Mejorar la ortograf¨ªa

Las oposiciones celebradas el pasado verano para ocupar 20.000 plazas de profesor de ense?anza secundaria y formaci¨®n profesional arrojaron un dato preocupante: casi el 10% de los puestos quedaron desiertos por las deficientes calificaciones de los aspirantes. Parte de esta escabechina fue fruto de las faltas de ortograf¨ªa y gramaticales de los candidatos a docentes, una situaci¨®n que tiende a desembocar en un perverso c¨ªrculo vicioso. Si quienes est¨¢n llamados a impartir el magisterio cometen incorrecciones en la utilizaci¨®n del lenguaje, es muy probable que los alumnos las reproduzcan y perpet¨²en los mismos desaciertos.

Los expertos achacan la ausencia de destreza ortogr¨¢fica a una deficiente dieta lectora, lo que redunda en una imperfecta expresi¨®n y una defectuosa escritura. Por el contrario, manejar los instrumentos ling¨¹¨ªsticos de forma correcta permite transmitir ideas y pensamientos con una mayor precisi¨®n y de manera m¨¢s enriquecedora. Los informes internacionales sobre comprensi¨®n lectora no dejan a Espa?a precisamente en un buen lugar. Destacan que uno de cada cinco alumnos de cuarto de primaria (entre nueve y 10 a?os) no se siente seguro al leer, aunque solo uno de cada 10 confiesa que coger un libro o un peri¨®dico en sus manos es algo que no le gusta.

Tambi¨¦n aluden los especialistas al impacto que en las generaciones m¨¢s j¨®venes tienen las distintas pantallas ¡ªdesde el m¨®vil y la tableta hasta la televisi¨®n y los videojuegos¡ª y muy especialmente las plataformas de mensajer¨ªa instant¨¢nea y las redes sociales, donde el recurso a las abreviaturas y a los t¨¦rminos coloquiales es una costumbre muy extendida. No ayuda a la hora de expresar conceptos con palabras atinadas el masivo empleo de emoticonos, esas representaciones gr¨¢ficas que se usan en los mensajes electr¨®nicos para aludir a estados de ¨¢nimo, objetos o acciones.

Las faltas de ortograf¨ªa, que no encuentran correcci¨®n en la escuela primaria o secundaria, se reproducen a sus anchas en los ciclos superiores de ense?anza. Profesores universitarios han dado la voz de alarma ante las abundantes faltas, tambi¨¦n de acentuaci¨®n o de puntuaci¨®n, en los ex¨¢menes de los alumnos. Para intentar atajar este problema es preciso que las autoridades educativas tomen conciencia de su dimensi¨®n. Incrementar las horas de lengua en primaria y elevar los niveles de exigencia son condiciones necesarias para mejorar la ortograf¨ªa de los escolares, una tarea que deber¨ªa apelar a toda la sociedad, empezando por quienes tienen la misi¨®n de educar a los ni?os y adolescentes.