Diez millones de euros para desenterrar la historia del islam en Europa
La investigadora madrile?a encabeza un proyecto internacional sin precedentes en Espa?a que documentar¨¢ la difusi¨®n del Cor¨¢n en territorios cristianos
¡°Dice mucho de una sociedad el tratamiento que da a sus minor¨ªas¡±, opina Mercedes Garc¨ªa-Arenal (Madrid, 1950). La reputada historiadora lleva a?os estudiando las relaciones entre el juda¨ªsmo, el islam y el cristianismo. ¡°Mejor dicho, las relaciones entre jud¨ªos, musulmanes y cristianos¡±, aclara. Le interesan los momentos y lugares del pasado en los que alguno de esos grupos fue minoritario con respecto a los dem¨¢s. Dado el esfuerzo de Garc¨ªa-Arenal por enfocar a los actores de la historia, resulta curioso que su pr¨®ximo gran proyecto de investigaci¨®n ¡ªel ¨²nico dirigido en Espa?a que ha recibido este a?o?una ayuda de casi diez millones de euros por la Uni¨®n Europea, y el primero de estas caracter¨ªsticas que se concede a las humanidades espa?olas¡ª se vaya a centrar en el estudio del Cor¨¢n, un texto sagrado.
En realidad, el Cor¨¢n es la herramienta con la que Garc¨ªa-Arenal y sus compa?eros pretenden acercarse a las distintas facciones religiosas (y antirreligiosas) que ocuparon Europa durante el ¨²ltimo milenio, y sobre todo a las interacciones de esos grupos. El trabajo que proyectan, llamado El Cor¨¢n europeo, ser¨¢ una investigaci¨®n de seis a?os que documentar¨¢ la difusi¨®n, las interpretaciones, las traducciones y los usos del libro revelado del islam en Europa, desde la Edad Media hasta la Ilustraci¨®n. Su objetivo es descubrir hasta qu¨¦ punto est¨¢ imbricado este texto, como s¨ªmbolo de una gente ajena, en la historia intelectual y cultural de Occidente a este lado del Atl¨¢ntico. ¡°M¨¢s de lo que ahora se sabe o siquiera se sospecha¡± es la hip¨®tesis en la que trabaja Garc¨ªa-Arenal.
Existi¨® una hibridaci¨®n cultural y religiosa que saca a relucir ¡°cuestiones muy vitales e intensamente presentes en Europa hoy¡±, seg¨²n Garc¨ªa-Arenal
¡°La impresi¨®n que uno no puede por menos de tener es que el islam est¨¢ en Europa solo desde despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, desde que se desmontaron los imperios coloniales y, sobre todo, con la inmigraci¨®n [reciente]¡±, dice. Nada m¨¢s lejos de la realidad. La involucraci¨®n de los europeos con el islam es antigua y variada. El trabajo acad¨¦mico ya ha documentado una larga historia de hibridaci¨®n cultural y religiosa que pone de relieve ¡°cuestiones muy vitales e intensamente presentes en Europa hoy¡±, asegura la historiadora. M¨¢s all¨¢ de su inter¨¦s profesional, ella ve en el proyecto una herramienta para combatir los mitos y la desinformaci¨®n sobre la historia y la cultura. ¡°El conocimiento es un arma muy poderosa contra la ideolog¨ªa¡±, defiende.
El Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC) ha otorgado a la osada iniciativa una de las prestigiosas Synergy Grants, su ayuda m¨¢s grande por dotaci¨®n y exigencia, destinada obligatoriamente a un equipo internacional y multidisciplinar, pocas veces fuera de las ciencias m¨¦dicas o naturales. En la ¨²ltima convocatoria se han concedido 27 proyectos, de unas 300 solicitudes. De ellos, el de Garc¨ªa-Arenal es el ¨²nico dirigido desde Espa?a. Es, adem¨¢s, la primera vez que las humanidades espa?olas reciben una de las cuantiosas becas Synergy.
Garc¨ªa-Arenal trabaja en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, y colabora en el proyecto con Roberto Tottoli, del Instituto Universitario Oriental de N¨¢poles (Italia), Jan Loop, de la Universidad de Kent (Reino Unido), y John Tolan, de la Universidad de Nantes (Francia). Lo primero que har¨¢n, con sus respectivos equipos de investigaci¨®n, es elaborar una base de datos geolocalizada de todos los manuscritos, traducciones y textos relevantes del Cor¨¢n que se han encontrado por Europa.
La base de datos, que estar¨¢ disponible en open access (gratis), es la herramienta estrella del proyecto, con la que se llevar¨¢n a cabo m¨²ltiples investigaciones. Pero el equipo parte de conocimientos ya acumulados durante a?os de estudio. Saben, por ejemplo, que hacia el siglo XII se realizaron las primeras traducciones latinas del Cor¨¢n, empleadas por monjes franciscanos y dominicos para polemizar contra el islam. ¡°Trataban de adoctrinar a los musulmanes y convertirlos... convencerlos de que el Cor¨¢n contiene mentiras o contradicciones¡±, explica Garc¨ªa-Arenal.
En la historia de Europa, destaca el uso del Cor¨¢n en pol¨¦micas entre cristianos cat¨®licos y protestantes
Sin embargo, en todos los siglos posteriores, este uso del Cor¨¢n en Europa pas¨® a un segundo plano o desapareci¨® por completo. Destaca la reaparici¨®n del texto en pol¨¦micas entre las facciones cristianas, y m¨¢s tarde en los comienzos de la secularizaci¨®n, esgrimido por ateos y agn¨®sticos como prueba de un monote¨ªsmo menos dogm¨¢tico que el cristianismo. ¡°La reforma protestante trajo un trabajo extraordinario de ¨ªndole filol¨®gico y traductor¡±, dice Garc¨ªa-Arenal. ¡°Al negar la autoridad de la iglesia, el texto b¨ªblico adquiere una relevancia enorme en la Europa protestante. [Los protestantes] creen en la posibilidad de que en algunos textos antiguos del Cor¨¢n se puedan encontrar pasajes b¨ªblicos ap¨®crifos o diferentes a la composici¨®n de la Biblia¡±.
El Cor¨¢n europeo pone la lupa en estos momentos de la historia al identificar los focos europeos de aprendizaje, traducci¨®n e imprenta en ¨¢rabe. ¡°Nos interesa ver qui¨¦n pagaba a los traductores y c¨®mo hac¨ªan decir a determinados pasajes del Cor¨¢n las cosas que a ellos les interesaba que dijeran¡±. Para realizar este trabajo, Garc¨ªa-Arenal y sus compa?eros analizar¨¢n decenas si no cientos de manuscritos hist¨®ricos: coranes europeos glosados, ilustrados, traducidos, impresos y aljamiados (escritos en espa?ol con alfabeto ¨¢rabe). Presentar¨¢n una parte de esta formidable colecci¨®n al p¨²blico mediante exhibiciones confirmadas en el British Museum (Londres), en la Biblioteca Apost¨®lica Vaticana (Roma) y posiblemente en Budapest (Hungr¨ªa) y en la Biblioteca Nacional de Madrid.
¡°Tambi¨¦n tenemos mucho inter¨¦s en compartir el conocimiento con profesores de secundaria¡± apunta Garc¨ªa-Arenal. Aunque destaca la importancia de este tipo de educaci¨®n en pa¨ªses vecinos como Francia o Reino Unido, la investigadora reconoce que en los institutos espa?oles ¡°los planes de estudio no se compaginan con el tipo de sociedad que existe¡±. ¡°Hemos estado, durante mucho tiempo, dando por supuesto que ser espa?ol equival¨ªa a ser cat¨®lico¡±, resume. ¡°Ya no es sostenible¡±. Espa?a, por supuesto, tiene su propio lugar en la historia religiosa de Europa: la pen¨ªnsula Ib¨¦rica era el ¨²nico territorio del continente que acog¨ªa, adem¨¢s de minor¨ªas jud¨ªas muy numerosas, minor¨ªas isl¨¢micas ¡ªlegalmente reconocidas¡ª hasta el final del siglo XV.
Hemos estado, durante mucho tiempo, dando por supuesto que ser espa?ol equival¨ªa a ser cat¨®lico. Ya no es sostenible
¡°La percepci¨®n del islam en Espa?a tiene mucha carga ideol¨®gica¡±, afirma Garc¨ªa-Arenal, hablando despacio. ¡°Existe una visi¨®n o un uso de la historia que dice que los espa?oles de ahora pertenecemos a la raigambre cristiana, y que a nuestra historia no pertenece Al Andalus¡±. Para los defensores de esa postura, dice, ¡°es como si nosotros nos hubi¨¦ramos construido como espa?oles en expulsar al islam¡±. Por otra parte, a?ade que existe tambi¨¦n "otra visi¨®n m¨ªtica, y por lo tanto ideol¨®gica, que ensalza la imbricaci¨®n fruct¨ªfera con el islam hispano y la tolerancia medieval entre las llamadas tres culturas".
Garc¨ªa-Arenal reconoce que todo trabajo acad¨¦mico encaja en un contexto social del que los investigadores no solo no pueden aislarse, sino al que adem¨¢s desean contribuir (¡°no con opiniones pol¨ªticas¡±, sino con datos obtenidos por m¨¦todos acad¨¦micos, agrega). Ella defiende que los or¨ªgenes de la naci¨®n ¡°son siempre m¨ªticos¡± y adem¨¢s armas ideol¨®gicas contra ciertos sectores de la sociedad que se siguen usando hoy. ¡°Me interesan los procesos de hibridaci¨®n y de contagio, ver c¨®mo uno no puede por menos que incorporar cosas de su enemigo, aunque tenga claro que lucha contra ¨¦l. Me interesa ver c¨®mo las identidades, dichas en plural, son siempre mixtas y fluidas¡±, comparte.
En el fondo, su lucha es contra la construcci¨®n de la identidad sobre nociones hist¨®ricas de pureza, lo que ella llama ¡°esencialismos¡±. ¡°Es mesi¨¢nico pensar en una sociedad homog¨¦nea carente de conflictos, es mesi¨¢nico pensar que en el pasado esto era un sitio maravilloso donde todos ¨¦ramos uno¡±, dice. ¡°Eso me parecen falsedades hist¨®ricas, por un lado, y mitos peligrosos, por otro. Pero mi territorio es que son falsedades hist¨®ricas¡±.
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