Andr¨¦s Velencoso: en su pueblo, con su familia y con el tatuaje de Luc¨ªa
El primer supermodelo espa?ol cumple 40 a?os. Posa en exclusiva en su localidad natal, Tossa de Mar, con su padre y hermanas. Y comprobamos que su carrera de actor va imparable
Esta es la historia de Andr¨¦s Velencoso: naci¨® en Leda?a (Cuenca). A los 15 a?os emigr¨® solo y sin un duro a Catalunya. Se chup¨® un servicio militar de 29 meses y siete d¨ªas en la Seu d¡¯Urgell y, cumplidos los 20, lleg¨® a Tossa de Mar (Girona), entre Lloret de Mar y Sant Feli¨². Convirti¨® una casa particular de la zona amurallada en el chiringuito con las mejores vistas de la costa catalana. El local gan¨® fama en la zona porque sonaba siempre, a todas horas, Julio Iglesias.
Un verano recal¨® en el pueblo Luc¨ªa, una andaluza de 14 a?os que ven¨ªa a cuidar de los hijos de los due?os del Hotel Capri ¨Cesas cosas pasaban mucho en Espa?a, ni?as cuidando a otros ni?as¨C. Parafraseando a Jane Eyre: lector, se cas¨® con ella. Luc¨ªa, a la que su marido llamaba y llama siempre mi reina, ten¨ªa entonces 19 a?os, Andr¨¦s, 30. La primera ni?a, a la que iban a poner Mar¨ªa del Mar, muri¨® en el parto. Ahora tendr¨ªa 42 a?os. Despu¨¦s vino Andr¨¦s. M¨¢s tarde, Sonia, y despu¨¦s, Silvia. Adem¨¢s del bar, abrieron un restaurante, el Casa Andr¨¦s. Si va, y deber¨ªa hacerlo, pida los pescaditos y el cim i tomba, el guiso de pescadores de la Costa Brava en el que el caldo se anima con all-i-oli. Se trabajaba en verano (un verano de siete meses) y se descansaba en invierno. Y eso dejaba mucho tiempo para ocuparse de los hijos. Para llevar, por ejemplo, al mayor a jugar al f¨²tbol por todos los pueblos de la comarca. Promet¨ªa mucho hasta que le rompieron la tibia y el peron¨¦.
Esta es la historia de Andr¨¦s Velencoso padre, claro. Pero sin ella no se entiende del todo la del hijo (Tossa de Mar, 1978), el modelo y actor que tiene su mismo nombre y su misma cara, solo que en un cuerpo m¨¢s grande y m¨¢s largo. En Tossa (unos 5.000 habitantes), los Velencoso no pueden parar de saludar. A Gorka Postigo, el autor de estas fotos, se le ocurre poner a Andr¨¦s a pescar en las rocas vestido con un traje de Dolce & Gabbana y mientras posa para las fotos, se acerca una barca. Son dos vecinos que le prometen que luego le llevan a casa sepia reci¨¦n pescada. El pueblo, que tiene una playa en forma de C y un castillo como los que dibujan los ni?os, est¨¢ animado el s¨¢bado al anochecer. Hay habaneras y rom cremat y una boda de ingleses que han alquilado el trenecito tur¨ªstico para llevar a las damas de honor, todas a juego en amarillo pollito. Eso, y adem¨¢s la sesi¨®n de fotos de ICON, con Andr¨¦s y todo el equipo metido en el mar para fotografiar la portada.
De peque?o, el modelo jugaba aqu¨ª partidos de f¨²tbol en calcetines y cog¨ªa cangrejos por las rocas ¨Cintenten no citar el primer verso de Mediterr¨¢neo al leer esto. Yo no lo consegu¨ª¨C. ¡°Me daba rabia porque cuando se acababa el cole, los dem¨¢s se iban de vacaciones y a nosotros nos tocaba currar¡±, dice en un lamento que reconocer¨¢n todos los hijos de la hosteler¨ªa. ¡°A los 12 a?os ya me puse a trabajar los veranos en el bar, con mi t¨ªo. Primero quieres ahorrar para la moto. Cuando ya la tienes, quieres una moto m¨¢s grande. Y, despu¨¦s, el coche¡±.
As¨ª estuvo hasta los veintitantos. Incluso cuando ya estaba viviendo entre Mil¨¢n y Par¨ªs y encarando sus primeras grandes campa?as, si volv¨ªa a Tossa, se encontraba tras la barra a la m¨ªnima. Hace unos a?os, corr¨ªa la leyenda de que un domingo cualquiera en el Casa Andr¨¦s pod¨ªas encontrarte con que te serv¨ªa la fideu¨¤ cierta superestrella del pop australiana. No existen documentos gr¨¢ficos que lo prueben.
Durante la sesi¨®n de fotos, Andr¨¦s gestiona los espacios (el que vigila las barcas de la playa tambi¨¦n jug¨® con ¨¦l al f¨²tbol), propone encuadres y hasta busca un accesorio para la c¨¢mara de Gorka, una Hasselblad 501 nada corriente. Como dir¨ªa Paquita Salas, ¡°hace un 360¡±. ¡°Por eso no me he aburrido todav¨ªa de esto, porque me involucro en todos los proyectos y opino sobre todo, y m¨¢s si el fot¨®grafo se deja. Cuando era joven s¨ª que llegaba y me quedaba ah¨ª parado¡±, explica.
Tampoco le fue nada mal qued¨¢ndose parado. En 2003, unas fotos con Inez y Vinoodh en Vogue le valieron una campa?a global de Louis Vuitton con Jennifer Lopez fotografiada por Mert and Marcus. ¡°Eso marc¨® un antes y un despu¨¦s en su carrera¡±, confirma Eduardo Sayas, el representante de modelos y fundador de la agencia Sight que vio su potencial nada m¨¢s conocerlo y con el que sigue trabajando. A partir de ah¨ª vinieron las campa?as de Le Male, de Jean Paul Gaultier, y de Allure, de Chanel, y todas las portadas posibles. ¡°Comenc¨¦ a los 20 o 21, cuando estudiaba Turismo en Barcelona, pero no me vino lo gordo hasta que tuve 25. No fui el t¨ªpico al que descubren en una discoteca y en dos d¨ªas lo peta todo. Eso tambi¨¦n te ayuda a saber d¨®nde est¨¢s¡±, resume Velencoso.
Ya por entonces, cuando vino lo gordo, su amigo y ahora agente Antonio Rubial le dijo un d¨ªa medio en broma: ¡°Oye, t¨² tendr¨ªas que ser actor¡±. Se ech¨® a re¨ªr y contest¨®: ¡°A lo mejor¡±. La idea le rond¨® hasta que por fin se lanz¨® hace unos seis a?os y debut¨® en Fin, un thriller en el que compart¨ªa cr¨¦ditos con Maribel Verd¨², Clara Lago y Daniel Grao, entre otros. Desde entonces, ha rodado la comedia Se?or, dame paciencia y participado en las series B&B y Edha, esta ¨²ltima para Netflix Argentina.
Ahora est¨¢ grabando Velvet Colecci¨®n (Movistar+), donde interpreta a un villano, el embajador iran¨ª Omar Ahmadi. Pero no se enga?a, se considera todav¨ªa un ¡°beb¨¦¡± en la profesi¨®n. ¡°Imanol Arias siempre dice que ¨¦l est¨¢ en Primero de Jos¨¦ Luis G¨®mez y en Segundo de Jos¨¦ Sacrist¨¢n. Yo debo de estar en Parvulitos¡±. Hace poco, mientras ambos rodaban un cap¨ªtulo de Velvet Colecci¨®n, le detect¨® al patriarca de Cu¨¦ntame ¡°un gesto en la cara de esos de veterano¡± y se lo apunt¨® en una carpeta mental en la que guarda los recursos interpretativos que va robando a sus mayores.
¡°Los actores grandes son muy generosos con sus compa?eros, pero se dosifican y cuando llega su plano, lo dan todo. Yo, cuando llega mi plano a veces estoy que ya no me aguanto. El otro d¨ªa rod¨¢bamos a las cuatro de la ma?ana una escena bastante complicada y cuando me toc¨® a m¨ª, ya no sab¨ªa ni lo que dec¨ªa. Suerte que era con Jorge Torregrossa, que fue mi primer director en Fin, y sacamos la escena como pudimos. S¨®lo pensaba: ¡®Madre m¨ªa, qu¨¦ verg¨¹enza. Es viernes, son las cuatro de la ma?ana, la gente se quiere ir y yo no doy una¡±, se lamenta.
¡°Al principio ¨¦l ten¨ªa mucho nervio y ansiedad por llegar y llegar ya¡±, confirma Rubial. ¡°Una de las labores de los agentes es tranquilizar a los clientes y darles un punto de realidad, de c¨®mo funcionan las cosas. A ellos les gustar¨ªa hacer muchas cosas, pero la realidad es que no es todo tan r¨¢pido ni tan f¨¢cil. En la carrera de un modelo s¨ª que hay que correr mucho, porque se acaba r¨¢pido. En la de un actor, no¡±. Ambos est¨¢n de acuerdo en que Velencoso trabajar¨¢ m¨¢s y mejor cuando se vaya acercando a los cincuenta y deje de ser tan absurdamente guapo.
¡°A Brad Pitt seguramente no se lo tomaban tan en serio cuando hizo Thelma y Louise¡±, apunta el interesado, que tambi¨¦n cita a Jos¨¦ Coronado y Bel¨¦n Rueda como actores que tuvieron que ganarse el pan y la sal, a menudo frente a la hostilidad de sus propios compa?eros. ¡°Bel¨¦n me lo ha contado mil veces. En Periodistas le hac¨ªan bullying, y eso que estaba casada con el productor. Hasta que la cogi¨® Alejandro Amen¨¢bar en Mar adentro. A ¨¦l le dec¨ªan: ¡®?Por qu¨¦ coges a esta t¨ªa?¡¯. Pues porque seguramente hizo el mejor casting. Hay que dejarse los prejuicios fuera de casa¡±, defiende Andr¨¦s.
El actor acaba de cumplir los 40 y se lo ha tomado bien. En los photocalls, los reporteros de guardia le hacen las preguntas que a las actrices les hacen a partir de los 22. Que cuando va a tener hijos con su pareja, la it girl italiana Ginevra Rossini Ligresti, y todo eso. ?l echa balones fuera. ¡°?Qu¨¦ sentido tiene que diga que quiero tener hijos dentro de un a?o? Al final se queda en un titular tonto. He hecho entrevistas muy interesantes que han quedado reducidas a eso. Con el tiempo aprendes a no hablar de tu pareja¡±.
Otros temas sobre los que prefiere no explayarse: los abusos en el mundo de la moda, que han hecho caer a algunos fot¨®grafos estrella con los que ha trabajado (¡°no me sorprendi¨®. Solo espero que si alguien est¨¢ pasando por algo as¨ª, lo denuncie¡±) y el proc¨¦s, dif¨ªcil de esquivar en Tossa. Sobre el castillo ondea una estelada y cuelga un lazo amarillo gigante, pidiendo la libertad de los pol¨ªticos independentistas presos.
¡°A veces cojo un Uber en Londres y el conductor me pregunta sobre el tema. No, man, hablemos de f¨²tbol, por favor. Estamos un poco saturados, ?no? Ya he discutido mucho, incluso con buenos amigos, m¨¢s de lo que quisiera. Las opiniones son complejas y al final a todos nos pasa que nos lo tomamos como algo personal. Yo siempre he estado un poco en medio. Vengo de familia andaluza y padre manchego. Aqu¨ª a veces parece que nunca he llegado a ser catal¨¢n, pero fuera se me ve como ¡®el catal¨¢n¡¯. Lo importante es la tolerancia y respetar lo que diga el pueblo. Intentemos que este embudo se destapone y fluya para que Catalunya sea estable y no estemos en las noticias todo el rato¡±.
Ese padre manchego apura una copa de blanco y una tapa de altramuces mientras el Casa Andr¨¦s se prepara para el servicio de mediod¨ªa de un domingo de verano. ?l ya no ejerce. Es su hija Silvia quien regenta ahora el restaurante, tras vivir unos a?os en Nueva York y Barcelona movi¨¦ndose en el mundo de las revistas de moda.
Uno intuye que en esta familia nadie se va nunca del todo. Al patriarca, bronceado y pint¨®n, con camisa de The Brubaker, la marca de la que su hijo es socio, se le ve orgulloso. Y eso que cuando el Andr¨¦s (tambi¨¦n Andresito o el tete para sus hermanas) le dijo que iba a dedicarse a la moda, no lo vio claro. ¡°Cuando me dijo que iba a dejar la carrera, yo llor¨¦ y ¨¦l llor¨® tambi¨¦n. Me dijo: ¡®Lo voy a probar un a?o y si no funciona, te prometo que vuelvo¡±. Solo lamenta dos cosas. La primera, que su reina no llegara a vivir todo el ¨¦xito del hijo. Falleci¨® en 2002 de c¨¢ncer de huesos con solo 46 a?os. La segunda, que ninguno de los tres ni?os sacara los ojos azules de la madre, la andaluza rubia cuyo nombre lleva Andr¨¦s Velencoso tatuado en el pecho. Andr¨¦s Velencoso hijo, se entiende.
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