Socios
Ser¨ªa conveniente que los simpatizantes del actual Gobierno socialista conocieran con alguna precisi¨®n cu¨¢les son los apoyos belgas de ¡°Puigdemont & Torra¡±
Ser¨ªa conveniente que los simpatizantes del actual Gobierno socialista conocieran con alguna precisi¨®n cu¨¢les son los apoyos belgas de ¡°Puigdemont & Torra¡±. Pueden consultarlos en el blog In Defence of Marxism del 18 de octubre en un art¨ªculo titulado The strange friends of Carles Puigdemont. Estos ¡°raros amigos¡± no son otros que los del actual Partido de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA). Este curioso grupo es el heredero de los nacionalistas flamencos que en los a?os treinta colaboraron con el r¨¦gimen nazi y sometieron a su pa¨ªs a la dictadura del terror. De hecho, su actual presidente, Bart De Wever, est¨¢ emparentado con las ricas familias filonazis de entonces.
No existe una internacional nazi, pero s¨ª un tejido de simpat¨ªas fascistas entre grupos europeos, incluidos, claro est¨¢, los italianos. Es l¨®gico que as¨ª sea. Los actuales partidos neofascistas saben que su enemigo verdadero es el conjunto de naciones europeas, incluidas las propias, es decir, Italia, B¨¦lgica o Espa?a. Y saben que solo creando una red internacional fascista podr¨¢n llegar a imponer sus exigencias.
Creo que fue Hannah Arendt la primera en llamar la atenci¨®n sobre esta paradoja. En 1945, en un art¨ªculo titulado Las semillas de una internacional fascista (Ensayos de comprensi¨®n, P¨¢gina Ind¨®mita), pon¨ªa de relieve que los nazis alemanes hab¨ªan provocado la ruina de Alemania con perfecta sangre fr¨ªa. ¡°Solo entiendo el fascismo como un movimiento internacional de car¨¢cter antinacional¡±. La supuesta naci¨®n en la que se instalan los movimientos fascistas son las cabezas de puente de una red que solo puede sobrevivir en un tejido internacional. Por eso la ruina de Catalu?a les importa una higa a sus dirigentes. Mientras cobren.
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