La Caball¨¦, en el para¨ªso
Hace muchos a?os, mi madre y yo asistimos a un extraordinario concierto de Montserrat Caball¨¦ en el Teatro Cervantes de M¨¢laga. Lloramos de emoci¨®n cuando la Caball¨¦, un mito inesperado en nuestro teatro de provincias, empez¨® su recital. Ten¨ªamos las butacas que pudimos pagar, las que llaman del para¨ªso, las m¨¢s alejadas del escenario, y a pesar de ello su voz se proyectaba con tanta claridad que parec¨ªa estar cantando a nuestro lado. Ahora que faltan mi madre y la Caball¨¦ me gustar¨ªa pensar en su particular para¨ªso, donde las almas generosas y buenas est¨¢n esper¨¢ndonos. Estas l¨ªneas se las dedico a ellas, las madres y las artistas que nos han cuidado y dado su amor.
Jos¨¦ Maldonado Escobar
Benalm¨¢dena (M¨¢laga)
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