Aznar, patriota anglosaj¨®n
Ojal¨¢ los servicios prestados sean correctamente retribuidos al anfitri¨®n de la red Belt (G¨¹rtel en ingl¨¦s)
Se llena la boca de Espa?a. Y a cada ocasi¨®n que le brinda la actualidad, se empe?a en arruinarla.
Algunos recordar¨¢n la cumbre europea de Edimburgo. Era 1992. El presidente del Gobierno, a la saz¨®n Felipe Gonz¨¢lez, libraba ¡ªcon ayuda del imbatible diplom¨¢tico Javier Elorza¡ª un pulso b¨¢sico para la mejora econ¨®mica de Espa?a y la cohesi¨®n europea.
Pugnaban por llenar de contenido ¡ªde transferencias al Sur continental¡ª el Fondo de Cohesi¨®n alumbrado en Maastricht. A media cumbre, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar prest¨® un gran servicio al euroescepticismo brit¨¢nico. Intent¨® acuchillar verbalmente por la espalda a su jefe de Gobierno, acus¨¢ndole de ¡°pedig¨¹e?o¡±, debilitando la posici¨®n de Espa?a. Fracas¨®.
En 2003 ejerci¨® en la cumbre anglosajona de las Azores como valet de chambre de George W. Bush, que le pasaba, sol¨ªcito, la mano por el hombro. Refocilaba. Los tres asistentes ultimaron el ataque militar a Irak, presunto tenedor de armas de destrucci¨®n masiva. Tanto Bush como Tony Blair se retractaron seriamente despu¨¦s de aquel enga?o masivo. ?l se limit¨®, desafiante, a espetar: ¡°Tengo el problema de no haber sido tan listo de haberlo sabido antes¡±.
En 2006, el magnate de prensa Rupert Murdoch le agradeci¨® los servicios prestados a la anglosajonia nombr¨¢ndolo consejero de su grupo, News Corp: el ¨²nico ajeno a esa procedencia. Le renov¨® en 2016, por la frusler¨ªa de 311.176 d¨®lares. News Corp controla, entre otros medios, la ultraderechista Fox, cadena televisiva que es la biblia, portavoz y sost¨¦n de Donald Trump.
En 2018, mientras su presidente Pedro S¨¢nchez amenazaba con vetar el Brexit, intent¨® ridiculizarle afirmando que el primer ministro espa?ol s¨®lo negociaba ¡°supuestamente¡±. Y lo peor: que Espa?a ¡°ya no tiene capacidad para vetar el Brexit¡±, solo la de ¡°condicionar la declaraci¨®n pol¨ªtica¡± de la futura relaci¨®n con Reino Unido.
Era otro buen favor, ahora al ?Gibraltar brit¨¢nico! Y una falsedad. Espa?a s¨ª pod¨ªa vetar. Si se negaba a firmar la declaraci¨®n, que exig¨ªa consenso (unanimidad), los Veintisiete no pod¨ªan aprobar el Acuerdo de Retirada, porque ambos documentos eran complementarios, estaban vinculados entre s¨ª.
Ojal¨¢ estos servicios prestados sean correctamente retribuidos al anfitri¨®n de la red Belt (g¨¹rtel, en ingl¨¦s). Para demostrar otra vez que la nueva Roma s¨ª paga a traidores.
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