Reformar, reforzar y, s¨ª, reivindicar las Naciones Unidas
En 2020 cumple 75 a?os, un buen momento para analizar cambios necesarios como el del Consejo de Seguridad
Espa?a aboga por un multilateralismo que conjugue legitimidad y eficacia.
La frase anterior no es fruto de la ingenuidad o de un quijotismo idealista: figura en la Estrategia de Acci¨®n Exterior de Espa?a aprobada en 2015. En el mismo esp¨ªritu se pronuncia la Estrategia Global de la Uni¨®n Europea, seg¨²n la cual ¡°el orden multilateral fundado en el Derecho internacional, incluyendo los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos, es la ¨²nica garant¨ªa de paz y seguridad en el exterior y dentro de nuestras fronteras¡±. Esa Declaraci¨®n de los Derechos Humanos cumple hoy 70 a?os.
Aunque haya envejecido, sus planteamientos siguen vigentes y son m¨¢s actuales que nunca. Y, en este principio del siglo XXI, el multilateralismo que subyace en su concepci¨®n es de una importancia estrat¨¦gica; ni m¨¢s ni menos que una necesidad para la supervivencia de la humanidad.
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Precisamente ma?ana visitar¨¢ Madrid la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien participar¨¢ en un acto de conmemoraci¨®n simult¨¢nea del 70? aniversario de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos y el 40? aniversario de nuestra Constituci¨®n, cuyo art¨ªculo 10.2 incorpora expl¨ªcitamente la Declaraci¨®n. La promoci¨®n y protecci¨®n de los Derechos Humanos est¨¢n, pues, en la base de nuestro ordenamiento jur¨ªdico y de nuestra concepci¨®n social, y con este acto conjunto quedar¨¢ patente la ¨ªntima conexi¨®n que existe entre lo que sucede en nuestro pa¨ªs y en el conjunto del planeta.
La persistencia de la pobreza y el aumento de las desigualdades en un mundo cada vez m¨¢s rico; el cambio clim¨¢tico como evidencia cient¨ªfica; los movimientos de poblaci¨®n; los conflictos armados en los que siguen muriendo cada a?o decenas de miles de personas; las nuevas y viejas formas de violencia e inseguridad; las cadenas de valor globales de una econom¨ªa cada vez m¨¢s integrada tienen una naturaleza transnacional.
?C¨®mo afrontar esos fen¨®menos si no lo hacemos colectivamente, desde la integraci¨®n regional, el multilateralismo, el di¨¢logo, la cooperaci¨®n, el respeto a las reglas y las instituciones que vertebran la comunidad internacional? ?Cu¨¢l es la alternativa al multilateralismo? No la hay salvo unas relaciones internacionales basadas en ¡°yo primero¡±, en la ley del m¨¢s fuerte y en la imposici¨®n. Este modelo ya se ha experimentado en el pasado: condujo a las p¨¢ginas m¨¢s negras de la historia de la humanidad. Los problemas globales no pueden gestionarse desde la miop¨ªa local.
Aunque haya envejecido, sus planteamientos siguen vigentes y son m¨¢s actuales que nunca
El 11 de noviembre se conmemoraba en Par¨ªs el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, uno de los m¨¢s tr¨¢gicos acontecimientos de la Historia. Se le llam¨® la ¡°guerra para acabar con todas las guerras¡±, pero alumbr¨® otra conflagraci¨®n todav¨ªa m¨¢s mort¨ªfera solo dos d¨¦cadas m¨¢s tarde. En esos a?os de entreguerras no supimos dotarnos de instituciones eficaces para desactivar los conflictos.
No es posible construir sociedades pr¨®speras y pac¨ªficas en un entorno aislado, de espaldas a otras zonas en las que reinan la injusticia y la violencia. La reacci¨®n frente a esta realidad no puede ser el encastillamiento en la soberan¨ªa nacional (menos a¨²n la construcci¨®n de nuevas y quim¨¦ricas microsoberan¨ªas) o el rechazo a lo que viene de fuera, tachado de amenaza. Esta actitud es improductiva, no aporta soluciones y va contra el sentido de la Historia.
En cambio, hay que gestionar colectivamente estos fen¨®menos y tendencias en beneficio de la mayor¨ªa. Por ello, es oportuno recordar tres hitos que subrayan la vitalidad del enfoque multilateral. En primer lugar, la ONU ha lanzado los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, estableciendo para todos los pa¨ªses metas claras y cuantificables en todos los sectores, desde la educaci¨®n al crecimiento inclusivo. Espa?a se ha tomado estos objetivos muy en serio, con la creaci¨®n de una Alta Comisionada, y est¨¢ elaborando su estrategia nacional para cumplirlos.
En segundo lugar, la comunidad internacional se reuni¨® hace pocos d¨ªas en Katowice, tierra de carb¨®n, para fortalecer el combate contra el cambio clim¨¢tico. Y falta hace, porque, como recordaba el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, ¡°la realidad del cambio clim¨¢tico supera las previsiones m¨¢s pesimistas¡±. La urgencia de la actuaci¨®n conjunta de todos los actores se hace cada vez m¨¢s acuciante.
No es posible construir sociedades pr¨®speras y pac¨ªficas en un entorno aislado
Por ¨²ltimo, el mundo se ha citado en Marrakech para adoptar hoy el Pacto Mundial sobre las Migraciones. Es un documento que incorpora una visi¨®n compartida del fen¨®meno migratorio, en el que tienen responsabilidades los pa¨ªses emisores, los de tr¨¢nsito y los receptores. El Pacto, que no es un instrumento jur¨ªdicamente vinculante, no ser¨¢ suscrito por todos los pa¨ªses, lamentablemente ni siquiera por todos los miembros de la UE, pero supone el reconocimiento pol¨ªtico al m¨¢s alto nivel de que solo mediante el esfuerzo concertado podr¨¢n abordarse con ¨¦xito los desaf¨ªos y oportunidades que las migraciones entra?an. Ahora se nos dice que el multilateralismo est¨¢ en crisis.
Se acusa a la ONU o a la UE de ser entes burocratizados, alejados de los ciudadanos. Lo repet¨ªa hace poco en Bruselas el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. Algo de raz¨®n hay en estas cr¨ªticas. La cuesti¨®n es c¨®mo responder ante ellas.?
Para Espa?a es preciso, adem¨¢s de reivindicar esas instituciones (si no existieran har¨ªa que inventarlas), reformarlas para reforzar la gobernanza mundial. Por eso apoyamos las iniciativas del secretario general para hacer de la ONU una herramienta m¨¢s ¨²til en el cumplimiento de sus fines.
No estamos solos en el empe?o. Durante la apertura del presente periodo de sesiones de la Asamblea General, 126 jefes de Estado y de Gobierno, una cifra extraordinaria, han reiterado en Nueva York su respaldo a las Naciones Unidas.
En 2020 la ONU cumple 75 a?os. ?se puede ser un buen momento para analizar en una cumbre algunos cambios institucionales necesarios para aumentar su legitimidad y su eficacia, como la reforma del Consejo de Seguridad, para que sea m¨¢s representativo y se limite el uso de los vetos de las grandes potencias, o el establecimiento de una asamblea parlamentaria, reforzando as¨ª el papel de la sociedad civil y la dimensi¨®n democr¨¢tica del sistema multilateral.
Josep Borrell Fontelles es ministro de Asuntos Exteriores, Uni¨®n Europea y Cooperaci¨®n.
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