Asuntos conflictivos

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, acude este lunes a la entrevista con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, con una posible agenda de asuntos a tratar que incluye temas tan conflictivos como las inmatriculaciones de bienes a nombre de la Iglesia, los privilegios fiscales de que goza o el silencio de su jerarqu¨ªa ante el esc¨¢ndalo de los abusos sexuales. La Iglesia ha registrado en los ¨²ltimos a?os inmuebles, solares, ermitas, templos y bienes de todo tipo gracias a una ley franquista actualizada por el Gobierno de Jos¨¦ Maria Aznar que le permit¨ªa hacerlo sin necesidad de acreditar la titularidad. Semejante privilegio ces¨® en 2015, pero para entonces ya se hab¨ªan inmatriculado decenas de miles de bienes, entre ellos muchos considerados de dominio p¨²blico y otros que, como la mezquita de C¨®rdoba, eran monumentos hist¨®ricos mucho antes de ser consagrados al culto cat¨®lico. El Gobierno debe defender la necesidad de revisar esas inmatriculaciones y revertir aquellas que no est¨¦n justificadas.

Otro asunto espinoso es la pervivencia de ciertos privilegios fiscales que obtuvo en el pasado y que le eximen de pagar determinados impuestos, incluidos los relativos a propiedades que utiliza para actividades lucrativas. En un Estado de derecho, estos privilegios no pueden justificarse. Como tampoco caben algunas de las cl¨¢usulas de los acuerdos de 1976 y 1979 entre el Estado y el Vaticano, entre ellas aquella que establece que ¡°ning¨²n cl¨¦rigo podr¨¢ ser requerido por los jueces u otras autoridades sin consentimiento del Vaticano¡±. Que en varias d¨¦cadas solo hayan llegado a los tribunales 33 casos de abusos sexuales indica hasta qu¨¦ punto la jerarqu¨ªa ha colaborado en la ocultaci¨®n del problema de la pederastia. Aunque la ley ya obliga a ello, lo exigible en este caso es una instrucci¨®n del Vaticano para obligar a los miembros de la Iglesia a comunicar al juez todos los casos de abusos de los que tenga conocimiento. Lo contrario supone encubrir delitos muy graves y que merecen una severa sanci¨®n penal.

Finalmente, aunque Calvo ya ha dicho que no plantear¨¢ formalmente la cuesti¨®n de la exhumaci¨®n de los restos de Franco, s¨ª deber¨ªa trasladar al Vaticano el malestar que provoca la posibilidad de que sean trasladados a un lugar tan emblem¨¢tico como la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid. Es cierto que el Gobierno ya ha cumplido acabando con la anomal¨ªa que supon¨ªa dedicar un mausoleo de Estado a ensalzar los restos de un dictador y tambi¨¦n que la familia tiene derecho a decidir d¨®nde ubicarlos una vez exhumados. Pero la Iglesia debe considerar si es apropiado dedicarle un espacio de su jurisdicci¨®n tan preeminente y el coste de imagen que puede acarrearle consentir que un dictador pueda ser objeto de devoci¨®n sectaria en una catedral.