Salvini intenta suavizar su faceta agresiva con fotos de gatos y detalles de su intimidad en sus redes

Matteo Salvini es, d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n, el protagonista de las redes sociales en Italia. Desde su tribuna virtual no solo arenga contra la inmigraci¨®n irregular, sino que entra en cualquier debate, hasta los m¨¢s variopintos para un ministro del Interior. Solo ¨¦l es capaz de arremeter contra gente tan dispar como Pamela Anderson, Asia Argento,?Emmanuel Macron o Hezbol¨¢ mientras reclama la atenci¨®n con fotos de gatitos. Es un experto en identificar los humores de la red para disparar su popularidad. Y a su manera, le funciona. Es el pol¨ªtico italiano mejor valorado en Internet, seg¨²n los sondeos.

Su ¨²ltima nueva enemiga es la actriz Pamela Anderson, que habl¨® en Twitter de ¡°una nueva forma de fascismo en Italia¡±, de ¡°miedo e inseguridad¡± y de ¡°ataques diarios a refugiados e inmigrantes¡± y culp¨® directamente al ministro. ?l la incluy¨® inmediatamente en la lista de rivales que hab¨ªa confeccionado como propaganda de cara a una manifestaci¨®n de su partido en Roma. ¡°Ella no estar¨¢¡±, titul¨® en una foto de la actriz que comparti¨® en sus redes y escribi¨®: ¡°?Pobre de m¨ª, como entregado espectador y fan de Baywatch (Los vigilantes de la playa)!¡±. Tambi¨¦n engrosaban el listado otros personajes como la actriz italiana Asia Argento, con quien Salvini mantiene una pugna desde que ella sali¨® en defensa del?escritor antimafia Roberto Saviano cuando el ministro del Interior lo denunci¨® por difamaciones. ¡°Salvini mierda¡±, tuite¨® la actriz. Y ¨¦l respondi¨®: ¡°Vamos Asia, no creo que seas tan mala, si te apetece te invito a un caf¨¦ (o mejor una manzanilla) y me cuentas qu¨¦ problemas tienes y veo si puedo ayudarte¡±.

Salvini ha tratado de limar esta faceta agresiva e insolente dentro y fuera de las redes. Hace unas semanas pidi¨® a sus seguidores fotos de gatos y las public¨®, para explotar su lado m¨¢s mundano. ¡°Es bonito tener alg¨²n minino que aporte un poco de tranquilidad vespertina¡±, lanz¨®.

En pleno revuelo pol¨ªtico por los presupuestos, cuando la Uni¨®n Europea ha estado a punto de abrir un expediente disciplinario a Italia y mientras las bolsas de desplomaban, la prima de riesgo se disparaba, y se anunciaba el secuestro de una cooperante italiana en Kenia, en la p¨¢gina del ministro de Interior y hombre fuerte del Ejecutivo de coalici¨®n hab¨ªa gatos, muchos gatos con emoticonos sonrientes de mejillas sonrojadas.

Hay quien ve en semejante carga de contenido ligero un intento de ensalzar una supuesta cara c¨¢ndida y de representar al hombre implacable como ese vecino amable. Un movimiento estudiado para tratar de edulcorar las p¨ªldoras xen¨®fobas y racistas que a menudo copan sus redes sociales y arrancar alguna sonrisa a sus seguidores. La mayor¨ªa de los analistas cree que esta inesperada pasi¨®n felina es una estudiada maniobra de distracci¨®n de los asuntos de Gobierno que preocupan de verdad a los italianos. Hay quien dice que es el nuevo Berlusconi, aunque el exCavaliere atesora cotas de excentricidad casi insuperables. Otros, sin embargo, ven en los gatos una burla m¨¢s, que roza el delirio.

Detr¨¢s de todo est¨¢ La Bestia, un calibrado aparato propagand¨ªstico que crea contenido y analiza las publicaciones controlado, entre otros, por el experto en comunicaci¨®n Luca Morisi. El propio Salvini toma las fotograf¨ªas y escribe sus publicaciones, y despu¨¦s se editan.

Una sonada ruptura

Respecto a su vida privada, el pol¨ªtico se declara celoso de su intimidad. Pero su ¨²ltima relaci¨®n con la modelo y presentadora Elisa Isoardi fue muy medi¨¢tica mientras dur¨® y tambi¨¦n despu¨¦s.?Ella anunci¨® su ruptura con una sonada foto de ambos en la cama en la que ¨¦l aparec¨ªa con el torso desnudo. A pesar de que asegura que no tiene ninguna intenci¨®n de poner en la palestra sus asuntos ¨ªntimos siempre remata sus comentarios con alguna pulla que lo contradice.

Cuando le preguntaron por la separaci¨®n ¨¦l dijo que no quer¨ªa hablar de ello y en tal caso, lo har¨ªa solo con Barbara D¡¯Urso, presentadora estrella de Mediaset, con quien mantiene una relaci¨®n cercana y que conduce, entre otros, Pomeriggio Cinque, un programa de cr¨®nica del coraz¨®n al que habitualmente tambi¨¦n van los pol¨ªticos para desgranar algunas de sus propuestas electorales. En una conexi¨®n con ¨¦l poco despu¨¦s de la ruptura, ella le pregunt¨® que con quien iba a dormir esa noche. ¡°Serenamente solo¡±, respondi¨® ¨¦l y a?adi¨®: ¡°Me gusta compartir con los italianos mi trabajo y los momentos de mi vida privada. Siempre he tutelado la privacidad en lo que respecta a mi pareja y mis hijos y no empezar¨¦ hoy a hablar de mis asuntos privados, ?pero no estoy en el mercado!¡±.

Sus primeras apariciones se remontan a hace tres d¨¦cadas, cuando particip¨® como concursante en alg¨²n programa de televisi¨®n. Las im¨¢genes de un jovenc¨ªsimo e imberbe Salvini respondiendo preguntas, adivinando palabras o participando en una carrera con cajas en los pies han rodado como la p¨®lvora desde que se asom¨® a la vida pol¨ªtica.