Ernesto de Hannover vende su castillo por un euro
El pr¨ªncipe se desprende de Marienburg por el elevado precio de su conservaci¨®n
El pr¨ªncipe Ernesto Augusto de Hannover ha tardado 14 a?os en tomar una decisi¨®n que ha dejado al desnudo que el esplendor de la nobleza alemana puede ser aparente y que los castillos magn¨ªficos no siempre son lo que aparentan. Despu¨¦s de convertirse en el jefe de la casa G¨¹elfa, quiz¨¢s la dinast¨ªa m¨¢s noble de Alemania, el joven pr¨ªncipe de 35 a?os se rindi¨® a las leyes que marcan la vida de ricos y pobres y decidi¨® vender, por el precio simb¨®lico de un euro, el magn¨ªfico palacio de Marienburg, la residencia oficial de la dinast¨ªa, en el Estado de Baja Sajonia. El pr¨ªncipe ya no quer¨ªa gastar m¨¢s dinero en la conservaci¨®n del edificio
¡°Ha sido una decisi¨®n de una gran importancia para mi familia¡±, admiti¨® el pr¨ªncipe cuando dio a conocer la venta del palacio. ¡°Hemos encontrado una buena soluci¨®n que permitir¨¢ que el palacio y su inventario puedan conservase para el p¨²blico¡±. El nuevo propietario del palacio, que comenz¨® a construirse en 1867 en lo alto de una colina, ser¨¢ la empresa LIemak Inmobilien, una filial de Klosterkammer, que se ha comprometido a financiar los gastos de renovaci¨®n de la gran residencia, que se calculan en casi 30 millones de euros, aunque ya hay expertos que se?alan que para evitar que el castillo se convierta en una ruina deben gastarse m¨¢s de 60 millones.
?¡°Ya no pod¨ªa seguir haci¨¦ndome cargo de los gastos¡±, admiti¨® el pr¨ªncipe casi con humildad al aceptar que la conservaci¨®n de la gran residencia, que cuenta con 135 habitaciones, estaba acabando con su riqueza personal. El joven hab¨ªa iniciado hace siete a?os las negociaciones con las autoridades de Hannover, pero sus problemas financieros los hered¨® cuando su padre, el pr¨ªncipe Ernesto Augusto, le transfiri¨® el patrimonio familiar en 2004.
Ya en 2005 el joven se hab¨ªa visto obligado a subastar tesoros art¨ªsticos del palacio, una medida que le report¨® 44 millones de euros. Con el dinero, el pr¨ªncipe pag¨® viejas deudas y renov¨® una torre que estaba cay¨¦ndose a pedazos. El pr¨ªncipe tambi¨¦n puso en marcha programas culturales con lo que logr¨® atraer a m¨¢s de 200.000 visitantes cada a?o, pero el ¨¦xito no logr¨® impedir que el majestuoso palacio siguiera deterior¨¢ndose.
La compraventa del espl¨¦ndido edificio y los costosos planes para renovarlo, como era de esperar, fueron criticados por los partidos de la oposici¨®n de Baja Sajonia. ¡°Los planes del Gobierno son absolutamente absurdos¡±, denunci¨® el experto en presupuestos de Los Verdes, Stefan Wenzel. Seg¨²n la ley de protecci¨®n de monumentos, los propietarios son responsables de la conservaci¨®n de los edificios hist¨®ricos.
Pero el Ministerio de Cultura del Gobierno regional defendi¨® la decisi¨®n de adquirir el palacio, al considerarlo uno de los monumentos m¨¢s importantes del Land alem¨¢n. ¡°Marienburg es un monumento cultural y un lugar de recuerdo de gran importancia para la identidad estatal de Baja Sajonia¡±, dijo el ministro Bj?rn Th¨¹mler (CDU).?
El acuerdo pactado entre el jefe de la Casa G¨¹elfa y el Gobierno regional estipula la creaci¨®n de una fundaci¨®n cultural que administrar¨¢ unas 1.700 obras de arte del palacio. La fundaci¨®n estar¨¢ presidida por el pr¨ªncipe Ernesto Augusto. El Gobierno regional tambi¨¦n adquiri¨® por dos millones de euros otras 100 obras de arte que ser¨¢n exhibidas en el museo estatal de Hannover. Sin embargo, la famosa corona de la Casa Real de Hannover, la pieza m¨¢s valiosa de la familia, seguir¨¢ en posesi¨®n del pr¨ªncipe.
¡°Seguir¨¦ estando unido a Marienburg, aunque de otra forma¡±, admiti¨® el pr¨ªncipe a un diario regional.? Ernesto Augusto Jr. vivi¨® hasta el a?o pasado en Londres, pero decidi¨® trasladar su residencia al Land de Baja Sajonia despu¨¦s de contraer matrimonio con Ekaterina Malysheva. La boda tuvo lugar en Marienburg.
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