Muere Albert Fr¨¨re, el hombre m¨¢s rico de B¨¦lgica
El empresario de 92 a?os ten¨ªa una fortuna estimada en m¨¢s de 5.000 millones de euros
El empresario e inversor belga Albert Fr¨¨re, primera fortuna del pa¨ªs con un patrimonio de m¨¢s de 5.000 millones de euros seg¨²n la clasificaci¨®n de Forbes, ha fallecido a los 92 a?os. Su muerte, de la que no han trascendido las causas, ha sido anunciada este lunes por el Groupe Bruxelles Lambert, el holding en el que agrupaba sus participaciones y del que era presidente honor¨ªfico. En su cartera constan acciones de sectores diversos, entre ellas la firma deportiva Adidas, la petrolera Total, el fabricante de bebidas Pernod Ricard o la cementera LafargeHolcim.
Hijo de un fabricante de clavos, sus comienzos en el mundo de los negocios fueron tempranos. Tras la muerte de su padre, Fr¨¨re dej¨® sus estudios y asumi¨® el mando de la compa?¨ªa familiar. Ten¨ªa solo 17 a?os. Pocos pod¨ªan intuir entonces que se convertir¨ªa en una figura clave del capitalismo europeo durante el ¨²ltimo medio siglo. Su carrera despeg¨® tras el gran trauma de la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la contienda, invirti¨® en el sector del acero con ¨¦xito en plena subida de precios por la Guerra de Corea. Lo hizo sin moverse del lugar en que naci¨®, en el entorno de la ciudad valona de Charleroi, el gran valle industrial conocido como pays noir ¡ªpa¨ªs negro¡ª por la presencia de minas de carb¨®n, hoy golpeado por la desindustrializaci¨®n, la competencia china y el tr¨¢nsito a las energ¨ªas renovables.
Esa plataforma le sirvi¨® a Fr¨¨re para tejer una tela de ara?a empresarial en los sectores m¨¢s variados, desde el petr¨®leo a los medios de comunicaci¨®n. En su diversificado camino hacia la riqueza, sus movimientos no siempre fueron aplaudidos. Vendi¨® sus paquetes en la petrolera belga Petrofina y la aseguradora Royale Belge a las francesas Total y AXA, e hizo lo propio con el banco BBL al holand¨¦s ING. Esas operaciones le granjearon las cr¨ªticas de los que entend¨ªan que con su voracidad en los mercados estaba dejando a B¨¦lgica hu¨¦rfana de algunas de sus compa?¨ªas clave. En un entorno cada vez m¨¢s competitivo globalmente, Fr¨¨re defendi¨® esas decisiones a capa y espada. "?Qu¨¦ habr¨ªa sido de esas empresas belgas si no hubieran sido absorbidas por grupos internacionales y hubieran seguido independientes?".
La mayor¨ªa de sus incursiones fuera de B¨¦lgica las llev¨® a cabo en la vecina Francia, donde se le considera como el m¨¢s franc¨¦s de los empresarios belgas. Tanto es as¨ª que se le asign¨® el apodo de rey del CAC 40, el ¨ªndice burs¨¢til que agrupa a las mayores compa?¨ªas francesas. Pero Fr¨¨re tambi¨¦n mir¨® m¨¢s abajo en el mapa. En el a?o 2000 entr¨® en la constructora espa?ola FCC, donde se hizo con un 5% del capital. M¨¢s tarde, en mayo de 2007, se har¨ªa con id¨¦ntica participaci¨®n en Iberdrola, donde se proclam¨® accionista a largo plazo. Seis meses despu¨¦s la vend¨ªa con unas plusval¨ªas pr¨®ximas a los 500 millones de euros. Pese a ese tipo de pelotazos burs¨¢tiles, no se identificaba con la figura del especulador. "Me veo como un emprendedor que utiliza las finanzas para desarrollar las empresas en las que invierte", se defini¨® en una entrevista con el diario belga L'Echo.
Ya due?o de una inmensa fortuna, Fr¨¨re ingres¨® oficialmente en la aristocracia en 1994, cuando el rey Alberto II le otorg¨® el t¨ªtulo de bar¨®n. Propietario de varias mansiones, de las paredes de su despacho colgaban dos cuadros del pintor belga Ren¨¦ Magritte. "Nada arranca una l¨¢grima a Albert, salvo el vino y un cuadro de Magritte", lleg¨® a decir uno de sus pr¨®ximos al diario Le Monde. Su afici¨®n a los vinos tambi¨¦n la transform¨® en inversi¨®n: compr¨® importantes extensiones de vi?edo en Burdeos junto a su amigo el magnate Bernard Arnault, patr¨®n de Louis Vouitton, con el que sol¨ªa jugar al tenis en la Costa Azul. Otras de sus aficiones eran la caza y el golf.
Considerado un pionero de las alianzas empresariales transfronterizas en Europa y el industrial m¨¢s importante de la posguerra, Fr¨¨re rehusaba la vida ociosa de la retirada. Presum¨ªa de levantarse cada d¨ªa a las 5.30 de la madrugada, incluidos los domingos, y estuvo al frente de su conglomerado empresarial, hoy con una capitalizaci¨®n burs¨¢til de 13.000 millones de euros, hasta cumplir los 89 a?os, cuando cedi¨® el testigo a dos de sus hombres de confianza. Se cas¨® dos veces. Primero con Nelly Poplimont tuvo a su hijo Gerald, que ocupa actualmente un puesto importante en la empresa. Y con Christine Henning, relaci¨®n de la que nacieron S¨¦gol¨¨ne y Charles-Albert ¡ªfallecido en un accidente de tr¨¢fico cuando contaba 19 a?os¡ª.
Cuando se le preguntaba por qu¨¦ se deshac¨ªa de una posici¨®n en una empresa, Fr¨¨re, el hombre que invirti¨® en decenas de empresas, hac¨ªa apolog¨ªa de la diversificaci¨®n y alegaba que no hab¨ªa que poner todos los huevos en la misma cesta. Su cita favorita era del ex primer ministro ingl¨¦s Winston Churchill. "El pesimista ve la dificultad en cada oportunidad. El optimista ve la oportunidad en cada dificultad", repet¨ªa cuando ten¨ªa ocasi¨®n.
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