?Es tan recomendable la serie ¡®Elite¡¯ o estamos exagerando?

?lite es la serie m¨¢s vista en el mundo. Es oficial, o al menos todo lo oficial que puede ser algo emitido en Netflix. La plataforma no da datos de audiencia, as¨ª que hay que buscarlos por otro lado. ?ltimamente todo el mundo parece de acuerdo que la fuente m¨¢s fiable es Binge Report, una lista semanal que recoge lo m¨¢s maratoneado por los usuarios de la aplicaci¨®n TVTime (que tiene m¨¢s de 12 millones de usuarios). Y Binge Report afirma que desde hace dos semanas, pr¨¢cticamente el d¨ªa de su estreno, la serie espa?ola creada por Ram¨®n Salazar es la m¨¢s visualizada y descargada en todo el mundo, por delante de la estadounidense Big mouth. Netflix ya ha confirmado que habr¨¢ segunda temporada en 2019. Y no hay mejor confirmaci¨®n que esa de que algo ha ido realmente bien.

La historia de tres estudiantes pobres becados en un colegio para gente rica en la sierra de Madrid y el terremoto que eso causa en un ecosistema cerrado ha llegado al mundo. Pero ?por qu¨¦?

Omar: "No saben lo m¨ªo".

Ander: "?Qu¨¦ parte? ?La de camello o la de maric¨®n?".

Omar: "?Es que todo el mundo sabe lo tuyo?".

Ander: "?Qu¨¦ parte? ?La de fumeta o la de maric¨®n?".

La relaci¨®n de Omar y Ander es la subtrama m¨¢s osada de la serie. La que marca la diferencia con, digamos, Rebelde way. "Mi personaje es gay, moro y camello, y al principio quer¨ªan que adem¨¢s fuera asm¨¢tico y que llevara una escayola para tapar esto¡±, dice Omar Ayuso se?alando el coraz¨®n que lleva tatuado en el torso de la mano derecha. Este estudiante de comunicaci¨®n audiovisual ha debutado en televisi¨®n por la puerta grande. Ander, interpretado por Aaron Piper, es un ni?o pijo que va para tenista por imposici¨®n paterna. Su relaci¨®n comienza siendo f¨ªsica, pero se convierte en un amor contra todos, realmente emocionante y bonito. Un Romeo y Julieta entre un camello y su cliente, bien regado de clasismo y rechazo social.

Por supuesto, esta relaci¨®n mostrada en pantalla de forma expl¨ªcita ha despertado una buena dosis de homofobia. Y Netflix ha contraatacado. Cuando un usuario de Instagram expres¨® su indignaci¨®n por este amor gay, la plataforma le respondi¨® con un mar de arco¨ªris: ¡°Lo siento, no pudimos leer tu comentario rodeados como estamos de todos estos preciosos arco¨ªris¡±. A partir de ese momento, cada vez que alguien soltaba una imbecilidad hom¨®foba, decenas de usuarios bombardeaban al troll con emoticonos de arco¨ªris.

Nadia, la hermana de Omar, interpretada por Mina El-Hammani, es la ¨²nica chica entre los tres becados. Espa?ola de origen palestino, es estudiosa, aplicada y lo bastante ambiciosa como para soltar el primer d¨ªa de clase: "Cuando termine mis estudios quiero ser diplom¨¢tica de las Naciones Unidas". Eso la convierte en un temible rival en un colegio en que si hasta ese momento lo m¨¢s importante era ganar, ahora lo importante es que no les gane "la talib¨¢n".

Poco despu¨¦s, la directora del colegio le da a elegir entre quitarse el pa?uelo que le cubre la cabeza o ser expulsada del colegio. Nadia transige. La historia de Nadia tambi¨¦n ha resultado trascendental para el ¨¦xito. La web Arab News le dedicaba un art¨ªculo titulado El nuevo drama de Netflix explora la islamofobia en Europa. "Mis padres son de Marruecos, son musulmanes, as¨ª que s¨¦ c¨®mo es vivir en un ambiente cerrado". explic¨® la actriz al peri¨®dico saudita publicado en ingl¨¦s. "Nadia es de Palestina, por lo que es diferente, pero he sufrido el mismo choque de culturas. He tenido una infancia muy similar a la de Nadia. Aunque nac¨ª en Espa?a, cuando vuelvo a Marruecos soy espa?ola y cuando estoy en Espa?a soy la chica marroqu¨ª. Entonces, siempre te preguntas: '?Qui¨¦n soy yo?".

El VIH no es un estigma

Otra trama que no se anda por las ramas es la de Marina (Mar¨ªa Pedraza). La pija rebelde revela que es seropositiva desde el primer cap¨ªtulo "Dilo, mam¨¢. Di que tienes una hija de 16 a?os seropositiva". Pero el momento en el que ella, mujer, heterosexual y de clase alta se enfrenta a los prejuicios de su hermano es memorable. "Lo hice con ¨¦l porque yo quise y tuve mala suerte. Y punto. Sigues pensando que es una enfermedad de pobres ?Verdad? A ¨¦l le gustaban las ni?as pijas como a ti. ?O c¨®mo crees que se contagi¨®? Le puede pasar a cualquiera. Te puede pasar a ti tambi¨¦n. Al VIH le importa una mierda c¨®mo de grande es tu casa, cu¨¢nto dinero ganas o c¨®mo de largos son tus apellidos. No es como t¨²".

Vale, el discurso tiene sus huecos (protecci¨®n, protecci¨®n y protecci¨®n), pero si se trata de desestigmatizar entre los adolescentes una enfermedad todav¨ªa vinculada a la marginalidad es complicado decir m¨¢s en menos palabras. Marina es un personaje vital. Si alguien tiene un problema con su condici¨®n son los dem¨¢s, no ella.

Brandon y Brenda en la sierra de Madrid

?lite es un producto dise?ado para triunfar mundialmente. A ra¨ªz del inesperado, pero may¨²sculo, ¨¦xito de La casa de papel, Netflix decidi¨® crear un producto espa?ol con mimbres similares a los que el intelectual franc¨¦s Fr¨¦d¨¦ric Beigbeder detect¨® en aquella serie. "Lo m¨¢s loco en Espa?a es La casa de papel: un ¨¦xito planetario a pesar de que su argumento no tiene ni pies ni cabeza. Hab¨¦is comprendido que los guiones nos dan igual: en esta historia de chicas bonitas y chicos guapos que imprimen billetes falsos lo que importa es ser sexi hasta con una careta de Dal¨ª", escrib¨ªa en su columna de agosto de ICON.

?lite coge esas claves y las traslada a un escenario tipo Sensaci¨®n de vivir. Solo que en este caso Brandon y Brenda son tres estudiantes de un instituto de barrio que se ha derrumbado y son becados en un elitista colegio de las afueras de Madrid. All¨ª son recibidos con clasista desprecio por la mayor¨ªa de los pij¨ªsimos alumnos. Nada m¨¢s empezar el primer cap¨ªtulo se descubre que meses despu¨¦s de su llegada se ha producido un asesinato. El thriller como cobertura de un drama juvenil de inadaptaci¨®n le da un punto adulto. Pero al final se busca la empat¨ªa. No hay adolescente en el mundo que, aunque sea mirando de reojo, no se identifique con alguno de los personajes: el empoll¨®n, el deportista, el t¨ªmido, el graciosillo... Oro para la taquilla.

Tiene un 'casting' milimetrado

Lo de esta serie no es un reparto, sino la alineaci¨®n titular de un equipo de f¨²tbol. Literal, los personajes principales son once. Siete chicos y cuatro chicas. Tres vienen de La casa de papel. Una deslumbrante Mar¨ªa Pedraza es el eje sobre el que gira la trama. Miguel Herr¨¢n ya no es un chico buenecito sino un macarra graciosillo con un amplio vestuario, y Jaime Lorente apunta maneras de pr¨®ximo gran galan espa?ol con pintas de malote. Con 26 a?os es el mayor.

El resto, como es costumbre cuando se trata de interpretar a chavales de 16, pasan de los 20 y son guap¨ªsimos. Cada uno a su manera. De la belleza cl¨¢sica de Miguel Bernadeu, a la discreta de Itzal Escamilla, en ?lite se ve mucha carne. Hay quien tiene mejores abdominales que dicci¨®n y siempre hay una excusa para quitarse la camiseta. Lo que tiene m¨¦rito siendo una serie ambientada en la sierra de Madrid en invierno. Para que no cante tanto se ha buscado alguna soluci¨®n ingeniosa: el colegio de lujo tiene una piscina ol¨ªmpica climatizada y se esfuerza en convertir a sus alumnos en los Ian Thorpe patrios. Tienen m¨¢s horas de nataci¨®n que de matem¨¢ticas. As¨ª que hay un mont¨®n de conversaciones en ba?ador alrededor de una piscina.

Ni?o rico, ni?o pobre

Lo de "chico nuevo llega al instituto, se enamora de la chica guapa y se enfrenta a los caciques locales" funciona, por lo menos, desde Rebelde sin causa, y estamos hablamos de 1955. No es que no hubiera nacido el p¨²blico objetivo de ?lite, es que no hab¨ªan nacido sus padres. Pero si algo viejo se repite es porque funciona. El modelo James Dean nunca falla. ?Qui¨¦n no ha sido el nuevo alguna vez? La versi¨®n ?lite no renuncia a ninguno de los t¨®picos asociados a la "universidad de la calle". Los pobres son, por supuesto, m¨¢s espabilidados y aguilillas. Los ricos, clasistas y llenos de prejuicios. Queda un poco maniqueo, s¨ª. Pero se soluciona con una moraleja: todo el mundo tiene un precio. O casi.

Conclusi¨®n: solo se tiene 16 a?os una vez

En ?lite se bebe, se folla y algunos fuman y se drogan. Y se hace con esa inconsciencia hormonal de la adolescencia. "Tenemos 16 a?os, si no nos perdemos ahora ?Cu¨¢ndo vamos a hacerlo? Tenemos toda la vida para volver a encontrarnos", le dice Marina a la muy moralista Nadia. El empoderamiento de la adolescencia es la clave del ¨¦xito de ?lite. Una serie cara, pensada por adultos, pero que a pesar de su aire de f¨¢bula contempor¨¢nea, de resultar alambicada, acartonada y sensiblera a veces, apuesta por el punto de vista de los quincea?eros.

Los padres son padres, generaci¨®n tras generaci¨®n. Y muchas de las cosas que se muestran en ?lite les debe causar un peque?o escalofr¨ªo. Y nada puede gustar m¨¢s a un adolescente que algo que asusta a sus padres. Da la impresi¨®n de que el ¨¦xito de la serie se resume en que, a pesar de las diferencias sociales, raciales o religiosas los menores de 20 a?os tienen m¨¢s cosas en com¨²n que cosas que les separan, y eso tambi¨¦n se aplica a los de Espa?a, Argentina, Australia o L¨ªbano. Por lo menos a los que tienen acceso a Netflix.