Agridulce Eurogrupo
Un presupuesto com¨²n y un seguro de desempleo europeo son las bazas para activar el decaido europe¨ªsmo
La Uni¨®n Europea protagoniza una tensa doble carrera. Por un lado, corre la certeza de que un d¨ªa volver¨¢ la crisis; por otro, los preparativos para que cuando eso suceda quede minimizada. De qui¨¦n avance m¨¢s en menos tiempo, si la crisis hoy a¨²n larvada o la panoplia de instrumentos para abordarla, depende el futuro econ¨®mico de la UE y el grado de sufrimiento social consiguiente. Por eso, los resultados de la tumultuosa sesi¨®n del Eurogrupo ¡ªque empez¨® el lunes y acab¨® bien entrada la ma?ana de ayer¡ª resultan agridulces. Dulces: los ministros econ¨®micos de la eurozona alcanzaron dos acuerdos para mejorar las defensas del euro, que no por previsibles resultan menos destacables. As¨ª, la resoluci¨®n de las crisis bancarias se acelerar¨¢ y se har¨¢ m¨¢s autom¨¢tica y menos arbitrista gracias a la creaci¨®n de un cortafuegos com¨²n bien dotado de recursos para enderezar o liquidar bancos al borde de la quiebra. Era la segunda y pen¨²ltima pieza, tras la supervisi¨®n com¨²n, de la uni¨®n bancaria, que debe dejar en lontananza los tiempos en que las crisis financieras se alargaban entre hondas incertidumbres y acababan pesando sobre todo a los bolsillos del contribuyente.
Editoriales anteriores
Este fondo de resoluci¨®n podr¨¢ tambi¨¦n utilizar los recursos del Mecanismo de Estabilidad Financiera, o fondo de rescate para pa¨ªses cumplidores en s¨²bita crisis. El doble mecanismo podr¨¢ activarse antes de lo previsto, en 2020 en vez de en 2024, si la banca se apresura a sanear sus cr¨¦ditos dudosos. Contra las apariencias envueltas en el abstruso lenguaje t¨¦cnico-jur¨ªdico, ambos instrumentos deben beneficiar m¨¢s a los ciudadanos que a las entidades. Pero eso es muy dif¨ªcil de transmitir.
Por eso, resultan agrios los escasos resultados alcanzados con f¨®rceps (contra la resistencia del frente de rechazo que ahora encabeza Holanda, en vez de Reino Unido) en otros elementos de la arquitectura m¨¢s atractivos popularmente: el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos, que elevar¨¢ la protecci¨®n directa nacional de los peque?os clientes a escala continental, y el presupuesto especial anticrisis para la eurozona. Son ideas m¨¢s susceptibles de activar el europe¨ªsmo ante las elecciones de mayo.
Lo m¨¢s esperanzador, pese al bloqueo de varios socios, es el compromiso franc¨¦s con este proyecto: su ministro amenaz¨® con dejar la silla vac¨ªa si se eliminaba toda perspectiva para el nuevo presupuesto. Tambi¨¦n lo es el empe?o alem¨¢n para que regrese a la agenda un seguro de desempleo europeo. Costar¨¢ lo indecible, pero los jefes de Gobierno tienen la ocasi¨®n, en su inminente cumbre, de dar un impulso a ambos proyectos. Y de mostrar as¨ª que Europa se mueve. En la buena direcci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.