?Est¨¢n todos contra los ni?os CRISPR?
He Jiankui l¨ªa una buena por hacer ni?as editadas gen¨¦ticamente. Pero tambi¨¦n tiene alg¨²n apoyo


La noticia cient¨ªfica de la semana tiene un nombre chino, He Jiankui, el cient¨ªfico que ha anunciado el nacimiento de las primeras ni?as editadas gen¨¦ticamente. Lee en Materia un amplio seguimiento del caso, incluyendo las cr¨ªticas casi un¨¢nimes de la comunidad cient¨ªfica, que considera que el experimento ¡ªcaso de confirmarse¡ª es prematuro, inseguro y ¨¦ticamente cuestionable. Hay una voz, sin embargo, que ha preferido mantener un punto de vista m¨¢s receptivo. Es solo una, pero su cualificaci¨®n es inmejorable: George Church, de la Universidad de Harvard, uno de los pioneros de la t¨¦cnica de edici¨®n gen¨®mica (CRISPR) que ha usado el laboratorio chino, y tambi¨¦n uno de los cient¨ªficos que m¨¢s se han destacado por promover el debate ¨¦tico sobre ella.
Church conoc¨ªa los datos de He antes de que ¨¦ste los presentara en un congreso de Hong Kong el viernes. Esto seguramente quiere decir que es uno de los reviewers del manuscrito que He ha enviado a ¡°una revista de alto impacto¡±, sin especificar cu¨¢l. Tal vez sea Science, a cuya web Church ha concedido una entrevista. El genetista de Harvard opina que el principal asunto es saber si este es un caso del tipo Jesse Gelsinger, un joven que muri¨® en un experimento de terapia g¨¦nica realizado en 1999, o bien un caso del tipo Louise Brown, la primera ni?a nacida por fecundaci¨®n in vitro.
No est¨¢ muy claro que se pueda parar a este hombre, y hasta hay gente que no cree que merezca la pena hacerlo
Una de las cr¨ªticas que ha recibido He es que se ha saltado una moratoria sobre la edici¨®n gen¨¦tica de la l¨ªnea germinal (las c¨¦lulas que dan lugar a los ¨®vulos y los espermatozoides, y cuya modificaci¨®n se transmite por tanto a las siguientes generaciones). Church, que contribuy¨® decisivamente a promover esa moratoria, adopta una posici¨®n tolerante: ¡°Una moratoria no es una prohibici¨®n para siempre¡±. Admite incluso que las ni?as pueden mostrar mosaicismo (una mezcla de c¨¦lulas normales y modificadas) y mutaciones off target (fuera de la diana buscada), pero sabe que nunca puede haber riesgo cero de estas cosas, y defiende a He por haber empujado adelante. ¡°Mientras las ni?as sean normales y est¨¦n sanas, la cosa ir¨¢ bien para el campo y para la familia¡±.
Otra fuente de cr¨ªticas a He es el gen que ha elegido para editar. Se llama CCR5, y es el principal receptor del virus del sida en los linfocitos, la puerta que le permite entrar en esas c¨¦lulas defensivas y destruir el sistema inmune. Las personas que tienen inactivado ese gen de manera natural est¨¢n protegidas contra la infecci¨®n por el VIH, incluso si est¨¢n expuestas a dosis repetidas y masivas del virus, como algunas prostitutas africanas. Esto plantea otra cuesti¨®n ¨¦tica, porque no est¨¢ claro si eliminar ese gen en las ni?as es curar una enfermedad o mejorar la estirpe. Lo primero siempre encontrar¨¢ menos resistencia que lo segundo.
Mientras el cielo se le ca¨ªa encima, He ha anunciado un tercer embarazo con un embri¨®n editado de la misma forma. No est¨¢ muy claro que se pueda parar a este hombre, y hasta hay gente que no cree que merezca la pena hacerlo. Mientras todo vaya bien.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.