Las maravillas de India en 10 paradas
Un viaje fascinante, de los misterios de Benar¨¦s a los templos de Madurai
1 Cuevas de Elefanta
En la isla de Elefanta, originalmente denominada Garapuri (ciudad de los templos), a unos 10 kil¨®metros en barco de Bombay, hay un templo excavado en la roca, y tallado en una de sus paredes, el triple rostro de Mahesamurti, una de las representaciones m¨¢s bellas y enigm¨¢ticas del dios hind¨² Siva. Sus tres rostros representan la trimurti, las tres formas que adopta el hinduismo: creaci¨®n, preservaci¨®n y destrucci¨®n, tres fases que en el universo se siguen ininterrumpidamente, en una maravillosa escultura que desprende serenidad e indiferencia.
2 Taj Mahal
¡°A pesar de sus adornos severos, puramente geom¨¦tricos, el Taj Mahal flota. El fondo de la puerta es como una ola. En la c¨²pula, la inmensa c¨²pula, hay algo levemente excesivo, algo que todo el mundo siente, algo doloroso. Por doquier la misma irrealidad. Porque ese color blanco no es real, no pesa, no es s¨®lido. Falso bajo el sol, falso al claro de la luna, especie de pescado plateado construido por el hombre, con un enternecimiento nervioso¡±, escribi¨® el franc¨¦s Henri Michaux. Es muy dif¨ªcil describir un edificio tan hermoso como el Taj Mahal. Porque cuando por fin te colocas delante del mausoleo de m¨¢rmol blanco que el emperador Shah Jahan construy¨® para su tercera y amada esposa Mumtaz Mahal te das cuenta de que todo lo que has visto, le¨ªdo y o¨ªdo acerca de ¨¦l, se queda corto.
3 Khajuraho
Toda la cultura hinduista responde a un di¨¢logo entre el ser y la vacuidad, entre ascetismo y sensualidad. Y en el camino que conduce hacia el moksha (la liberaci¨®n) valen tanto las pr¨¢cticas del yoga como los ritos er¨®ticos del tantra, que encuentra una de sus mejores expresiones en las voluptuosas esculturas er¨®ticas de los templos de Khajuraho, en el estado de Madhya Pradesh, con sus seductoras apsaras (ninfas celestiales en la mitolog¨ªa hind¨²) y sus parejas de amantes en posturas imposibles. Se conserva una veintena de templos, distribuidos en tres grupos, oeste, este y sur, sobre una superficie de unos seis kil¨®metros cuadrados. Las estructuras ojivales que coronan las capillas representan al monte Kailasha, la monta?a c¨®smica situada en el centro del universo, morada del dios destructor Shiva y su esposa, Parvati. Se construyeron entre el 950 y el 1050, durante la dinast¨ªa rajput chandela. Un delicado Kama Sutra de arenisca que remite a los ritos t¨¢ntricos del hinduismo, una ¡°danza fosilizada¡±, seg¨²n el escritor mexicano Octavio Paz.
4 Hawa Mahal
Las lluvias del verano han barrido el polvo de las llanuras resecas del Thar, en el Rajast¨¢n; tras el monz¨®n, las noches son frescas en el norte de India; es tiempo de ferias y fiestas como el Diwali, el festival de las luces, que llena las ciudades de velas y rangoli: dise?os geom¨¦tricos hechos con granos de arroz y pigmentos de colores. Con el oto?o llega la mejor ¨¦poca para viajar al Rajast¨¢n, el reino de los guerreros rajput donde los hombres lucen turbantes de color fucsia y las mujeres van descalzas y tienen porte de princesas, como las damas que hace m¨¢s de 200 a?os disfrutaban de la brisa en el Hawa Mahal, el Palacio de los Vientos de Jaipur, la ciudad rosa que fund¨® en 1727 Sawai Jai Singh, el maharaj¨¢ de Amber. ¡°S¨¦ que volver¨¢s para llevarme al Palacio de los Vientos", le dice Kristin Scott Thomas a Ralph Fiennes en una emocionante escena de la pel¨ªcula El paciente ingl¨¦s.
5 Benar¨¦s
Mark Twain escribi¨® que Benar¨¦s era ¡°m¨¢s antigua que la historia, m¨¢s antigua que la tradici¨®n, m¨¢s antigua a¨²n que la leyenda, y parece el doble de antigua que todas ellas juntas¡±. Kashi, su nombre cl¨¢sico (tambi¨¦n se la conoce como Varanasi y como Anandvana, el bosque de la alegr¨ªa) significa ciudad de la luz, una luz m¨¢gica en las ma?anas del Ganges, alegre en sus crep¨²sculos poblados de cometas, misteriosa en el resplandor de las piras nocturnas. La luz que Jean Renoir supo captar como met¨¢fora de la vida en la maravillosa pel¨ªcula El r¨ªo.
6 Orchha
Para entrar en Orchha, ¡°ciudad de templos, shikharas salpicados de guano, palacios derruidos, havelis (mansiones) y cenotafios de piedra arenisca casi ocultada por la maleza, morada de tropas de langures de rostro oscuro, buitres y bandadas de periquitos con plumaje verde brillante¡±, que se extiende olvidada a orillas del tranquilo r¨ªo Betwa, un afluente del Ganges, hay que flanquear la pesada puerta de madera erizada de clavos que la proteg¨ªa contra el ataque de los elefantes de combate. Situada a medio camino de la ruta que va desde Agra a los templos er¨®ticos de Khajuraho, en el Estado indio de Madhya Pradesh, la antigua capital de la dinast¨ªa de pr¨ªncipes guerreros Bundela es hoy una peque?a aldea donde las mujeres tienden a secar los saris en los bancales del r¨ªo Betwa.
7 Haridwar
En Haridwar, la ¡°puerta de los dioses¡±, el Ganges abandona los contrafuertes del Himalaya para iniciar su tranquilo fluir a trav¨¦s de las llanuras de Uttar Pradesh, en el norte de India. All¨ª se respira una espiritualidad muy diferente de la exuberancia de Benar¨¦s. Sus templos, ashrams (centros de retiro y meditaci¨®n) y dharmshalas (hospeder¨ªas religiosas) sirven de reclamo para neo-hippies y estudiosos del yoga (en la cercana Rishikesh, los Beatles pasaron una temporada busc¨¢ndose a s¨ª mismos y, de paso, haciendo rico al gur¨² Maharashi). Al igual que en Benar¨¦s, en Haridwar cada tarde se celebra el Ganga Aarti, la ofrenda de luz al r¨ªo que aqu¨ª fluye r¨¢pido como un torrente.
8 Allahabad
Un lugar m¨¢gico: a 150 kil¨®metros al oeste de Benar¨¦s, en Allahabad, se juntan los dos grandes r¨ªos del norte de la India, el Ganges y el Yamuna, m¨¢s uno imaginario: el Sarasvati, el r¨ªo de la iluminaci¨®n que buscaba el sant¨®n de la novela de Kipling Kim de la India. Este enclave re¨²ne a miles de peregrinos que acampan en sus m¨¦danos para ba?arse en el sangam, el punto preciso donde se juntan las tres corrientes.
9 Parque nacional Jim Corbet
La India cuenta con varias reservas dedicadas a los tigres de Bengala. Una de las m¨¢s conocidas es el parque nacional Jim Corbet, en el Estado de Uttarakhand, bajo las faldas del Himalaya, que lleva el nombre de un famoso cazador de felinos comedores de hombres, aunque es m¨¢s f¨¢cil verlos en el parque de Bandhavgarh (Madhya Pradesh), que tiene la mayor densidad de ejemplares del pa¨ªs.
10 Templos de Madurai
Para quien ya haya visitado el norte de India, la regi¨®n de Tamil Nadu, al sur del pa¨ªs, es una buena opci¨®n. La ruta parte de Chennai (antigua Madr¨¢s), la capital del Estado, y contin¨²a por Kanchipuram, la ciudad de los mil templos; Mahabalipuram y sus pagodas al borde del mar, y Sri Meenakshi, un fabuloso complejo de templos hinduistas en la ciudad de Madurai.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.