Un hogar para ¡®Nala¡¯

El destino de la leona Nala estaba escrito. Lleg¨® al mundo en cautividad y la intenci¨®n de sus due?os, que regentaban un criadero ilegal en Francia, era venderla a un circo en el mercado negro. Los planes se torcieron gracias a una operaci¨®n policial contra el tr¨¢fico de animales en marzo del a?o pasado. Nala fue rescatada junto a otros cinco leones y enviada a un centro de rescate que la ONG AAP Primadomus gestiona en Alicante. Un a?o y medio despu¨¦s ha puesto rumbo a su hogar definitivo: un santuario para felinos en Sud¨¢frica, donde ya le espera Saeed, un joven le¨®n recuperado en un zool¨®gico arrasado por la guerra en Siria.

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El caso de Nala tendr¨¢ final feliz, pero otros animales no corren la misma suerte y perecen en nefastas condiciones, actuando diariamente en espect¨¢culos o entre las rejas de un criadero cualquiera. Primadomus, una organizaci¨®n holandesa que se financia fundamentalmente con las aportaciones de sus 160.000 socios, sostiene que experiencias como las de esta leona se podr¨ªan evitar con una ley europea que proh¨ªba el uso de animales salvajes en los circos y su cr¨ªa para dicho prop¨®sito. En Espa?a cuatro comunidades aut¨®nomas lo han suprimido ya: Catalu?a, Baleares, Murcia y Galicia.

Pilar Jornet, directora de Primadomus, subraya que "los espect¨¢culos circenses no ofrecen una imagen real de los animales salvajes en libertad, ni una visi¨®n cient¨ªfica, ni educativa. Los circos no se adec¨²an a los est¨¢ndares del siglo XXI porque perpet¨²an una pr¨¢ctica cruel e irresponsable". Nala, que ahora tiene dos a?os y medio, regate¨® su suerte. Nunca pis¨® un circo. Desde que fue recuperada por las autoridades francesas en un estado f¨ªsico "deficiente" ha vivido en el centro de rescate que la ONG gestiona en la ciudad alicantina de Villena, donde residen de forma temporal otros 20 grandes felinos y 110 primates.

?frica, con menos leones

"Necesitamos reubicar para rehabilitar nuevos animales", confirmaba en la madrugada de este jueves Jornet mientras esperaba la salida del avi¨®n comercial que ha transportado a Nala desde el aeropuerto de Barajas hasta su nuevo hogar. Tras diez horas de vuelo, la leona, que ha viajado en el interior de una caja con agua y comida homologada por la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA), ha llegado a Johannesburgo, la capital de Sud¨¢frica. El santuario est¨¢ a 227 ki¨®metros, en la ciudad de Bel¨¦n, muy cerca de la frontera con Lesoto. All¨ª Four Paws, organizaci¨®n que lo gestiona, cuenta con 1.250 hect¨¢reas en la que viven en libertad leones, tigres, cebras, ?us y ant¨ªlopes.

La reserva es conocida como Lionsrock por la caracter¨ªstica roca que domina el paisaje. Nala vuelve as¨ª al lugar del que "nunca debieron salir sus ancestros", denuncia Primadomus. Las cifras invitan al pesimismo: los estudios publicados recientemente por la Royal Society de Londres y la Academia Nacional de Ciencias de EEUU indican que las ¨¢reas de distribuci¨®n del le¨®n se han reducido un 94% en el planeta. En ?frica, la poblaci¨®n ha ca¨ªdo un 38% en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y se estima que apenas quedan 15.000 ejemplares en libertad.

Uno de esos felinos es Saeed, un le¨®n de la misma edad que Nala, a la que ya espera en Lionsrock. Saeed tambi¨¦n se crio en cautiverio. En julio del a?o pasado Four Paws lo rescat¨® junto a otros 12 animales en un zool¨®gico de Alepo, donde hab¨ªa sobrevivido a la devastaci¨®n de la guerra siria. El Gobierno de Turqu¨ªa apoy¨® la evacuaci¨®n y tras una breve estancia en este pa¨ªs, fue rehabilitado en Jordania. ¡°Creemos que pueden funcionar como pareja. Son ejemplares de edad muy similar¡±, avanza Jornet. En su opini¨®n, los grandes felinos son animales sociales, pero dejan de serlo en cautividad. ¡°Deben hacer un esfuerzo por socializarse: tienen que aprender c¨®mo se comporta y se comunica su especie, por eso hay que ir introduci¨¦ndolos uno a uno. Luego vendr¨¢n el resto¡±.