El mensaje de Meghan Markle est¨¢ en su ropa
Con su tendencia a usar firmas peque?as y sostenibles, la duquesa lanza un alegato en favor de la responsabilidad social
Nadie pone ya en duda el llamado ¡°efecto Meghan¡±, o la capacidad de la duquesa de Sussex para lograr que toda prenda o accesorio que viste en p¨²blico se agote en cuesti¨®n de minutos. Para las marcas peque?as y bajo el radar que Markle tiende a favorecer, la visibilidad global que esto les aporta es el sue?o hecho realidad de cualquier departamento de relaciones p¨²blicas, y suele incidir de forma directa en su cuenta de resultados. Sobran los ejemplos: tras la aparici¨®n de Markle con su modelo Percy, la firma londinense de gafas de sol Finlay and Co. aument¨® un 2.700% su facturaci¨®n en Estados Unidos; ante el incremento de la demanda de sus bolsos, la escocesa Strathberry ha ampliado plantilla y cuenta ya con un centenar de puntos de venta ¡ªel m¨¢s reciente, en el prestigioso Burlington Arcade, en Londres¡ª; la marca galesa de denim Huit se ha trasladado a un taller m¨¢s grande; y la australiana Oroton, de quien Meghan ha llevado sus bolsos cruzados y que parec¨ªa al borde de la liquidaci¨®n, de momento ha sorteado la bancarrota.
Seg¨²n c¨¢lculos de la consultora Brand Finance, las ventas de moda asociadas al ¡°efecto Meghan¡± podr¨ªan ascender a 150 millones de libras (unos 171 millones de euros), adem¨¢s de ofrecer a las empresas brit¨¢nicas una ventana de exposici¨®n ¨²nica. ¡°La interacci¨®n entre una firma y cualquier miembro de la familia real, pero particularmente las duquesas, es como el m¨ªtico toque m¨¢gico que puede transformar el desempe?o de una marca de la noche a la ma?ana¡±, asegura Alex Haigh, director de Brand Finance. La certeza de que en esa relaci¨®n no median favores o intereses econ¨®micos ¡ªa Markle no le est¨¢ permitido aceptar regalos¡ª a?ade credibilidad a ese sello de aprobaci¨®n real.
El fen¨®meno acaba de ponerse a prueba de nuevo tras el reciente tour de los duques de Sussex por Australia, Nueva Zelanda, Fiji y Tonga, en cuya agenda Meghan ten¨ªa marcados inicialmente 76 compromisos oficiales en 16 d¨ªas; m¨¢s de dos semanas en las que tanto su amiga ¨ªntima y estilista oficiosa Jessica Mulroney como los blogs que documentan su estilo ¡ªcomo Meghan's Mirror o Mad about Meghan¡ª han trabajado a pleno rendimiento. Entre las marcas que acaban de comprobar lo que supone ser tocadas por la varita m¨¢gica de Markle est¨¢ Theia, tal y como su director creativo, Don O'Neill ¡ªcreador del vestido Athena de color marfil que la exactriz llev¨® a una cena de estado ofrecida por los reyes de Tonga¡ª, explica con entusiasmo indisimulado: ¡°Sab¨ªamos que a su Alteza Real le gustaba el vestido, pero no nos dieron detalles sobre si se lo pondr¨ªa y cu¨¢ndo. Ese jueves decisivo me levant¨¦ a las 5.30, abr¨ª Instagram, ?y ah¨ª estaba! El coraz¨®n me dio un vuelco, casi tiro el tel¨¦fono y se me llenaron los ojos de l¨¢grimas. Me sent¨ªa como si tuviera 6 o 7 a?os y Santa Claus me hubiera tra¨ªdo el mejor regalo de Navidad de la historia¡±. Ese d¨ªa, la web de Theia recibi¨® 13.000 visitas adicionales y su perfil de Instagram, otras 42.000.
En el caso de la firma Outland Denim, cuyos vaqueros Harriet la duquesa se puso hasta cuatro veces durante la gira (ahora tienen lista de espera), las cifras son a¨²n m¨¢s elocuentes. ¡°El efecto inmediato fue un incremento del 3.000% en el tr¨¢fico de nuestra web australiana¡±, explica James Bartle, su CEO y fundador. ¡°La semana siguiente a la primera aparici¨®n de Meghan con nuestros jeans, las ventas aumentaron un 640%, y tambi¨¦n ganamos unos 8.000 seguidores en Instagram en 24 horas¡±. La diferencia fundamental en esta ocasi¨®n es que, al apostar por Outland Denim ¡ªque da empleo a mujeres rescatadas de la explotaci¨®n sexual en Camboya¡ª, Markle ha provocado un impacto colateral positivo en un colectivo desfavorecido.
?Conoc¨ªa Markle la pol¨ªtica de responsabilidad social de esta marca? Katie Nicholl, autora del libro Harry: Life, Loss, and Love, se inclina a pensar que sus decisiones de vestuario no son fortuitas: ¡°Meghan es probablemente la royal m¨¢s radical en materia de moda desde la princesa de Gales. Es una apasionada de la confecci¨®n sostenible y claramente est¨¢ vistiendo prendas de dise?adores ¨¦ticos para mandar un mensaje al mundo. Es consciente de su poder e influencia como prescriptora de tendencias y est¨¢ utilizando la ropa como una forma de expresi¨®n".
Maggie Hewitt, de la marca sostenible neozelandesa Maggie Marilyn ¡ªMarkle llev¨® en Auckland una versi¨®n sin mangas de su vestido Leap of Faith¡ª coincide con ella: "La duquesa entiende la plataforma que tiene, y al vestir de dise?adores ¨¦ticos propaga y aviva la conversaci¨®n sobre sostenibilidad en la moda". En las ¨²ltimas semanas, Markle tambi¨¦n ha sido fotografiada con unas bailarinas Rothy (fabricadas con botellas de pl¨¢stico recicladas); unas deportivas de la firma de calzado sostenible Veja; un vestido de Reformation (una marca eco?e inclusiva cuya ¨²ltima campa?a nupcial est¨¢ protagonizada por una pareja de lesbianas); o con piezas de Stella McCartney. "Gracias al nivel de exposici¨®n que logran las elecciones de Meghan y las ventas que parece que generan ¡ªconcluye James Bartle¡ª, las marcas ¨¦ticas y sostenibles podr¨ªan dejar de ser una secci¨®n nicho en la industria para convertirse en una propuesta de moda viable y excitante capaz de mejorar las vidas de un mont¨®n de personas".?
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