Andr¨¦s Velencoso, el hombre impecable que nunca se moja
El modelo, que fue pareja de Kylie Minogue y ?rsula Corber¨®, afianza su carrera como actor sin abandonar la moda y sigue fiel a su estilo de no tomar partido
Ha vuelto a casa y ha vuelto a la moda. Nunca termin¨® de irse, es cierto, pero Andr¨¦s Velencoso (Tossa de Mar, Girona, 1978) tiene un pie en un avi¨®n y un grueso curr¨ªculum que ya le sit¨²a firme, sin hueco para descre¨ªdos, en el plantel nacional de actores. Ahora vuelve a su ser, a esa profesi¨®n de modelo que, confiesa, forma parte de su vida. ¡°No voy a escaparme de ella, y no quiero escaparme¡±, asegura.
Velencoso tiene tablas, y no s¨®lo las que pisa en las pasarelas. Ha cumplido 40 a?os y lleva 20 en la profesi¨®n: media vida. Llega a la entrevista, despu¨¦s de horas de poses y sonrisas, perfecto. No necesita retoques (excepto por un pelo, rebelde) ni advertencias, sabe cu¨¢nto y c¨®mo hablar, tiene claro su papel y no se permite a s¨ª mismo salirse del tiesto. Cuando se pone (un pel¨ªn) nervioso, r¨ªe. Cuando se sabe confiado, r¨ªe. Junto a Sara Carbonero protagoniza la ¨²ltima campa?a de Cortefiel, firma espa?ola con 300 puntos de venta en 40 pa¨ªses, una marca que ya confi¨® en ¨¦l hace 12 a?os. Entre ellos se muestran amigos, se alaban. La campa?a se llama Los Impecables y parece que a Velencoso le viniera como anillo al dedo. Le ha servido para mezclar moda y una pizca de actuaci¨®n en tres spots en los que se le ve suelto, divertido y bailongo.
¡°La verdad es que no recuerdo hacer otra cosa¡±, relata Velencoso sobre su vida en las pasarelas. Tampoco pretende dejar de hacerlo, ¡°si todo va bien y la salud acompa?a. Me seguir¨¢n ofreciendo campa?as, ser imagen de marca, quiz¨¢ viajar un poquito menos¡±, imagina, algo cansado de cruzar charcos transoce¨¢nicos en viajes de ida y vuelta en 48 horas.
¡°Ahora estoy abrazando otra profesi¨®n¡±, reconoce con humildad sobre su carrera de actor, que empez¨® hace seis a?os con la cinta Fin ¡ªgracias a cuya promoci¨®n conoci¨®, precisamente, a Sara Carbonero, cuando esta le entrevist¨®¡ª y ahora se ha consolidado con un papel protagonista, el de Omar, en Velvet Colecci¨®n, y con otro principal en Edha, la primera serie argentina de Netflix, disponible desde marzo. Ser un rostro conocido no ha hecho que esta carrera (de fondo) le sea m¨¢s f¨¢cil.?
¡°Desgraciadamente, no te cogen a dedo en cine o televisi¨®n. En Fin hice tres c¨¢stings y para trabajar en Netflix te escanean. Hay que demostrar que vales. Muchos actores me llevan la ventaja de que se han formado durante a?os en la carrera de actor¡±, cuenta, sabiendo que llegar a este mundo con treinta y tantos no es precisamente f¨¢cil. ¡°S¨ª, me hubiera gustado empezar antes¡±, dice resignado, pero consciente de que viene de otra carrera llena de ¨¦xitos.
Una carrera hoy muy distinta para los principiantes, muchos de ellos surgidos gracias a las redes sociales y los miles de seguidores que acumulan. No cree que la profesi¨®n se haya banalizado por la llegada de gente guapa que surge en Instagram, sino que puede haber distintas formas de encarar la profesi¨®n. ¡°Si ahora este mundo ha evolucionado de esa manera, bienvenido sea. Es una herramienta que ojal¨¢ la hubiera tenido yo¡±, explica.
Prefiere no dar nombres en los casos de acoso que han salpicado en los ¨²ltimos meses al mundo de la moda, y eso que le tocan de cerca al tratarse de compa?eros, hombres, denunciando a otros dos poderosos hombres: Bruce Weber y Mario Testino. ?Sab¨ªa ¨¦l eso que muchos hoy denuncian? ¡°S¨ª que podr¨ªa haber sido consciente de lo que est¨¢ pasando¡±, reconoce pensativo. ¡°A m¨ª no me ha pasado, pero tengo compa?eros a los que s¨ª. Que denuncien esto caras conocidas ayuda a que la gente de a pie lo haga. En cualquier rinc¨®n hay abusos de poder¡±.
Velencoso tambi¨¦n se pone serio para hablar de Catalu?a. Unas declaraciones suyas de 2014 (¡°Soy catal¨¢n, espa?ol y ciudadano del mundo¡±) fueron usadas por Societat Civil Catalana como propaganda pol¨ªtica y exigi¨® su retirada. ¡°Que usen palabras tuyas o tu pensamiento para hacer campa?as, de cualquiera, publicitarias o pol¨ªticas¡ El derecho de imagen es tuyo, nadie lo puede usar¡±, exige. Catalu?a es un tema que le toca de cerca: ¡°Intento informarme porque mi familia vive en Tossa, nos afecta¡±. Pero reconoce que le cansa. ¡°Prefiero estar al margen. Me preguntan continuamente, sobre todo hace un a?o. Uno de cada tres taxistas de Londres ¡ªdonde ahora vive¡ª me sacaba el tema: ¡®Ya no me interesa hablar¡¯, les dec¨ªa¡±. Tiene claro el camino: ¡°Quiero que Catalu?a prospere, que Barcelona siga siendo una de las ciudades m¨¢s importantes de Espa?a y que intenten llegar a un acuerdo porque ¨²nicamente nos perjudica a nosotros¡±.
Por ahora su vida est¨¢ fuera. Londres es su base, el a?o pasado vivi¨® en Argentina para el rodaje de Edha y Tossa, de momento, lo deja para escapadas: ¡°Es un rinc¨®n maravilloso¡±. Un rinc¨®n que muestra con frecuencia. Tiene 320.000 seguidores en Instagram (y su perro, Herry, con perfil propio, m¨¢s de 22.000). Entonces, ?es influencer? ¡°Supongo que s¨ª¡±, asume. ¡°La palabra no es que me guste mucho, pero despu¨¦s de tantos a?os en el mundo de la moda seguramente s¨ª que he influenciado a nuevas generaciones. Por lo menos he intentado dejar mi semillita¡±.
Y eso que reconoce que ha perdido algo de frescura en esa plataforma, que le gustar¨ªa recuperar ¡°esa espontaneidad¡±. ¡°Me gustar¨ªa volver para atr¨¢s, a utilizar las redes como antes, m¨¢s org¨¢nico. No s¨¦ si es la presi¨®n, o lo que ya has visto, o las marcas, o la exigencia del mercado donde tienes que estar posteando cada cierto tiempo unas cosas muy concretas¡ al final pierdes un poquito la esencia. Ya no cuelgas tantas cosas personales¡±. Tambi¨¦n reconoce que no tiene demasiado tiempo y que prefiere no entrar en ello. Despu¨¦s de medi¨¢ticas relaciones con la cantante australiana Kylie Minogue y la actriz ?rsula Corber¨®, ahora se le relaciona con la int¨¦rprete argentina Luz Cipriota.?
No da pie a preguntas ¨ªntimas. Aunque s¨ª a la de fantasear con formar una familia, una cuesti¨®n que sabe que le plantear¨ªan a muchas compa?eras de su edad y profesi¨®n. ¡°No tengo esa presi¨®n¡±, confiesa sobre la posibilidad de tener un hijo pr¨®ximamente. ¡°Me gustar¨ªa. Hay d¨ªas que me levanto y digo que s¨ª y d¨ªas que me levanto y digo que no¡±, contesta ¨¦l, con su amplia sonrisa y sus medias palabras. Sin mojarse. Impecable, como siempre.
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