Ar¨¦valo, angelico

Me recuerdo cuando era un infante tardes enteras rebobinando a mano mis casetes. Lo hac¨ªa con un boli, introduci¨¦ndolo por uno de los agujeros de la cinta y gir¨¢ndolo despu¨¦s en¨¦rgicamente. Normalmente, utilizaba un Bic, ?se acuerdan?: Bic naranja rebobinaba fino, Bic cristal rebobinaba normal. Cuando terminaba con una de las caras, le daba la vuelta a la cinta y continuaba con la otra. As¨ª tengo las dos rebobinadas, pensaba.

En mi colecci¨®n hab¨ªa muchas grabaciones de humoristas; cuentachistes en su mayor¨ªa, aunque tambi¨¦n se colaba Pedro Reyes, narrador de unas historias absurdas y desconcertantes a partes iguales. Me re¨ªa mucho con ¨¦l, si bien no entend¨ªa casi nada, adem¨¢s, ?por qu¨¦ ser original, pudiendo contar chistes de mariquitas y gangosos?

El rey en cantidad y calidad era sin lugar a dudas Ar¨¦valo, famos¨ªsimo a ambos lados del charco. No obstante, en la Miami anticastrista lo guarachaban cosa b¨¢rbara con sus casetes, como recientemente ha contado el mismo en Twitter.

Precisamente el c¨®mico ha sido noticia en la ¨²ltima semana por culpa de un mensaje que, dirigido a Jenifer Lopez, public¨® en la citada red social. Sus palabras estaban llenas de ternura y no hab¨ªa malicia ninguna, pero ya se sabe que la gente es m¨¢s mala que el baladre y muchos concluyeron que su intenci¨®n era tirar la ca?a, como suele decirse. El propio Ar¨¦valo intent¨® justificarse en sucesivos mensajes, pero termin¨® haci¨¦ndose batiburrillo¡­ Pobrecico, son muchas cosas.

Con mi comprensi¨®n puede contar, porque soy consciente de que los humoristas envejecemos regular y llega el d¨ªa en que las muecas y las bromas que antes eran infalibles y provocaban risotadas, se convierten en algo vac¨ªo y est¨¦ril, y solo queda evocar los buenos tiempos.

Aunque puede que me est¨¦ precipitando y no sea este el caso de Ar¨¦valo, ?hombre! ?l sigue teniendo la mente preclara, como demuestra que vaya a participar en un acto de VOX.

Quiz¨¢ para ¨¦l lo mejor est¨¦ por llegar.