Dentro y fuera
Molino nos da una visi¨®n terrible del centro peninsular y ahora otra disparatada de la frontera y de lo que no tiene lugar
Lo m¨¢s asombroso de Manuel Chaves Nogales es que podamos leer sus cr¨®nicas de hace casi cien a?os como si fueran actuales. Los dos gruesos vol¨²menes de su obra period¨ªstica, editados por la Diputaci¨®n de Sevilla a cargo de Mar¨ªa Isabel Cintas, son un tesoro. Seguramente tambi¨¦n lo ser¨¢n, dentro de muchos a?os, los reportajes de Sergio del Molino, su digno heredero y uno de los mejores prosistas actuales. Despu¨¦s del magn¨ªfico La Espa?a vac¨ªa de hace dos a?os, publica ahora Lugares fuera de sitio (Espasa) y logra algo inaudito, una perspectiva que, como la anterior, nadie hab¨ªa antes imaginado. El mapa de Espa?a que est¨¢ escribiendo es radicalmente nuevo y original.
En el volumen anterior nos guiaba por los espacios des¨¦rticos del pa¨ªs, algunos de ellos con menos densidad habitada que Groenlandia. Es un panorama desolador por lo que tiene de irrevocable, de fatal: el desierto espa?ol ya no se puede enmendar. En el nuevo trabajo recorre lugares que no ocupan un sitio evidente dentro de la geograf¨ªa. Son enclaves que o bien nunca han sido enteramente ¡°nuestros¡± (Ceuta y Melilla), que no lo son desde hace siglos (Gibraltar), que solo lo son a medias (Andorra, Llivia, Olivenza) o cuya situaci¨®n, dado el hist¨¦rico nacionalismo regional, es exc¨¦ntrica (Trevi?o, Villaverde, Ademuz, Petilla). Molino nos da una visi¨®n terrible del centro peninsular y ahora otra disparatada de la frontera y de lo que no tiene lugar.
Su prosa es eficaz y amena. La documentaci¨®n, impecable. Pero sobre todo se agradece que no sea un antiespa?ol al modo infantil de la izquierda reaccionaria, aunque no escatime cr¨ªticas a la pol¨ªtica espa?ola que durante siglos ha ido creando desiertos y lugares sin sitio, o sitios sin lugares.
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