markle Jr. que, aunque por el momento no se ha plantado en las puertas de palacio, tampoco ha dudado en criticar a su hermana.?

A ese medio hermano de la duquesa, de 51 a?os que vive en Oregon, EE UU, tampoco le falt¨® su momento de gloria: un par de semanas antes de la gran boda de Meghan y Enrique, Thomas le mand¨® una carta al pr¨ªncipe para advertirle de que el enlace era "un gran error".?"Es muy evidente que su peque?a fama de Hollywood se le ha subido a la cabeza, convirti¨¦ndola en una mujer hastiada, superficial y vanidosa que har¨¢ una broma de usted y de la herencia de la familia real", escribi¨® entonces Thomas Jr.?

Sin embargo, tras el enlace parece haberse mantenido al margen de la nueva vida de Meghan. Para eso ya est¨¢n su hermana Samantha y su padre, el m¨¢s prol¨ªfico a la hora de lanzar cr¨ªticas y dardos contra su hija peque?a. Ya antes de la boda tuvo un importante papel al no poder llevar a su hija al altar, momento que aprovech¨® para conceder sus primeras entrevistas, asegurando que su hija hab¨ªa llorado al decirle que no podr¨ªa estar con ella en su gran d¨ªa.

No ha sido la ¨²nica vez que ha hablado con los medios para lanzar titulares bomba. A mediados de julio habl¨® con The Sun y asegur¨® que notaba a su hija "muy estirada" y "aterrorizada". "Lo veo en sus ojos, lo veo en su cara y lo veo en su sonrisa. He visto su sonrisa durante a?os. Conozco esa sonrisa. No me gusta la sonrisa que estoy viendo ahora", comentaba en una entrevista que dio la vuelta al mundo.?"Meghan parece salida de una pel¨ªcula antigua", afirmaba entonces. "?Por qu¨¦ en 2018 va vestida como en los a?os treinta? ?Por qu¨¦ tiene que taparse las rodillas?".

Apenas hab¨ªan pasado dos semanas cuando aseguraba desde su retiro en M¨¦xico, esta vez al Daily Mail, que hab¨ªa intentado ponerse en contacto con su hija por su cumplea?os (el 4 de agosto Meghan cumpli¨® los 37) y que ya no le cog¨ªa el tel¨¦fono:?"Esos n¨²meros est¨¢n desconectados, ya no funcionan. No tengo modo de contactar con mi hija".?"Quer¨ªa mandarle una tarjeta. Pero si la mando al palacio de Kensington, o donde sea que viva ahora, ser¨¢ una entre miles. Probablemente nunca la ver¨¢", aseguraba, con otra de esas frases pensadas para el titular: "Podr¨ªa morirme ma?ana. No ser¨ªa algo tan malo. Tengo una cierta creencia en las filosof¨ªas budistas sobre la muerte. Ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil para Meghan si muriera. Todo el mundo la llenar¨ªa de muestras de cari?o. Pero espero que nos reconciliemos. Odiar¨ªa morirme sin volver a hablar con Meghan".

Desde entonces, Thomas Markle no ha vuelto a abrir la boca sobre su medi¨¢tica hija. Tampoco su hijo, Thomas Jr. Este ha sido el turno de Samantha Markle. La familia nunca se hab¨ªa acercado tanto, literalmente, hasta las puertas del fort¨ªn de Meghan. Y, aunque ahora hayan perdido la batalla, seguro que van a seguir dando que hablar en esta guerra.