Chlo? Grace Moretz olvida a Brooklyn Beckham con una modelo

Chlo? Grace Moretz tiene un nuevo amor en su vida. La actriz, de 21 a?os, ha sido vista paseando por la calle y abrazando y besando a la modelo Kate Harrison, con quien estuvo cenando el pasado lunes en Malib¨², en el restaurante Nobu Malibu, y despu¨¦s continuaron de fiesta en Soho House. Harrison es una modelo de 27 a?os hija del actor Gregory Harrison. Trabaja para varias agencias en Los ?ngeles, Nueva York, Miami, Australia, Londres y Barcelona y en 2017 particip¨® en una sesi¨®n de fotos junto a la modelo Emily LaBowe para la revista Playboy.

Este es el primer romance p¨²blico de Moretz desde su relaci¨®n con Brooklyn Beckham, el hijo mayor de David y Victoria Beckham, con quien comparti¨® dos a?os de idas y venidas en una relaci¨®n que inclu¨ªa visitas y vacaciones con la familia postiza. El hijo del exfutbolista y la protagonista de La quinta ola salieron juntos hasta agosto de 2016, cuando rompieron para volver a empezar un a?o despu¨¦s, en verano de 2017. Una intermitente relaci¨®n que termin¨® el pasado mes de marzo, cuando se vio a Brooklyn Beckham con la modelo Lexi Wood, con quien se dijo que le hab¨ªa sido infiel, aunque se desconoce si en ese momento ya hab¨ªan puesto punto final a su noviazgo.

La int¨¦rprete de pel¨ªculas como Malditos vecinos 2 o D¨¦jame entrar se ha mostrado siempre parte del colectivo LGTBI, ya que sus dos hermanos son homosexuales y ha vivido de cerca el rechazo que ellos han sufrido. ¡°Crec¨ª luchando en su nombre porque me rompi¨® el coraz¨®n ver que s¨ª, que pueden defenderse, pero la gente no les escucha¡±, dijo el pasado agosto a la revista Gay Times, donde aclar¨® que ella no se siente defensora, sino una m¨¢s. ¡°As¨ª que, con su bendici¨®n, me encargu¨¦ de salir a hablar sobre esto y decirle a la gente: ¡®Oye, ser gay no es un problema en absoluto. Si¨¦ntete orgulloso, sal a la calle y levanta la bandera. S¨¦ parte de la comunidad¡±, a?adi¨®. ¡°Para m¨ª nunca fue una pregunta si era o no defensora de la causa, porque simplemente la causa formaba parte de mi coraz¨®n y de c¨®mo me form¨¦¡±.