As¨ª vive Zinedine Zidane su a?o sab¨¢tico

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Zidane no da m¨¢s

Zidane: ¡°Antes pasaban muchas cosas, pero se quedaban en el campo; hoy se sabe todo¡±

El pasado 31 de mayo, Zinedine Zidane anunciaba por sorpresa que dejaba el banquillo del Real Madrid. Hac¨ªa cinco d¨ªas que hab¨ªa ganado su tercera Champions consecutiva en solo dos a?os y medio como entrenador del club blanco. Hubo interpretaciones para todos los gustos, aunque se asent¨® y se dio por v¨¢lida la que apuntaba como raz¨®n de su decisi¨®n que, a pesar de su buena relaci¨®n con el Real Madrid y su presidente, Florentino P¨¦rez, su dimisi¨®n respond¨ªa a que hab¨ªa pactado una renovaci¨®n de parte de la plantilla y finalmente se dio carpetazo al proyecto.

Zidane se march¨® del club con la misma discreci¨®n y estilo tranquilo con el que hab¨ªa llevado sus d¨ªas de gloria y las cr¨ªticas por las derrotas. Desde entonces, quien ha sido estrella como jugador en la Juventus, el Real Madrid y en la selecci¨®n francesa, y sorpresa por sus resultados como entrenador novato, se deja ver poco, aunque su nombre est¨¦ en boca de muchos. Parece que nadie, salvo ¨¦l, se resiste a encontrarle nuevo empleo lo m¨¢s r¨¢pido posible. Nada m¨¢s dimitir de su cargo, los analistas lo ten¨ªan claro: ¡°Zizou aspira a ser entrenador de la selecci¨®n francesa¡±. Tras el triunfo en el Mundial del equipo galo bajo la batuta de Didier Deschamps cerraron esa puerta para ¨¦l y han abierto otra en cuanto el Manchester de Mourinho ha empezado a dar tumbos.

Zidane sigue a lo suyo y disfruta de un a?o sab¨¢tico en el que las prisas y la presi¨®n no forman parte de su vocabulario. Aunque cueste creerlo, no tiene urgencia por volver al banquillo. Lo tuvo claro cuando colg¨® las botas en el f¨²tbol de alto nivel en 2006. ¡°Lo s¨¦, se preguntan d¨®nde est¨¢ Zidane, qu¨¦ hace. Pero yo soy libre y quiero hacer lo que me plazca y me interese. No me estreso. Me tomo mi tiempo¡±, dijo entonces.

Ahora lo tiene y est¨¢ decidido m¨¢s que nunca a aprovecharlo. Sigue viviendo en Madrid, en la casa que tiene en la urbanizaci¨®n Conde de Orgaz, donde residen otros exfutbolistas como Rafa Mart¨ªn V¨¢zquez o Luis Figo. Pasea por los alrededores, se le ve con asiduidad haciendo la compra en el centro comercial Arturo Soria, va al gimnasio, da clases de yoga en el centro de la ciudad, y acude a ver los partidos de sus hijos, todos futbolistas o aspirantes a serlo. Enzo, de 23 a?os, juega esta temporada en el Rayo Majadahonda, por lo que no resulta extra?o ver a su padre en las gradas del Wanda, el nuevo estadio del Atl¨¦tico de Madrid, donde juegan provisionalmente el equipo de segunda divisi¨®n. Luca, de 20 a?os, es el portero del Castilla, el segundo equipo del Real Madrid. Theo, de 16 a?os, juega en el equipo cadete del equipo blanco y en la Selecci¨®n francesa Sub-16, y Elyaz, de 12 a?os, pertenece al equipo infantil B del mismo club. A todos estos encuentros asiste ¨²nicamente como espectador, tratando de pasar desapercibido en la grada sin conseguirlo casi nunca, pero con la naturalidad de un padre que tras ver los partidos dar¨¢ consejos de experto a sus hijos, si se dejan.

Juan Carlos Cubeiro, autor del libro Liderazgo Zidane y Head of Talent de ManpowerGroup, destaca que en la figura de un l¨ªder, como lo es Zizou seg¨²n su opini¨®n, la serenidad, ser anal¨ªtico y saber escuchar son valores a tener en cuenta. ¡°Zidane es muy sereno, le ense?¨® Carlo Ancelotti. Es un hombre tranquilo, pero que vive con pasi¨®n lo que hace, con unos valores muy humanos y una credibilidad que ha sido uno de sus activos como entrenador frente a jugadores que se creen m¨¢s a alguien que ha estado en su lugar y que no cae en sus provocaciones porque ¨¦l tambi¨¦n ha sido una superestrella¡±.

No se puede pedir menos a un t¨¦cnico encargado de manejar una plantilla como la del Real Madrid, valorada en 870 millones de euros cuando ¨¦l tom¨® las riendas del equipo en 2016. Pero las cifras no marean a este hombre que naci¨® en una humilde familia de origen argelino y a quien el dinero no se pone por delante de lo que desea en un momento dado. ¡°A veces se le cruza la vena y da el portazo¡±, afirma una fuente que le conoce bien. Ha conseguido crear su propia marca personal y puede tomar sus decisiones con calma.

Mientras, no se aburre. Sonr¨ªe m¨¢s que nunca en las im¨¢genes que cuelga en su cuenta de Instagram ¡ªen la que acumula 20,7 millones de seguidores¡ª, donde ha compartido sus vacaciones familiares en Ibiza este verano, excursiones por los Alpes y una escapada a Londres con su esposa, V¨¦ronique Lentisco-Fern¨¢ndez, una bailarina profesional francesa de origen espa?ol con la que se cas¨® hace 24 a?os y cuyas opiniones tiene en mucha consideraci¨®n. Sigue siendo imagen de la firma deportiva Adidas, colabora como comentarista con Canal + Francia y con Danone, y mantiene su actividad como embajador de honor de ELA, la asociaci¨®n europea que lucha contra las leucodistrofias. Una funci¨®n por la que siente una predilecci¨®n especial y que en estos meses le ha hecho salir varias veces de su retiro medi¨¢tico con el fin de recaudar fondos donando una escult¨®rica r¨¦plica en cristal de su certero pie izquierdo y volviendo a calzarse las botas para jugar un partido ben¨¦fico junto a algunos de los compa?eros con los que hizo historia ganando el Mundial de 1998 para Francia.

Este franc¨¦s argelino con sabor espa?ol en su coraz¨®n est¨¢ disfrutando de su retiro voluntario y, quienes le conocen, afirman que no lo abandonar¨¢ hasta que encuentre algo que le ilusione y que signifique para ¨¦l dar otro salto diferenciador en su vida. En este escenario no apuestan por un futuro en Manchester y ven con m¨¢s posibilidades que el afecto de Zidane por la Juve y el Real Madrid le inclinen a asumir nuevas etapas en alguno de estos clubes. ¡°La carrera de sus hijos y d¨®nde quiera vivir su esposa ser¨¢n tambi¨¦n determinantes porque ¨¦l sabe bien lo duro que es estar lejos de la familia desde muy joven para cumplir sus sue?os¡±, asegura una fuente cercana. De momento Zizou se dedica sin aspavientos a ser feliz, algo que agradar¨¢ a Sma?l, su padre, que cuando era peque?o siempre que iba al colegio a hablar de su hijo preguntaba: ¡°?A que mi hijo es un cielo? ?A que siempre sonr¨ªe?¡±.