?Qui¨¦n ha ganado 1.537 millones de d¨®lares a la loter¨ªa?
Los rumores se extienden en el pueblo de Carolina del Sur donde ha ca¨ªdo el premio. El afortunado permanece en el anonimato
Una r¨¢faga de rumores recorre deprisa las calles de Simpsonville, un peque?o pueblo rural de Carolina del Sur. Uno de los 20.125 habitantes se hizo rico la noche del pasado martes y nadie sabe qui¨¦n es. Hay quienes escucharon que el ganador de los 1.537 millones de d¨®lares (1.350,7 millones de euros) de la loter¨ªa es un inmigrante alem¨¢n. Otros, que se trata de un joven ingeniero. Varios leyeron la historia en Facebook escrita por un trabajador de una f¨¢brica de transmisiones que vio a un compa?ero revisar los n¨²meros de su boleto, coger sus cosas y salir por la puerta por ¨²ltima vez.
Incluso hay algunos atrevidos que, con mirada desconfiada y la voz baja, aseguran saber qui¨¦n es. Se lo dijo un familiar del afortunado o les escribi¨® directamente ¨¦l mismo. Pero con la misma chuler¨ªa con que comparten las migajas de su tesoro informativo, aparece otro vecino que jura conocer al grupo que compr¨® el cart¨®n y destroza la teor¨ªa de un ¨²nico ganador.
Mientras los cotilleos se apoderan de la agenda social, los boletos de la loter¨ªa se venden como churros en la tienda que ten¨ªa los n¨²meros premiados de la Mega Millions, el segundo bote m¨¢s grande de la historia en Estados Unidos. El KC Mart est¨¢ ubicado junto a una gasolinera a las afueras del pueblo, entre acres de tierra de cultivo y un campo de golf. Brian Hilliard, de 46 a?os, le pide a la cajera que le firme el boleto que compr¨® para el millonario sorteo del martes 23 por la noche. ¡°Lo voy a enmarcar para recordar que, aunque no gan¨¦ el premio, compr¨¦ el billete en la tienda que lo ten¨ªa¡±, explic¨® entre risas el viernes. El ganador tiene 180 d¨ªas para reclamar el dinero. Una vez que lo haga, el local recibe una tajada de 50.000 d¨®lares (43.940 euros). ¡°Cuando me desped¨ª del chico que me atendi¨® el martes le dije que esta era la tienda que recibir¨ªa la comisi¨®n. Al d¨ªa siguiente les traje una botella de champ¨¢n para celebrarlo¡±, cuenta Hilliard.
C. J. Patel, de origen indio, regenta desde hace poco m¨¢s de tres a?os el KC Mart. Patel le dijo a la prensa que repartir¨ªa lo que les toca con los cuatro trabajadores del local ¡ªdos en la caja y otros dos en la cocina¡ª.
¡°Una locura¡±
Himanshu Patel, una de las dependientas, recibi¨® un mensaje de texto de su compa?ero de turno, Jee, a las seis de la ma?ana del mi¨¦rcoles: ¡°El boleto sali¨® de aqu¨ª¡±. Ella entraba a la una de la tarde, pero lleg¨® dos horas antes al establecimiento. ¡°Ha sido una locura. En menos de tres d¨ªas hemos vendido 5.200 d¨®lares (4.570 euros) en boletos de la loter¨ªa, cuando sol¨ªamos vender unos 200 diarios. Han aparecido muchas caras nuevas¡±, relata la cajera. Defiende no tener ni idea sobre qui¨¦n se llev¨® el premio, a diferencia de Chris Watson, el cocinero del local.
Detr¨¢s de la vitrina de las salchichas, Watson sostiene que sus fuentes son familiares del nuevo millonario. Se le escapa que es hombre y joven: ¡°Sol¨ªa venir dos veces por semana. Ahora seguramente no lo volveremos a ver¡±. Y lamenta que la gente ahora se amontona para comprar loter¨ªa, pero no para comer. ¡°Lo que no saben es que el ganador se comi¨® un perrito caliente, dej¨® una estupenda propina y despu¨¦s compr¨® los n¨²meros. Eso fue lo que le dio la suerte¡±, bromea.
Aunque hay quien no piensa hacer cola en la tienda: ¡°Ya no voy a volver a comprar m¨¢s la loter¨ªa aqu¨ª. No va a salir dos veces del mismo sitio¡±, afirma Jacob Kent, de 25 a?os. A ¨¦l le lleg¨® la teor¨ªa m¨¢s oscura sobre el ganador: ¡°Le¨ª que hab¨ªan comprado el boleto entre varios, pero que el que lo ten¨ªa se fug¨®¡±.
Un vecino de 52 a?os, de esos que saben qui¨¦n es el nuevo rico del pueblo, prefiere mantener el anonimato para que no lo interroguen: ¡°Son varios, entiendo que no quieran revelar sus nombres¡±, sostiene. ?l ha comprado durante 15 a?os sus n¨²meros de la loter¨ªa en el KC Mart, cuya fachada est¨¢ tapizada con letreros que indican que ah¨ª se vendi¨® el gordo. ¡°Seguir¨¦ comprando aqu¨ª. Seguir¨¦ so?ando con alg¨²n d¨ªa dejar de pensar en las cuentas y que nuestro pueblo vuelva a ser el centro de la noticia¡±, concluye ilusionado.
Un rayo es m¨¢s probable
Carolina del Sur es uno de los ocho Estados, junto con Delaware, Georgia, Kansas, Maryland, Dakota del Norte, Ohio y Texas, donde los ganadores de la loter¨ªa pueden permanecer en el anonimato. Por ahora, lo ¨²nico que se sabe del ¨²ltimo gran premiado es que es una persona con suerte: las probabilidades que ten¨ªa de acertar a los seis n¨²meros eran de una entre 302 millones. Como referencia, las posibilidades de que a un estadounidense le caiga un rayo en un a?o son de una entre tres millones. Mega Millions cambi¨® las reglas del juego el a?o pasado, reduciendo las opciones de ganar para forzar que se acumulara un bote, algo que suele atraer a m¨¢s clientes. Los 1.537 millones de d¨®lares de esta semana se consiguieron despu¨¦s de que durante casi tres meses nadie acertara.
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